Desde finales de 2019, Empathy.co está viviendo un momento de crecimiento rápido en el que hemos pasado de ser 40 a 100 personas en cuestión de unos pocos meses. Si a esto le añadimos la situación excepcional que nos ha tocado vivir, el 2020 será, sin duda, un recuerdo imborrable.
Como start-up, nuestra esencia nace de la agilidad y la capacidad de adaptación al constante cambio, lo cual durante los últimos meses ha supuesto una ventaja competitiva y un reto a partes iguales: una ventaja porque hemos podido dar continuidad a políticas ya integradas en Empathy como la flexibilidad y el trabajo en remoto sin que esto nos afectase, pero también un reto porque nos ha expuesto al cambio dándonos la oportunidad de aprender de nuestros errores y avanzar rápido sobre ellos.
Por suerte nos encontramos en un entorno empresarial en que la estrategia ya no se plantea a años, sino a pocos meses vista. Pero que esto no nos lleve a engaño ya que, como dijo Peter Drucker "la cultura se come a la estrategia para desayunar" ¡Y nada más lejos de la realidad!. Tenemos claro que debemos ir despacio y con buena letra si queremos conseguir nuestros objetivos, y entre ellos se encuentra afianzar el talento.
A estas alturas todos somos conscientes de que el sector IT es competitivo. Es por eso que, además de atraer talento, lo que queremos es conservarlo y esto pasa por preocuparnos por las personas, manteniéndonos fieles a nuestra cultura y nuestros valores y siendo capaces de transmitirlos a cada persona que se une a Empathy.co.
De cara a los próximos meses, desde RRHH hemos decidido apostar por la comunicación interna y el team building como piezas clave si lo que queremos es mantener el buen ambiente de trabajo que nos caracteriza con pizza days, virtual coffees o lo que la imaginación nos permita. Además, tenemos claro que nuestro papel es el de facilitadores, para poder generar un espacio en el que todo el mundo pueda crecer en Empathy.
La crisis generada por la pandemia del coronavirus ha puesto de relieve muchos servicios que hasta ese momento pasaban más desapercibidos. No es que no tuvieran su justo reconocimiento, es que estaban en un segundo plano. La prueba evidente de este hecho es la adjudicación del Premio Princesa de Asturias de la Concordia en su edición 2020 a los sanitarios españoles en primera línea. Un reconocimiento merecido sin duda alguna.
Durante este tiempo también han habido servicios que se han mostrado de una especial importancia en nuestra vida cotidiana como la logística de mercancías y los supermercados. Sin ellos no tendríamos alimentos en situaciones de restricción de movimientos.
De manera análoga los servicios de gestión de nómina han permitido a innumerables empresas pagar los sueldos de sus trabajadores y atender situaciones complejas que han afectado a casi todo el personal de cualquier empresa.
Y aunque esperemos no sufrir futuros confinamientos parece claro que hay cosas que van a cambiar en nuestras vidas, tanto personales como profesionales. Por eso, las empresas deben confiar en empresas como SERESCO que con sus 51 años de experiencia utilizan todo el talento del que dispone para gestionar con eficacia y resolución la gestión del pago de nóminas. Hemos demostrado que hasta en situaciones límites hemos respondido con eficacia mezclando la iniciativa personal con la utilización de las herramientas más sofisticadas como Milena Analytics para resolver sin errores y rigor máximo todas las necesidades de personal de nuestros clientes. En definitiva, el papel que va a jugar los servicios externalizados de recursos humanos será esencial en los próximos años. Nuestra obligación es seguir estando preparados para este reto.
Si algo heredamos de la Covid-19, es incertidumbre y urgencia en las necesidades y repertorios de respuesta. El reclutamiento de profesionales desde procesos más inmediatos y breves, estará más basado aún en metodologías de trabajo TIC. Se prevé un incremento del nivel de exigencia en las competencias técnicas de cada ocupación así como competencias digitales, adaptación, polivalencia, orientación al logro y trabajo en equipo. Será primordial captar y estimular estas competencias, la comunicación y el compromiso mutuo entre profesionales y empresa.
El teletrabajo consolidable en determinados sectores de actividad debe regularse hacia relaciones laborales seguras con productividades racionales. La gestión remota eficaz requiere asignar tareas según las competencias individuales, organizar desempeños por objetivos con mayor margen temporal modificando la planificación de funciones y jornadas estándar.
La conciliación será esencial y debe eliminar la abrumadora feminización del tándem trabajo - cuidado de familiares, sean menores o mayores. Tenemos que equilibrar la doble jornada del trabajo entre hombres y mujeres.
En general, pero más en el caso de las trabajadoras, conciliaciones garantistas que no desvirtúen profesionalmente desplazando hacia desempeños menos esenciales y relevantes de la empresa. Pensemos fórmulas de conciliación que respeten la competencia y actualización profesional, la igualdad real en el desarrollo de la carrera y acceso a puestos jerárquicos en la organización sin brecha salarial.
En un mercado laboral COVID19, hipotetizamos mayor demanda ocupacional en sectores de provisión y logística, automatización y mantenimiento industrial, digitalización, tratamiento de datos, seguridad informática y comercialización.