La implantación del teletrabajo es un concepto que reclaman cada vez más trabajadores. Y también una idea por la que ya apostaba un buen número de empresas a comienzos de año. Según la Guía del Mercado Laboral de Hays 2020, el 67% de las compañías tenía previsto aumentar este año las opciones de teletrabajo respecto al año anterior, el 7% más que en 2019. Sin embargo, las medidas para evitar el contagio por coronavirus han llevado a muchos negocios a pasar de la intención a la realidad en muy poco tiempo. Y, con ellas, sus trabajadores.
En función de la empresa, algunas de estas personas habrán comenzado a trabajar desde sus propias casas por primera vez en sus vidas. Otras habrán visto el número de días de teletrabajo semanales ampliados a causa de la crisis del coronavirus. Cualquiera que sea el caso, lo cierto es que muchos empleados habrán visto alterada su rutina laboral habitual.
No estamos hablando de un cambio cualquiera. Especialmente al darse en circunstancias excepcionales –como las que vivimos en estos tiempos de pandemia por coronavirus– la implantación del teletrabajo puede afectar a cuestiones como la cultura laboral del talento de la empresa, la organización del trabajo, la seguridad de la información e incluso la conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Por eso no está de más tener en cuenta algunos consejos que nos pueden ayudar a convertir el teletrabajo en una experiencia constructiva y segura.
La comunicación es fundamental
Según el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, el 7,9% de los ocupados en España teletrabajó, aunque fuera de manera ocasional, en el cuarto trimestre de 2019. Esto supone que alrededor de 1,5 millones de trabajadores en España ya conocen lo que supone desarrollar su trabajo lejos de la oficina.
Muchos de ellos saben ya que una de las desventajas más importantes del teletrabajo es la sensación de aislamiento que se puede llegar a sufrir, especialmente entre aquellas personas acostumbradas a compartir espacio físico de trabajo con sus compañeros. El trabajo en equipo también se puede llegar a resentir.
Los malentendidos, que suelen ser más habituales en las comunicaciones a distancia que en las presenciales, tampoco contribuyen a atenuar estos inconvenientes. Esto se debe a que la comunicación directa, que es la que mantenemos cara a cara, cuenta con componentes verbales y extraverbales. Y estos factores se pierden en gran medida cuando las comunicaciones se realizan con medios telemáticos de por medio.
Por todo ello, conviene tener en cuenta que el medio en el que trabajamos con nuestros compañeros ha cambiado y, con él, debe hacerlo también nuestra manera de comunicarnos. Por eso debemos adecuarla a las nuevas circunstancias y conseguir que sea lo más efectiva posible. Es decir: debemos realizar un esfuerzo extra para comprender a nuestros compañeros y ayudarles a comprendernos, para acostumbrarnos a utilizar herramientas colaborativas que faciliten el proceso, así como para aclarar cualquier tipo de duda y evitar los temidos malentendidos que pueden perjudicar al equipo. Una buena comunicación nos ayudará, además, a lidiar mejor con la sensación de aislamiento.
Cuidado con la productividad
Teletrabajar de manera continua, como harán muchos trabajadores mientras dure la crisis del coronavirus, no es lo mismo que hacerlo de manera esporádica. Si no se tiene cuidado, la productividad se puede ver afectada, así como el bienestar de los propios trabajadores.
Aunque pueda parecer que la posibilidad de trabajar sin interrupciones beneficia estos aspectos, lo cierto es que, sin una buena gestión del tiempo que empleamos en trabajar, se pueden ver perjudicados. Aprovechar las horas más productivas del día para sacar adelante las tareas más complicadas y dejar las más sencillas para los momentos en que nos cueste más trabajar es un truco que comparten muchos freelances.
Los expertos también aconsejan concienciarse de que, por mucho que se permanezca en casa, lo que se está realizando es un trabajo real. Por eso es importante habilitar un espacio exclusivo lejos de posibles distracciones y vestirse para trabajar. También lo es crear barreras que permitan al resto de los miembros de la familia interpretar fácilmente que no se debe ser molestado. Por ejemplo, indicarles que, mientras la puerta del espacio de trabajo permanezca cerrada, deben evitar acceder a él o hacer ruido en las proximidades.
También debemos establecernos barreras nosotros mismos que nos ayuden a dar la jornada laboral por terminada en un momento dado. Trabajar desde el hogar puede difuminar los límites temporales a los que estamos acostumbrados en la oficina. Por eso, fijar horarios es fundamental.
Extremar la seguridad online
Uno de los aspectos que los trabajadores no siempre tienen en cuenta cuando comienzan a teletrabajar es la seguridad informática. Aunque deben ser las empresas quienes establezcan herramientas y protocolos que permitan trabajar en remoto y preservar la seguridad online, conviene que también los trabajadores tengan presente la importancia de asegurar al máximo sus comunicaciones.
Por ejemplo, muchos trabajadores sentirán la tentación de alternar su trabajo con algunos otros hábitos online que suelen desarrollar en sus casas. El problema es que esta práctica aumenta los riesgos de sufrir un ataque remoto, que puede exponer información sensible sobre la empresa.
Aparte, pueden existir otros riesgos derivados de conexiones wifi inseguras, puertos abiertos de periféricos como impresoras, navegadores con todo tipo de plugins o uso de carpetas en la nube sin suficiente protección.
En este sentido, conviene prestar especial atención a las indicaciones de la empresa relativas a la seguridad, especialmente las relacionadas con los equipos informáticos, herramientas de telecomunicación y uso de VPN u otros métodos de encriptación. Por supuesto, deberemos seguir más que nunca los consejos habituales para evitar nuestra exposición al malware a través de correos electrónicos fraudulentos, aplicaciones de mensajería instantánea o visitas a páginas web inseguras.
Convertir una situación extraordinaria en una oportunidad para el aprendizaje está al alcance de todos. El teletrabajo es una de las grandes tendencias de futuro en el entorno laboral, por eso familiarizarnos con él y tratar de sacarle el máximo partido en estos momentos es una buena idea.
Fuente: El Blog de CaixaBank