En la reciente jornada digital que organizaron Seresco y Sage dieron unas pinceladas muy interesantes para mejorar el Cash Flow o la liquidez de las empresas, que no me he podido resistir a escribir un extracto para compartir con el sector y para mejorar la tesoreria.
Es una época de gran incertidumbre, muy cambiante y de forma muy rápida. Están cambiando la forma de consumir de las empresas y consumidores finales, y esta todo pivotando hacia los medios y canales digitales.
Las empresas transformadas digitalmente, que tengan el ERP integrado con el resto de sistemas están mucho mejor preparadas para adaptarse al cambio, a un cambio en el que el consumidor está pivotando al uso y consumo digital.
En este entorno cambiante, todas las empresas deben hacer previsiones de tesorería para asegurarse que tienen cash Flow suficiente en las transiciones y para desarrollar las inversiones necesarias para actualizar el modelo de negocio hacia los nuevos mercados y oportunidades que se crean.
Las empresas que cuentan con herramientas digitales, como las que ofrecen Seresco y Sage sólo tienen que extraer y analizar los datos de los sistemas financieros que ofrecen sus soluciones para hacer una buena previsión de tesorería a corto plazo.
Las que no lo tengan, o hablan con Seresco o trabajan el Excel buscando datos actualizados. En caso de prever alguna dificultad de cash Flow:
1. La primera recomendación es hablar y negociar con los principales proveedores y clientes para replantear los vencimientos de pagos a los proveedores y de cobro con los clientes.
2. Se debe realizar en aquella empresa, principalmente industrial, que disponga de almacén, un análisis mucho más en profundidad la gestión de las existencias, para evitar estacionar el stock y acumular el efecto en mercaderías que no se necesitan en ese momento.
Recudiendo las cuantías de los pedidos, aunque supongan pequeñas penalizaciones por incremento del coste unitario y los gastos de transporte, se mantiene una buena tesorería.
3. Se debe mantener la mejor credibilidad con la entidad financiera posible, por si se necesita financiación para nuevas líneas de negocio. Es importante mantener una relación cordial y buena comunicación con los diferentes proveedores financieros, pero hay que renegociar las condiciones existentes: comisiones, intereses, cuotas, plazos, etcétera.
4. Es importante saber que a las entidades bancarias no les gusta nada refinanciar deudas. No tiene nada que ver plantear la necesidad de financiación como un refinanciamiento de una deuda ya existente o plantarlo como una nueva inversión para un nuevo desarrollo de negocio y por tanto, plantearlo como una nueva necesidad.
5. Hay que replantearse la estructura de la empresa. Los costes salariales son elevados y constituyen gastos fijos que debemos repensar si necesitamos en este momento esta estructura que nos servía hace unas semanas, para adaptarnos a la nueva situación coyuntural. Hay que replantearse aquellos costes estructurales que puedan ser suprimidos o renegociados.
6. Identificar aquellos proyectos que no hayan sido exitosos para un replantearse si merece la pena continuar con ellos, o si se pueden renegociar para adaptarse al cambio y a las nuevas necesidades de los clientes.
En resumen, hay que hacer una previsión de la tesorería eficaz para estudiar los escenarios posibles a corto plazo y las alternativas de actuación.
Recordar, que de una crisis siempre sale una oportunidad y nunca debemos dejar cerrar por no tener liquidez, aunque tengamos beneficios. Ante todo, debemos conocer nuestro negocio.
Los factores que más impactan en la tesorería son:
- Las condiciones de cobro.
- Las condiciones de pago.
- Tipo de negocio, sector y de clientes.
- El resultado de la empresa.
- El conocimiento del negocio y de la propia empresa.
- El conocimiento del mercado y del cliente.
- El uso de la tecnología y las herramientas digitales.
Por lo que, recordar la importancia de hacer una buena previsión de tesorería y basarte en herramientas tecnológicas y digitales para ello
