El mundo entero está volcado con la reducción de la huella de carbono. Es mandatorio que este propósito se encuentre en los primeros puestos dentro del ranking de ‘retos a solucionar a corto plazo’. Pero parece que este tema solo concierne a la industria y nada más lejos de la realidad: la huella de carbono digital está muy presente y se debe tratar de mitigar con la misma dedicación.
¿Qué es la huella de carbono digital? Se refiere a las emisiones de CO2 generadas por el uso de tecnologías digitales: desde la operación de centros de datos y el almacenamiento en la nube hasta el envío de simples correos electrónicos o uso de plataformas de streaming. La Federación Asturiana De Empresarios (FADE), a través de su Oficina Acelera Pyme y en colaboración con la empresa Lessthan3, celebrarán el próximo día 21 de enero el evento ‘Reduce tus costes en la nube y de tus servidores mejorando la huella de carbono’, que tendrá lugar en la sede de FADE a partir de las 9.30 horas.
El objetivo de este encuentro es analizar estrategias prácticas y casos de éxito que muestran cómo la reducción de la huella de carbono digital no solo contribuye a la sostenibilidad medioambiental, sino que también se está convirtiendo en un requisito clave para fortalecer las relaciones comerciales con grandes empresas y garantizar el cumplimiento de la normativa europea.
A grandes males, grandes remedios
Para conocer más acerca de la huella de carbono digital hemos hablado con Fernando del Pozo, uno de los fundadores de Lessthan3; y con Jesús Templado, el COO, quienes profundizan en esta temática y en los retos que plantea para la región.
Para ellos, “es crucial que las empresas consideremos que las infraestructuras tecnológicas representan una parte significativa de las emisiones globales, y que estas seguirán creciendo con la digitalización”. Por ello, añaden, “abordar este tema no solo es una responsabilidad ambiental, sino que también responde a una creciente presión regulatoria y de consumidores por adoptar prácticas sostenibles”.
¿Y, cuáles son las principales fuentes de emisiones de CO2 en el mundo digital? Algunas de las más comunes son “la operativa de los centros de datos, por el consumo energético de servidores, sistemas de refrigeración y almacenamiento; la programación, desarrollo y mantenimiento de software, es decir, pruebas, implementación y operaciones en entornos no optimizados”. Las actividades más intensivas suelen ser las relacionadas con el análisis de datos masivos y la IA, más con el auge de los modelos de generación de lenguaje; “sin olvidarnos de que cada interacción en internet genera emisiones, como por ejemplo las búsquedas en la web o el uso de aplicaciones en navegador”. De hecho, Google desvelaba hace unos meses que entre 2019 y 2023 aumentó un 48% su huella de carbono por la incorporación de la IA a sus productos principales, llegando a alcanzar los 14,3 millones de toneladas de CO2.
Pero que no cunda el pánico: Lessthan3 tiene soluciones y servicios para ayudar a las empresas a medir y reducir su huella. “Nuestro objetivo es garantizar que el negocio de nuestros clientes crezca a través de un mejor uso de sus infraestructuras tecnológicas y que sus modelos operativos, apoyados por la nube, sean más rentables”. Dicho objetivo se apoya sobre diferentes servicios: migrando y optimizando cargas de trabajo para reducir el consumo energético, aprovechando estrategias, soluciones y servicios en la nube más sostenibles; y automatizando procesos y reduciendo recursos innecesarios mejorando así la eficiencia operativa con la aplicación de prácticas DevOps sostenibles.
También implementan herramientas y métricas para calcular la huella de carbono digital considerando todo el uso de infraestructuras físicas y en la nube, y ayudan a todo tipo de empresas a diseñar estrategias de infraestructura a largo plazo, lo cual incluye ser más sostenibles. Esto a su vez se traduce en reducir costes operativos y en hacer bajar su huella alineándose así con regulaciones y objetivos de sostenibilidad.
Mucho más que ahorro económico
FinOps, SecOps y GreenOps… ¿Qué representan esos términos? Tienen que ver con las metodologías Devops, uno de los servicios de Lessthan3. “Representan una transformación de cómo las organizaciones modernas operan y se adaptan a los entornos digitales”, dicen el COO y el fundador de esta empresa. Estas prácticas tienen un impacto directo en la agilidad, eficiencia y competitividad de las empresas, por lo que puede decirse que “son enfoques para gestionar mejor la tecnología de cada organización”.
Por un lado, FinOps “nos permite reducir gastos entre un 20 y un 30% maximizando el valor de lo gastado en la nube y conectando a equipos financieros de tecnología y negocio”. Estos porcentajes de ahorro “son relevantes y suponen un extra de competitividad para nuestros clientes en un entorno en el que, según los informes de las grandes consultoras, las nubes de AWS, Azure y Google Cloud, entre otras, aspiran a ingresar más de 720.000 millones de dólares en total durante el 2025”. Se trata de un notable aumento respecto a los 595.700 millones del 2024.
Con SecOps “nos aseguramos de que la seguridad sea un aspecto clave en las operaciones diarias del desarrollo de software” y GreenOps “se centra en reducir el impacto ambiental de recursos tecnológicos, especialmente de la nube y centros de datos”.
Los beneficios de reducir la huella de carbono van mucho más allá del ahorro económico: “Mejora la reputación corporativa y todos sabemos que las empresas sostenibles son más atractivas para clientes, inversores y talento joven; obviamente también porque se cumple la norma, y poder anticiparse a las regulaciones evita sanciones y facilita certificaciones ambientales”, aseguran Fernando del Pozo y Jesús Templado. Además, en la práctica “al optimizar sus recursos digitales, las empresas se vuelven más eficientes y están mejor preparadas para enfrentar interrupciones en el día a día de sus negocios”, eso por no hablar del impacto positivo que crean en la comunidad y su entorno.
Normativa para las grandes… Y también las pymes
La Unión Europea está liderando iniciativas para regular las emisiones digitales. El Pacto Verde Europeo y la Ley de Sostenibilidad Corporativa exigen a las empresas reportar su impacto ambiental, incluyendo la huella digital.
Esto ya resulta tangible para Lessthan3, pues se han dado cuenta de que docenas de empresas con cierto tamaño les contactan al verse obligadas a incluir reportes no financieros relacionados con su sostenibilidad. En este 2025 se espera “que las empresas españolas que superen los 250 empleados o los 50 millones de facturación anual tengan que hacer auditorías completas de sus huellas con datos del 2024”.
También auguran que esta obligación se amplíe a pymes en los próximos años, sin olvidar que algunas licitaciones públicas y grandes compañías ya están solicitando a sus proveedores la medición de la huella de carbono para tener un registro más profundo de su actividad en el medioambiente.
Bajo este contexto surge la duda de si las empresas asturianas están o no preparadas para reducir su huella. Pozo y Templado creen que muchas de ellas, especialmente las pymes, “aún no están completamente preparadas. Aunque varias han comenzado a incorporar prácticas más sostenibles, la falta de recursos y conocimiento técnico puede ser un obstáculo”. Pero también lo ven como una gran posibilidad para innovar, acceder a fondos europeos y posicionarse como referentes regionales en sostenibilidad.
Algunos de los consejos que dan a las entidades de la región comienzan por auditar sus infraestructuras. “Nosotros primero ayudamos a conocer el impacto actual como primer paso para reducirlo”. Después, adoptar soluciones en la nube sostenibles: “Por ejemplo, migrando a proveedores con políticas claras de carbono neutral”. Otras soluciones operativas tienen que ver con automatizar procesos para reducir ineficiencias o usar aplicaciones más ligeras.
Los principales desafíos que enfrenta Asturias en este sentido están relacionados con la falta de conocimiento técnico “ya que muchas empresas necesitan apoyo diario para sacar provecho a su infraestructura tecnológica y formación en sostenibilidad digital”. Otro reto es “cambiar la mentalidad hacia procesos más sostenibles, lo cual lleva tiempo y conlleva miedo por multas”. Pero, al mismo tiempo, las oportunidades están muy claras: “Ser pioneros en sostenibilidad digital abre nuevas opciones de mercado y posicionamiento”. También permite que Asturias pueda beneficiarse del apoyo financiero para proyectos de sostenibilidad.
Las Oficinas Acelera pyme puestas en marcha en toda España por Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, cuentan en su segunda convocatoria 2022 con un importe de ayuda concedida de 11.830.851,68€, siendo el importe de la ayuda máxima el 80% del presupuesto subvencionable. El beneficiario cofinanciará el porcentaje restante. Las actuaciones están financiadas con cargo al Programa Operativo Crecimiento Inteligente, Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) del periodo de programación 2021-2027.
