Entre las medidas para una desescalada asimétrica por territorios en Asturias se plantea la posibilidad de adelantar de Fase I a Fase II la desescalada en los territorios de la Comunidad Autónoma que por sus indicadores epidemiológicos, de movilidad y socioeconómicos así lo permitan. Concretamente se identifican los ayuntamientos de la Comarca de los Oscos y los ayuntamientos que conforman los Valles del Oso o Valles de Trubia.
Teniendo en cuenta los datos epidemiológicos se podrían abrir ya, con los controles adecuados, la práctica totalidad de los sectores que ahora están bloqueados (comercio, restaurantes, servicios sociales, cultura, hostelería,...) en los municipios que no han sufrido la infección y en otros en los que por su escasa prevalencia el riesgo de transmisión sea aceptable desde el punto de vista epidemiológico.
Así mismo, se intentará posteriormente adelantar las fases de transición a la nueva normalidad en otros territorios asturianos, atendiendo a los mismos indicadores ya citados.
Medidas para una desescalada acelerada en determinados sectores económicos y sociales de Asturias
Se propone adelantar a la Fase I la actividad de Caza y Pesca, clasificada como agraria y cuya desescalada en el Plan de Transición del Gobierno se prevé en Fase II.
A diferencia de lo que puede pasar en territorios con una gran afluencia de turistas, en nuestra región no se dan circunstancias de masificación que desaconsejen la visita a Monumentos, Salas de exposiciones, y otros centros culturales que se planifican para la Fase II. Es por ello que se propone adelantar la posibilidad de realizar actividades culturales relacionadas con estos espacios en Asturias ya en la Fase I. en lugar de en la Fase II, por los aforos limitados y fácilmente controlables y por el beneficio psicológico que la normalización de la vida cultural reporta a la ciudadanía.
Se propone desagregar y considerar de forma separada algunas actividades integradas ahora en ámbitos profesionales muy amplios como sucede en el caso de la rama hotelera. Concretamente, sería conveniente distinguir a los balnearios, como mínimo, ya que, a diferencia de los hoteles de ciudad y de costa, tienen servicio médico permanente lo que les da una ventaja sustancial a la hora de interpretar y aplicar los protocolos sanitarios pertinentes. Indudablemente que estos establecimientos estarían mejor preparados que el resto de hoteles para abrir lo antes posible.
Dado que la movilidad interregional y, por supuesto la internacional, no se va a normalizar de forma inmediata, es de suponer que el sector hotelero no va a abrir sus empresas en la primera fase, como se prevé en las directrices generales, sería conveniente asegurar la apertura de, al menos, un hotel en las proximidades de las zonas industriales, ya que las dificultades de alojamiento y manutención está bloqueando la movilidad de los comerciales y técnicos de las empresas manufactureras que reciben frecuentes visitas de los técnicos de sus clientes y proveedores para el seguimiento del desarrollo de los productos contratados. Estas dificultades mantienen bloqueada la expedición, a falta de la conformidad final de los compradores, de los productos terminados de importantes empresas regionales.
Medidas de flexibilidad en el ámbito de la hostelería y la restauración
Se realiza una propuesta para la sustitución del criterio de aforo, exigido a las terrazas, por el de distancia, ya que el primero es mucho más restrictivo que el de mantener la distancia de seguridad.
Así mismo para establecimientos con consumo en local con servicio en mesa (Fase II) se propone aumentar la limitación de aforo al 50% y considerar como variable alternativa para la determinación del aforo máximo la distancia de seguridad mínima exigida, pudiendo así adecuarse a determinadas distribuciones del local en las que este criterio fuera ventajoso sin comprometer la seguridad de los usuarios.
Se pretende impulsar en coordinación con los ayuntamientos medidas regionales para flexibilizar los trámites y permitir ampliar el espacio destinado a terrazas y eliminar, si es posible, las tasas municipales mientras dure el estado de alarma y con el objetivo de facilitar la recuperación de la actividad y el empleo de este sector.
Así mismo se plantea equiparar las franjas horarias en las que se puede hacer uso de los servicios del sector de la hostelería al del resto de comercio, haciendo una interpretación más flexible de las limitaciones de horarios que fija el Plan de Transición estatal para la movilidad personal.
Medidas de fomento de la movilidad sostenible
A partir de las recomendaciones del Gobierno de España, para asegurar la capacidad de respuesta del transporte público en horas críticas de saturación, se laminará la hora punta tanto en desplazamientos en vehículo privado como en transporte público, siendo necesario para ello trabajar con todas las Administraciones implicadas y agentes económicos y sociales. Deberán promoverse políticas de flexibilización de acceso y salida en los turnos de trabajo con el fin de minimizar las aglomeraciones en las entradas a los mismos, en los accesos viales a las ciudades y evitar la saturación de la capacidad del transporte público.
Se propone en los núcleos de alta densidad de población, realizar estudios en detalle de la dimensión de las aceras, para transformar de forma temporal carriles dedicados a movilidad motorizada para uso peatonal.
Sería necesario revisar las zonas peatonalizadas y la posibilidad de su ampliación, así como la creación de "supermanzanas" con tráfico rodado interior limitado a residentes y favoreciendo el espacio comunitario y el comercio local y la hostelería.
Se propone también a los ayuntamientos añadir nuevos ejes peatonales a los ya existentes, consensuar con los ayuntamientos de los principales municipios medidas para acelerar la implantación de plataformas dedicadas a vehículos de transporte público (carriles bus) y acordar con los ayuntamientos la implantación de un programa de carriles bici temporales.
Medidas económicas y financieras
En primer lugar, se propone mantener los ERTES y flexibilizar su aplicación de tal forma que las empresas puedan ir poniendo en marcha sus plantillas de forma paulatina, más allá del estado de alarma. Sin este apoyo, las empresas que tienen su apertura condicionada por limitaciones de aforo, por ejemplo, se verían abocadas a despedir a parte de sus trabajadores. Lo más eficaz es mantener el vínculo con la empresa prorrogando los ERTES hasta que la misma recupere al cien por cien su nivel de actividad y los pueda admitir a todos de nuevo.
En segundo lugar, se debería desburocratizar el procedimiento de concesión de los créditos avalados por el Estado (concedidos por la banca privada con el aval del Instituto de Crédito Oficial, ICO), teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de empresas son micro-empresas, que no tienen asalariados o menos de 10, o pequeñas, con menos de 50 trabajadores. Actualmente, los trámites burocráticos y los requisitos previos son disuasorios para muchas empresas, sobre todo para las micro-empresas, debido sobre todo a que las condiciones arbitradas por el gobierno del Estado no son claras, y dan lugar a situaciones absurdas como que dejan la puerta abierta a que algunos bancos, a pesar de contar con el aval del Estado, puedan pedir avales y requisitos adicionales a los empresarios. Adicionalmente, en este ámbito apenas tienen cabida los micro-créditos, hasta 10.000 €, de los que dependen miríadas de microempresa por cumplir todas las condiciones exigidas por el ICO para ser avalista.
Con el fin de facilitar el acceso a los microcréditos se propone que ASTURGAR pueda actuar como avalista en sustitución del ICO, adaptándose a las características de las empresas más pequeñas.
Medidas de formación
Se plantea una medida que consiste en la elaboración de protocolos de seguridad para los sectores económicos de actividad que se reanudan, contando con la colaboración de las empresas y los trabajadores de cada rama o sector que son los que mejor conocen la operativa cotidiana de cada una de ellas. Más concretamente, las asociaciones profesionales de las actividades implicadas en la desescalada cuentan con equipos de expertos en seguridad e higiene buenos conocedores de la idiosincrasia de cada una de sus empresas que pueden adaptar y concretar las directrices de los Protocolos generales en Protocolos particulares para cada una de ellas. Esta vía no solamente permitiría ganar tiempo sino que permitiría también asegurar la consistencia de estos protocolos específicos, tan importantes para dar seguridad a las empresas acerca de lo que tienen que hacer para que sus empleados trabajen seguros y sus clientes tengan seguridad y confianza en la empresa.
Otra ventaja de esta vía para conseguir Protocolos sectoriales consistentes y en tiempo record sería que al participar las asociaciones profesionales y los sindicatos con quienes habitualmente negocian las condiciones generales de trabajo, y entre ellas la seguridad e higiene, se aseguraría la difusión en las mejores condiciones del Protocolo sectorial entre los empresarios y los trabajadores.
Se habilitarán dos teléfonos de atención a empresas y ciudadanía para resolver dudas sobre EPIs y protocolos de prevención de riesgos derivados del COVID-19, gestionados, el primero por el Instituto Asturiano de Prevención, y el segundo por la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo.
Estrategia de reconstrucción económica y social del Principado de Asturias para la nueva normalidad
Frente a la gravedad de la crisis, el proceso de desconfinamiento debe servir como marco estratégico para diseñar iniciativas para fortalecer la economía y la sociedad asturiana, para buscar nuevos yacimientos de empleo y asegurar el futuro de las empresas de la región. Al mismo tiempo, Asturias deberá aprovechar las actuales circunstancias para seguir reforzando su sistema de protección social y de los servicios públicos de sanidad y educación, para que nadie quede atrás en la transición hacia la nueva normalidad.
Las medidas de reactivación deben, por lo tanto, desarrollarse en el marco de una estrategia más amplia de reconversión y desarrollo de la región de cara a un futuro con muchos parámetros nuevos y complejos. En este marco, la concertación social, que en Asturias se ha mostrado tan útil en otras situaciones de crisis, debe ser un instrumento indispensable para implementar la reconstrucción económico y social post COVI-19.
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Fuente: ASEM