Más del 95% de las firmas asturianas son microempresas, es decir, que o no tienen trabajadores o cuentan con una plantilla de uno a nueve empleados. Estos datos no son exclusivos de Asturias, sino que se repiten en mayor o menor medida por el resto del territorio español. Ludivina Martínez Quintana es la nueva directora de la Oficina de Crecimiento y Consolidación Empresarial de Asturias puesta en marcha hace unos días.
¿Por qué se crea esta Oficina? ¿Cuál es su objetivo?
La Oficina de Crecimiento y Consolidación Empresarial de Asturias, que se crea dentro de un marco de colaboración entre FADE e IDEPA, tiene como objetivo fomentar el aumento del tamaño empresarial y la competitividad de las empresas asturianas, así como el despliegue de redes de colaboración e interacción que permitan generar conocimiento sobre el grado de competitividad de las empresas y detectar oportunidades que contribuyan de manera sostenible al desarrollo económico y social de la región.
La Oficina, entre sus funciones, tiene por objeto identificar y orientar a empresas asturianas en sus procesos de crecimiento y consolidación, colaborando con éstas en la definición de estrategias de crecimiento y poniéndolas en contacto con los agentes que puedan participar en la puesta en marcha de proyectos de crecimiento (socios, inversores, asesores, directivos,…). Así como crear un ecosistema financiero público - privado colaborador que facilite el acceso a la financiación.
También se buscará que los relevos y transferencia de empresas familiares puedan llevar asociados proyectos de crecimiento empresarial, de forma que el relevo generacional o la transmisión de empresas pueda ser el germen de proyectos de crecimiento empresarial.
¿Qué cree que necesita el tejido empresarial del Principado para crecer?
El tejido empresarial de una región define y caracteriza su estructura económica y determina el nivel y calidad de vida de sus ciudadanos, por lo que apoyar y fomentar el crecimiento de las empresas es un aspecto clave para dinamizar la economía y favorecer un desarrollo social y económico justo y sostenible. Por lo tanto, el tamaño de la empresa no es solo un factor relevante para las propias empresas, sino que tiene consecuencias para el conjunto de la economía. Así, un tejido empresarial en el que las empresas tengan una dimensión media elevada presentará altos niveles de productividad y/o de creación de empleo y, en suma, estará mejor preparado para enfrentar una crisis económica y contribuir a la capacidad de resiliencia de su entorno.
La empresa española es, de media, más pequeña que la europea. Y el tamaño de nuestras empresas asturianas es más “pequeño” que la media del resto del país.
El tamaño de nuestras empresas asturianas es más “pequeño” que la media del resto del país.
Por eso FADE, en colaboración con el IDEPA, promueve la Oficina de Crecimiento y Consolidación Empresarial de Asturias con el objetivo de que el crecimiento de las empresas asturianas sea la base que transforme el tejido empresarial de la región.
¿Cuáles son los primeros pasos que debe realizar una empresa que quiera lograr este objetivo?
Las empresas pueden crecer de manera orgánica o inorgánica, o combinando ambos sistemas. No existe una fórmula común que aplique a todas las empresas. Cada empresa debe definir su estrategia de crecimiento propia, que va a depender de la situación propia de la empresa, su potencial de crecimiento y del sector en el que opera, las necesidades de recursos a corto, medio y largo plazo, y la capacidad financiera de la empresa para abordar ese crecimiento. Todos estos aspectos deben de analizarse para elaborar el plan de crecimiento de negocio de cualquier empresa y, en función, de la estrategia de crecimiento que se defina será clave determina
¿Habéis detectado resistencia al crecimiento en algunas empresas?
Todavía es muy pronto para dar una respuesta contundente, no obstante, desde el lanzamiento de la Oficina ya ha habido empresas interesadas y más que resistencia por parte de las empresas, diría que el mayor hándicap al crecimiento está en la capacidad financiera de la empresa, insuficiente en muchos casos para abordar el crecimiento, y las dificultades de las empresas de encontrar trabajadores especializados.
El mayor hándicap al crecimiento está en la capacidad financiera de la empresa.
Para terminar, ¿qué objetivos os marcáis a corto y medio plazo?
El primer gran reto de Asturias es tener una estructura productiva similar a la de España y, para ello, necesitamos que nuestras empresas crezcan y ganen tamaño; en concreto, se estima que necesitamos que unas 292 empresas crezcan para que Asturias se iguale al resto de España.
Nuestros esfuerzos están centrados en que las empresas crezcan y ganen tamaño, impulsando proyectos de crecimiento y consolidación de empresas, generando un ecosistema que lo propicie, de asesoramiento y acceso a instrumentos financieros que favorezca el desarrollo empresarial y la competitividad del Principado de Asturias y la de sus empresas, especialmente PYMES y empresas familiares en situación de transmisión. Estos son los objetivos de trabajo de la Oficina en el corto y medio plazo.