Nos acercamos al Vivero de Ciencias de la Salud Vivarium, en Oviedo, para conocer el laboratorio desde donde trabaja el equipo de la empresa biotecnológica Bioquochem, dedicada al diseño y desarrollo de kits y dispositivos para el estudio de parámetros redox. Allí está su CEO y cofundadora, Henar Muñoz, que nos cuenta cuáles son los objetivos para este año y el panorama del sector actualmente; además, nos desvela uno de los proyectos punteros que están llevando a cabo.
¿Cuál es el cometido principal de Bioquochem?
La actividad de Bioquochem SL es un tanto compleja de explicar, pero en términos sencillos podría decir que somos una empresa biotecnológica con una tecnología propia para la medida de antioxidantes y oxidantes en diversos sectores, entre los que destacan el alimentario (trabajamos con sensores para la medida de oxidación de alimentos), cosmético (sensores para la medida de antioxidantes en productos de este tipo) y biomédico (a través de sensores para la medida del estrés oxidativo en patologías concretas).
¿Qué metas os planteáis de cara a este año?
Digamos que el objetivo de este 2024 es dual: por un lado, a nivel económico esperamos un crecimiento exponencial de las ventas que se traduzca en un afianzamiento y consolidación de las mismas a nivel nacional y Europeo.
Por otra parte, en el plano del desarrollo, el objetivo fundamental es la finalización del que estamos llevando a cabo con un sensor para la medida de oxidación de aceites industriales. Es una de nuestras apuestas desde los inicios de la compañía y nuestro plan es tenerlo finalizado a finales de este año.
Háblanos de algún proyecto científico y/o innovador que hayas liderado.
La verdad es que dada la naturaleza científico-técnica de la compañía (fundada por dos investigadores de la Universidad de Oviedo), los proyectos científicos e innovadores se repiten año tras año en Bioquochem.
El último de los proyectos en el que estamos inmersos y para el que hemos recibido financiación de la Agencia Sekuens versa sobre el desarrollo de un sensor para la medida de oxidación en muestras biomédicas, como sangre, orina y saliva. Queremos disponer de un sensor de esta tipología porque creemos que podría facilitar el diagnóstico y el tratamiento de las patologías derivadas del estrés oxidativo que se produce por ejemplo con la ateroesclerosis, la diabetes, o la hipertensión arterial entre otras, sin necesidad de ingresos o desplazamientos a centros hospitalarios.
Cambiando un poco de tercio… ¿Qué me dices de la brecha de género en este tipo de trabajos más científicos y tecnológicos? Sigue constando que crezca el número de mujeres, ¿por qué crees que sucede?
En mi entorno más cercano nunca he vivido la situación en la que el número de hombres fuera significativamente mayor que el de mujeres. Más bien todo lo contrario.
En Bioquochem el 100% de la plantilla está formada por mujeres, y la mayor parte de los currículums que recibimos para trabajar con nosotros también son de mujeres.
Quizás esto sea debido a que la empresa opera en un sector más BIO y no tan tecnológico (ingeniería, software, informática), donde la presencia masculina sigue siendo superior, aunque con visos de cambio en un futuro no muy lejano.
¿Qué desafíos crees que surgirán en un futuro próximo en el ámbito de la Ciencia y la I+D?
La I+D es un desafío constante en sí mismo. Prueba de ello es la reciente pandemia COVID-19 donde el desafío fue mayúsculo y muy visible.
Sin embargo, el sector científico se encuentra cada día con nuevos desafíos en los distintos ámbitos: Salud (nuevas enfermedades emergentes); Ingeniería (coches autónomos); Informática (Inteligencia Artificial), etc.
Todo lo que nos rodea es I+D en una u otra medida, por lo que los desafíos a los que nos enfrentamos son infinitos.
¿Qué oportunidades ofrecerá el sector desde tu punto de vista?
Bioquochem opera en distintos sectores con más o menos intensidad, pero a día de hoy nuestra prioridad es el sector ‘food’, y los retos y oportunidades que en él se presentan no dejan de asombrarnos constantemente.
Este sector era muy tradicional y parecía que estaba apalancado, como si en él la innovación no fuese una prioridad hasta hace poco tiempo. Ahora mismo, las empresas más importantes del sector están apostando por ella con productos que poseen ingredientes funcionales, nuevas fuentes de proteínas, revalorización, economía circular…
Todo esto no hace más que abrirnos el camino a nuevas oportunidades de negocio y colaboraciones con los principales actores de este ámbito.
