Tanto el gobierno central como el Principado de Asturias han anunciado diferentes iniciativas que persiguen fomentar la puesta en marcha de nuevos proyectos de I+D+i enfocados a dar respuesta a la alerta sanitaria que estamos viviendo, así como contribuir a que las pequeñas y medianas empresas puedan disponer de liquidez.
Entre estas iniciativas el IDEPA ha comunicado su compromiso por agilizar los procesos de revisión de cuentas justificativas para acelerar los pagos de las subvenciones, el IDEPA ampliará los plazos de ejecución y justificación para aquellas empresas que así lo requieran, pero mantiene abierta la posibilidad de seguir con las justificaciones de aquellos proyectos que ya estén finalizados. Siendo esta una medida importante, quizás se debería considerar la posibilidad de adelantar dichas subvenciones, al menos a aquellas compañías de pequeño tamaño y escasa liquidez, procediéndose a la revisión de la oportuna justificación en meses sucesivos. De lo contrario se corre el riesgo de que estas compañías, muchas de ellas intensivas en capital humano y con recorrido escaso a nivel de facturación estén condenadas al cierre ante el previsible cuello de botella de la administración y los recursos disponibles para atender la alta demanda y urgencia.
Así mismo, el IDEPA ha puesto en marcha una iniciativa "Empresas asturianas frente al COVID-19" que persigue poner en valor la actividad de las empresas de la región en relación con la crisis sanitaria y económica producida por el COVID-19.
Por su parte el Consejo de Ministros ha aprobado varias líneas de investigación, entre estas ayudas se modifica el Fondo de Provisiones Técnicas del Programa Cervera, para incluir la financiación de proyectos de I+D+i para pymes y empresas de mediana capitalización, a través de ayudas parcialmente reembolsables, gestionadas por el CDTI y dotadas con un total de 500 millones.
Estos instrumentos consisten en la exención de garantías para solicitar ayudas para proyectos de I+D+i (siempre y cuando se cumpla con la mínima solvencia exigida por el CDTI), la aceleración de los procesos de gestión y de aprobación de proyectos (Fast track), la ampliación del instrumento LIC-A a todo el territorio nacional a partir del mes de abril y la flexibilización de los plazos de justificación de las ayudas parcialmente reembolsables.
En estos momentos, más que nunca, apoyar la continuidad de las iniciativas de I+D+i empresariales es clave, tanto para resolver la situación sanitaria y económica que estamos viviendo, como para garantizar la mejora de la competitividad una vez se pueda recobrar la actividad.
La liquidez es fundamental para ello, pues hablamos de esa necesidad concreta, no de su solvencia pues se trata de empresas que tienen modelos de negocio sólidos, o prometedores, que hace unas semanas eran calificadas de alternativa al tejido productivo tradicional y que por tanto suponían una esperanza de futuro para fijar población en Asturias, con perfiles altamente cualificados, no pueden ser abandonadas ahora a su suerte por ser las más frágiles.
Por eso hay que apoyar a las empresas con estas iniciativas es vital para la pronta recuperación de la economía, así mismo, otras iniciativas como fomentar aún más las líneas ya abiertas para poder anticipar el cobro de subvenciones por entidades financieras, o estudiar la posibilidad de realizar anticipos parciales de subvenciones sin la necesidad de presentar garantías, podrían suponer un alivio que permita continuar con actividad de I+D+i.
En estos momentos en que la actividad diaria de las empresas se ha visto tan afectada, poder disponer de recursos para impulsar la actividad innovadora es fundamental para volver con más fuerza. Esa amplitud de miras es la que se ha de pedir a la administración para, no sólo salvar a este tipo de empresas hoy, si no apostar decididamente por la innovación como garantía de un mejor mañana.
Consideramos que es imprescindible la homologación de equipos médicos fabricados por iniciativas de empresas y centros tecnológicos, así como su verificación, sin embargo, innecesario para los equipos de protección individualizados ante la ausencia de estos para personal trabajador en contacto con potenciales infectados. En momento en los que se va a generalizar el uso de mascarillas, con infinidad de iniciativas para hacerlas "caseras", exigir la homologación de modelos de pantallas para comenzar su fabricación, nos resulta excesivo y frustrante para aquellas empresas, en especial del mundo Maker, que quisieran poner su granito de arena en la lucha contra el coronavirus.
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