La calidad del aire ha mejorado notablemente en Asturias desde la declaración del Estado de Alarma a mediados del mes de abril. En un reciente informe, las Cámaras de Comercio de Asturias estimaban que se había producido un descenso aproximado del 60% de la actividad del tejido empresarial asturiano.
La evolución de la calidad del aire en la zona centro de la región ha experimentado una notable mejora desde la declaración del Estado de Alarma por el COVID-19, según se desprende del análisis realizado por la Consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático.
En el caso del sector industrial, el descenso de actividad estuvo próximo al 40% durante este período de tiempo, como consecuencia la concentración de partículas PM10 (de tamaño inferior a 10 micras), ligadas a la actividad industrial se redujo hasta un 30% en las estaciones de la red del Principado de Asturias, especialmente durante las dos últimas semanas, en las que la actividad no esencial estuvo suspendida.
El descenso de los niveles medios de PM10 durante el parón de la economía respecto a la concentración media anterior al Estado de Alarma fue de entre un 11% y un 30% de media. Esta bajada se sustenta tanto en el cese de actividades industriales no esenciales como en la disminución del tráfico evidenciándose en los últimos 15 días, en los que sólo la industria considerada esencial ha funcionado en Asturias.
Nieves Roqueñí, la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, considera que la repercusión positiva del confinamiento en la calidad del aire invita a "reflexionar sobre la necesidad de modificar el modelo de vida habitual, que influye directamente en la contaminación e indirectamente en la salud de la ciudadanía que habita en ciudades llenas de tráfico".
"Tenemos una gran oportunidad para iniciar un cambio de modelo, aprovechando este tipo de actividades que nos ayudan a disponer de un medio ambiente con menos emisiones y, por tanto, más saludable", ha agregado.
Descenso del tráfico urbano
La concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), uno de los gases contaminantes que miden las estaciones de calidad del aire de la red del Principado de Asturias y que está muy ligado al tráfico urbano, ha disminuido hasta el 68% en Gijón, el 62% en Mieres y el 50% en Oviedo, Sama y La Felguera.
Esta mejora de la calidad del aire en las principales ciudades asturianas ha provocado que el nivel promedio caiga de 25-30 µg/m3N (microgramos por metro cúbico normal) a valores de 8-13 µg/m3N, en Gijón y Oviedo, siendo las estaciones gijonesas las que registran un descenso mayor.