Incorporar las nuevas tecnologías a según qué sectores puede no ser siempre sencillo. Hay mercados ya muy consolidados y tradicionales que requieren de un gran esfuerzo para estar a la orden del día en digitalización. El de la construcción o el inmobiliario son dos ejemplos.
Por ello, la Oficina Acelera Pyme del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Asturias (OAP Asturias) ha querido incidir en esta temática en su primer evento que forma parte de las I Jornadas de Emprendimiento Digital ‘Tech Camp’, que organizaron junto a El Camaleón de Rubik, en las instalaciones de TAXUS Medio Ambiente el pasado 23 de febrero.
“El mercado inmobiliario es el bastión de lo tradicional. No hay nada más tradicional que el ladrillo, y ese contraste con la digitalización es un buen ejemplo de choque para mostrar que hasta lo más antiguo puede tener un punto digital, romperse e innovarse”, explicó Ángel Domínguez, co fundador de El Camaleón de Rubik. Es por esto que quisieron ofrecer este evento para “dar solución y respuesta al mundo en el que vivimos y al consumidor, que es cada vez más digital”.
El encuentro contó con dos charlas individuales protagonizadas por dos CEOs y fundadores: Pablo López, de Betterplace y Omar Suárez, de Sunthalpy; y con una mesa redonda en la que participaron, además de ellos, Ana Isabel Menéndez, directora de Sostenibilidad e Innovación de Pavitek y Gaspar Fernández, cofundador de El Camaleón de Rubik e integrante del proyecto GreedD (en colaboración con Taxus Medioambiente).
Retos, sí, pero más oportunidades
En las charlas, Pablo y Omar contaron de un modo distendido la historia de sus empresas. Cómo surgieron y de qué modo encontraron el nicho de mercado que se debía cubrir. Después hablaron del presente y futuro exponiendo las claves para conseguir esa obligada digitalización que exige el mercado así como los retos y las oportunidades que esta revolución supondrá.
“Una inmobiliaria básicamente tiene que captar propietarios para poder vender, y es justo en esa parte donde tenemos la oportunidad de digitalizar”, explicó López. Lo que se hizo siempre en el sector inmobiliario, contó, fue “ir por las calles mirando carteles a ver quién anunciaba, y entonces picaban y preguntaban a porteros. Nosotros hemos ido rastreando toda esa información, la hemos digitalizado y de manera fácil, a través de listados e informes, pueden captar a esos propietarios. Les hemos agilizado el tiempo y la operativa”.
El mayor desafío al que se enfrenta este sector, dijo, es a su vez una ventaja: “cada vez hay más proptech, startups que tratan de digitalizar el sector inmobiliario para mejorar procesos. Yo creo que este es uno de los sectores que más se puede transformar en ese sentido precisamente por ser tradicional y por tener una parte importante del PIB”. Además, considera que cuando un sector está consolidado pero es muy tradicional, “toda la parte de la tecnología puede ayudar a mejorar procesos, la operativa diaria, a optimizarlo…”.
Por su parte, Omar, desde Sunthalpy, aseguró que lo suyo es una experiencia vital de innovación disruptiva: “hemos creado una vida sostenible mejor en todos los sentidos. Hasta ahora, el concepto de sostenibilidad viene significando para la gente vivir peor o tener que pagar energía más cara, y no, es todo lo contrario. Hay que plantearse los problemas que existen y tener la mente abierta para proponer soluciones nuevas”.
Esa disrupción, añadió, “suele acabar con lo que existe y eso hay a quien le va a molestar mucho. Es romper con intereses económicos y sociales, por tanto supone un proceso doloroso para quien lo sufre. Pero el mundo es equilibrio e innovación y si pierdes una de las dos te quedas atrás. Es una lucha constante”.
En cuanto a los retos a los que se enfrenta el sector de la construcción, puesto que desde su punto de vista “estamos en un momento en el que hay dos mercados: el de la información, en el que la Inteligencia Artificial acabará imponiéndose; y el de la evolución de la energía, que es el principal mercado de la historia”. El mayor de todos es “la gestión energética totalmente sostenible”.
Una normativa y burocracia demasiado lentas
En la mesa se lanzó una pregunta clave: ¿Qué se entiende por innovación concretamente en Asturias? “En la región hay algunos sectores, como el de la construcción y el sector inmobiliario que son tradicionales y para ellos quizá la innovación es un poco lenta, cuesta más arrancar”, contextualizó Noemí Goilón, responsable de Formación y Transformación Digital del COIIAS.
Cada ponente compartió su visión en base a la experiencia vivida en las entidades que conducen, pero todos ellos encontraron un punto clave: “la construcción es un sector muy controlado, no tienes la libertad necesaria porque todo es normativa o todo son registros burocráticos y no puedes hacer grandes cambios, todo tiene que estar verificado”, expuso Ana Isabel Menéndez.
En el caso de Pavitek, una empresa que hace asfalto y que trabaja con cantera extrayendo áridos y tiene plantas de hormigón, “todos los procesos están controlados y homologados”. Cada desarrollo e iniciativa que tienen puede ser de crecimiento exponencial, pero “primero tenemos que pasar por ensayos, pilotos, conformación de la Administración… Entonces cuando llega la innovación al mercado real ha pasado mucho tiempo”. Por tanto, remarcó, “está muy limitada la actividad alrededor de este mercado; se pueden hacer tantas cosas…”. Eso sí, a pesar de que la normativa y la burocracia tiendan a frenar, dijo, “eso no quiere decir que te pare. Hay que seguir, porque el consumidor quiere innovación y cuando te llega la normativa tienes que tener algo que ofrecerle”.
Un ejemplo de construcción del futuro
Taxus, apuntó Javier Granero, fundador y director de esta empresa, construyó su nueva sede de modo que sea un prototipo de cómo debe ser la construcción del futuro: “Hemos intentado hacer un edificio lo más eficiente, sostenible e inteligente posible. Estamos probando un montón de sistemas, tanto cubiertas vegetales como de circulación de agua, la construcción Espassive, tenemos una serie de sensores que nos van informando sobre la calidad del aire…”. Una serie de aspectos que hacen que “con IA puedas ser capaz de optimizar el funcionamiento de las cosas según las necesidades concretas del edificio sin que haya gente controlándolo”.
Las Oficinas Acelera Pyme puestas en marcha en toda España por Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, cuentan en su segunda convocatoria 2022 con un presupuesto de 18.450.000 €, de los cuales Red.es aportará hasta el 80% del presupuesto subvencionable y las entidades beneficiarias el resto. Las actuaciones están financiadas con cargo al Programa Operativo Crecimiento Inteligente, Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) del periodo de programación 2021-2027.
