Los empresarios españoles han acusado de forma muy profunda en su actividad los efectos de la pandemia de COVID-19 pero se muestran optimistas sobre la capacidad de sus negocios de superar las consecuencias de la misma. Así se desprende de la Encuesta sobre las implicaciones de la COVID-19 en el clima empresarial de España realizada por Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España. El estudio de clima empresarial comenzó a realizarse en febrero y se ha concluido el 10 de julio, por lo que recoge el cambio en la percepción de los empresarios sobre las perspectivas para 2020 antes y después de la declaración de la pandemia.
En la presentación, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha señalado que, a la luz de los datos de este estudio, "los empresarios están animados y ese factor, el ánimo empresarial, es clave para la recuperación de la economía y el empleo. Y, por ello, el Gobierno tiene que hacer todo lo que esté en su mano para no defraudar esa actitud positiva de los empresarios".
A pesar de confiar en su capacidad de recuperación, el 96,7% de los empresarios consultados coinciden en que las consecuencias económicas y laborales de la pandemia son graves o muy graves. Un 73,5%, señala que el principal efecto en su actividad ha sido la reducción de las ventas, seguido por las dificultades en la adquisición de suministros y el aprovisionamiento (52,3%). Sólo el 14,9% de los empresarios consultados aseguran no haber vivido especiales dificultades debido al confinamiento.
Con una caída media esperada de la facturación en este periodo del 55%, el sector de la Hostelería es el que ha resultado más afectado, con un descenso del 87,7%, seguido del Comercio, con una reducción del 62,1% en sus ingresos.
Perspectivas
A corto y medio plazo, el sector empresarial se muestra optimista sobre las posibilidades de recuperar la actividad de su empresa a los niveles previos a la crisis, pero varía su visión cuando se les pregunta por las perspectivas generales del país o su comunidad autónoma.
El 51,3 % de los empresarios se muestra muy o bastante optimista sobre su capacidad de recuperación. Sin embargo, cuando se les cuestiona por su entorno socioeconómico más cercano, su Comunidad Autónoma, el porcentaje baja hasta el 38,6%. Y al responder sobre las perspectivas de que el país recupere ese nivel de actividad previo al impacto de la pandemia, el 72,8% se muestra poco o nada optimista.
Ese sentimiento se repite en todos los sectores, excepto el de la Hostelería: es el único en el que los empresarios se muestran pesimistas también sobre el futuro de sus negocios.
Medidas necesarias pero insuficientes
A pesar de las graves dificultades para el desarrollo de su actividad, las empresas españoles han defendido el empleo, optando en un 40% por los Expedientes Temporales de Regulación Temporal de Empleo. Precisamente esta es una de las medidas adoptadas por el Gobierno que mejor valoran las empresas, con una puntuación de un 6,2 sobre 10, solo superada por la línea de avales del ICO con un 6,3.
El 91,7% de los empresarios consultados coinciden en que las medidas adoptadas por el Gobierno eran necesarias o muy necesarias. Sin embargo, la mitad de ellos (50,8%) creen que dichas medidas han sido insuficientes o muy insuficientes, frente al 42,5% que creen que han sido muy suficientes o suficientes.
Más de la mitad de las empresas, un 54,4%, ha optado por el teletrabajo. El tamaño de las empresas está directamente relacionado con la implantación de esta medida. Así, entre las pymes de 6 a 9 trabajadores solo ha optado por esta modalidad el 49,5%; el porcentaje sube hasta el 63,4% si la empresa tiene entre 10 y 49 empleados; y el teletrabajo se ha establecido en el 80,6% de las pymes de 50 a 250 trabajadores. Las empresas de mayor tamaño son las que en mayor porcentaje ya tenían implantado este sistema (24,9%) y las que lo van a fomentar de manera estable (43,9%).
Efectos de la Covid-19 en el clima empresarial
La encuesta consulta a los empresarios sobre la evolución de una serie de indicadores económicos y empresariales, y se comparan sus opiniones antes y después de la declaración de la pandemia. Las perspectivas han pasado de positivas a negativas con variaciones particularmente acusadas en rúbricas como el consumo, la inversión o el déficit público.
Solo hay un aspecto en el que las perspectivas siguen siendo positivas, aunque han empeorado respecto al mes de febrero: el turismo interior. Antes de la COVID, el 44,7% de los empresarios esperaban aumentos del turismo nacional; después, el 23,4%.