Nacida en León en 1978, a pesar de ello, siempre dice que se considera asturleonesa, estudió en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo y actualmente está cursando el programa AMP de management del IE. Al ser preguntada por sus aficiones nos destaca que "aunque trabajo en los aviones, mi mayor afición es viajar".
En la actualidad, presidenta de la Federación de Empresarias y Directivas de Asturias, federación nacida en 1995 como unificación de cinco Asociaciones Asturianas de empresarias y directivas. Entre sus objetivos se encuentra el empoderamiento real de la mujer, su potenciación en el ámbito empresarial y directivo y su visualización, poniendo en valor sus capacidades ejecutivas y de toma de decisiones.
Uno de los objetivos es luchar contra los estereotipos de género, ¿queda mucho camino por recorrer en este sentido?
Hemos avanzado mucho en este sentido gracias a un trabajo duro y constante, pero efectivamente aún nos queda mucho camino por recorrer. Hay una cuestión meramente generacional. Otra de las claves se encuentra en educar a los jóvenes desde edades tempranas. Respecto al empleo, siempre ha existido un sesgo en este sentido. La mujer ha optado más por otro tipo de profesiones que suelen estar relacionadas con la educación o los cuidados. Por eso existen proyectos como el de "Mujeres referentes", para ayudar a relanzar entre las chicas más jóvenes y desde las bases las carreras STEM, donde se encuentran la mayor parte de los "empleos del futuro" o los programas para formar mujeres en puestos directivos y consejos ejecutivos
¿Cree que el asociacionismo es imprescindible para lograr cambios?
Contamos con otras acciones que se pueden implementar además del asociacionismo, pero sí que es verdad que es una herramienta muy potente que nos ayuda a empujar y remar a todas juntas en la misma dirección, unirnos y ser más fuertes. El trabajo en equipo hace que puedas afrontar de una forma más global los retos, además de conseguir una mayor visibilidad. Es más fácil llevar a cabo proyectos e iniciativas. Por ejemplo, esta semana que entra y si el coronavirus lo permite, acudiremos a Nueva York a la ONU a la Comisión de la Condición Jurídica y social de la mujer a nivel mundial, dentro de los "17 Objetivos de Desarrollo Sostenible" para 2030 marcados por la ONU. Nos reuniremos mujeres de todo el mundo
¿Se ha experimentado una evolución en lo relacionado con el techo de cristal en las empresas asturianas?
No cabe duda que hoy en día la mujer se encuentra plenamente incorporada al mundo laboral y con el paso de los años hemos conseguido avanzar muchísimo, pero es verdad que aún se nos resisten esos puestos de Dirección, Consejos de Administración etc. Es por esta razón, que debemos seguir trabajando y uniendo nuestras fuerzas para conseguir una visibilidad y un empoderamiento real. Hay una generación que aún debe pasar y, por otro lado, la mujer debe empezar a "creérselo" y a quitarse de encima ese "síndrome del impostor" que nos acompaña. Hay un ejemplo muy claro que define dicho síndrome y es que, en un proceso de selección, si se solicitan diez requisitos, los hombres se presentan con 5, 6 o 10, pero una mujer solo lo hace cuando cumple esos 10 requisitos.
¿Cree que infravaloramos el talento de las empresarias y directivas asturianas?
No creo que se infravalore, es simplemente que muchas veces, las empresas actúan por inercia por una cuestión meramente histórica, pero con el cambio generacional y con el tiempo este sesgo desaparecerá y conseguiremos que por ejemplo, cuando vayamos al banco a pedir un crédito, no se nos solicite la nómina de nuestros maridos. Estas ideas trasnochadas son las que debemos hacer desaparecer.
Recientemente se ha celebrado el I Congreso EDA, ¿cuáles fueron los retos destacados durante el Congreso?
Teníamos un objetivo muy claro y es que queríamos hacer patente que nosotras no solo hablamos de corresponsabilidad familiar y brecha salarial (que también), sino que además podemos aportar valor con otros puntos de vista complementarios, en otras muchas cuestiones que nos atañen a todos, como es la descarbonización Express, la Industria 4.0 o la despoblación.
Destacáis la transversalidad como un aspecto fundamental para llegar a la consecución de objetivos, ¿por qué crees que es tan relevante?
En nuestro congreso no quisimos tratar de una forma directa el tema de la mujer, sino desde el talento sin género, pero si que se encontraba de forma transversal en todos los paneles, pues es inherente a muchos de los temas tratados, como es el caso de la despoblación. Sería cuando menos "extraño", pretender abordar este tema sin nosotras
¿Tienen previsto incluir otras asociaciones de empresarias y directivas abarcando así un ámbito más nacional?
Si, de hecho, con a nivel internacional ya estamos en conversaciones con Norte de Portugal y región de Aquitania en Francia. A nivel nacional existen otras asociaciones dentro de las propias regiones que conforman EDA y las iremos incorporando paulatinamente, como es el caso de Galicia con mayor población y por tanto más asociaciones. Saliéndonos del territorio actual de EDA, estamos en conversaciones con ARAME, Asociación aragonesa de empresarias. Y formamos parte de otras federaciones de mujeres a nivel nacional como es el caso de "Influyentes de Asturias" o "Fedepe". Todo suma.
¿Qué proyectos o retos futuros se plantean ahora?
Estamos muy ilusionadas con las ideas que podamos traer de la ONU para poner en marcha lo antes posible. Otro de nuestros retos es poder llevar a cabo el segundo Congreso EDA al mismo tiempo que seguimos creciendo con FEDA. Por supuesto, queremos seguir concienciando a las mujeres de que no es una tarea imposible y que se puede. Somos nosotras mismas las que muchas veces nos ponemos las limitaciones.
Un proyecto que nos hace especial ilusión es promover en programa de "Referentes asturianas" en los colegios y promover un programa de alta dirección para las mujeres en Asturias.