Un 48,8% de las empresas de Bizkaia reconoce haber hecho alguna actividad innovadora en 2019. Así lo refleja el estudio Norabidea 2020*, elaborado por la Diputación Foral de Bizkaia y la Cámara de Comercio de Bilbao, a través del Observatorio de la Innovación, barrixe, con el objetivo de analizar la actividad innovadora de las compañías vizcaínas.
Además, un 56,8% de dichas empresas, reconoce haber realizado alguna actividad innovadora en los cuatro últimos años, de forma continua o intermitentemente. Y, si nos centramos en aquellas que han llevado a cabo actividades innovadoras de forma continua, son una de cada tres las que muestran un ejercicio metódico de la innovación.
Una tercera parte de las empresas tiene un nivel alto o muy alto de innovación
El Índice de Innovación de Bizkaia, que permite elaborar esta encuesta y mide el grado de sistematización de la actividad innovadora en las empresas, indica que un 32,4% de las empresas tiene un nivel alto o muy alto de innovación.
Otra de las principales conclusiones de Norabidea 2020 es que el 65,3% de las organizaciones valora como un éxito su decisión de innovar, obteniendo con ello una mayor calidad (74,1%), un incremento de la facturación (72,4%) y una reducción del tiempo de respuesta a las necesidades de los clientes (71%).
La mayor parte de las innovaciones son en nuevos productos y procesos
Por lo que se refiere a la tipología de las innovaciones implementadas, las más frecuentes son en "procesos" (43,6%), entre las que destacan: procesamiento de información o comunicación (22,3%), marketing y ventas (17,9%) y las prácticas de negocios para procedimientos organizativos o relaciones externas (17,7%). Las innovaciones en "productos o servicios" ya introducidos en el mercado representan 18 puntos porcentuales menos que las de "procesos" (25,6%) en el tejido empresarial del territorio histórico.
Características de la empresa innovadora de Bizkaia
El estudio permite identificar una serie de variables en relación con la práctica más sistematizada de la actividad innovadora. Se trata de empresas de reciente creación y con ciclo de negocio en despegue, con plantillas de entre 50 y 100 empleados/as, mayormente del sector de servicios, o exportadoras independientemente del porcentaje de facturación. Asimismo son organizaciones que reciben ayudas públicas para desarrollar sus actividades, que cooperan con otras compañías o con instituciones para hacer innovaciones, que poseen personal de I+D+i y que han cumplido sus expectativas con las acciones implementadas.
La falta de cultura innovadora y el coste de la innovación son barreras a romper
En el otro extremo está el 51,2% de las compañías que no han tenido ningún tipo de actividad innovadora en 2019. Buena parte de este grupo se reafirma en el hecho de que no necesita abordar ninguna iniciativa innovadora, bien porque no lo ven necesario, porque no hay demanda de bienes y servicios innovadores o por el coste que supone. Sin embargo, un 53,1% de las empresas que no innovan cita la necesidad de algún tipo de apoyo (subvenciones, orientación, servicios tecnológicos, etc.) para cambiar esta situación.
En este escenario, las empresas vizcaínas otorgan al "mercado" un doble papel:
- Por un lado, las empresas no innovadoras parecen estar afianzando la distancia hacia este tipo de prácticas, en la mayor parte de las ocasiones por falta de concienciación o rigidez del mercado. La percepción de riesgo económico y de falta de rentabilidad han ido perdiendo peso a lo largo de los años como freno a la innovación, afianzándose el convencimiento de que no lo necesitan y el mercado no lo demanda.
- Pero el mercado tracciona en otro sentido. Bajo la competitividad del mismo las empresas se ven avocadas a la cooperación con otros agentes y a mantener dinámicas de innovación. Y, en este sentido, crece el de que abordar la práctica innovadora es independiente del contexto económico.
En definitiva, continúa siendo preciso seguir trabajando en la cultura innovadora, comunicando los beneficios que estas iniciativas reportan a las empresas y proporcionando apoyo y asesoramiento cercano a aquellas que lo precisen.
Industria 4.0 Con el objetivo de conocer el grado de incorporación de tecnologías de la Industria 4.0 en las empresas productivas de Bizkaia, el informe Norabidea 2020 ha incorporado cuestiones referentes a este tema para detectar qué tecnologías predominan en las organizaciones vizcaínas y qué beneficios ha aportado a las mismas.
Según los datos recogidos, 1 de cada 3 empresas, perteneciente al sector de la industria productiva, ha trabajado con alguna de las tecnologías que definen la Industria 4.0, siendo las más significativas: la integración de datos de planta, procesos operativos, cadena de valor (proveedores y clientes) y departamentos a través de software (CRM, ERP, GMAO, etc.) (19,0%), las simulaciones 3D (15,1%) y el Cloud Computing (14,5%). Otro tipo de tecnologías como realidad virtual, aumentada o incluso visión artificial, son más residuales.
Mencionar el hecho de que sólo un 7% de la industria productiva de Bizkaia dice recoger y analizar gran cantidad de datos, tanto de los sistemas de producción como de clientes y proveedores, para ayudar en la toma de decisiones a través de software (CRM, ERP, GMAO, etc.).
Entre los beneficios de dichas tecnologías destacan los aspectos relacionados con la calidad (63.8%), la flexibilidad (55,0%) y la eficiencia (49,8%).