Charlamos con José Alonso, fundador y CEO de Buendía con el ánimo de ahondar en la trayectoria de esta entidad que acaba de resultar ganadora de los Premios AJE a Mejor Empresa Joven del año. Alonso nos explica cómo empezó todo, los hitos celebrados hasta el momento, el balance de este año o las ambiciones futuras sin dejar atrás un tema recurrente hoy en día: cómo se están enfrentando a la transformación digital.
¿Qué es Buendía Tours? ¿Cuál es su esencia?
Se trata de una página web donde se reservan actividades principalmente de ocio. Actividades culturales, que así es como nació la empresa, como tours, visitas guiadas, excursiones, etc. El cliente al que nosotros nos dirigimos es aquel que decide el destino donde viajar. Antes lo habitual era ir a una agencia de viajes y allí te ofrecían varios destinos con un paquete de vuelo, alojamiento y demás; en este caso, con Buendía el cliente decide una ciudad y qué va a hacer allí: visitar una bodega, entrar en un museo…
La empresa tiene esa rama digital a través de la cual el cliente contacta de forma online, pero también tenemos la parte de ‘marketplace’ con una oferta de proveedores, entre ellos nosotros mismos. Tenemos nuestra propia gama de actividades propias.
¿Cómo surgió?
Yo trabajé en Bruselas y allí empecé a ver que Ryanair comenzó a bajar los precios de los vuelos, así que de repente hubo un boom del modelo de viajes libres. Veías los destinos que ofrecía la aerolínea e ibas a conocer las ciudades. Hubo mucha gente española que iba a Bruselas para conocer sitios emblemáticos como Brujas, Gante o Amberes, y ahí es donde percibí un nicho de mercado: no había un negocio en ese momento para llevarles de excursión con visitas guiadas.
Así que arranqué a hacerlo con una furgoneta. Iba de chófer y de guía yo solo… Y así hasta hoy. Desde mi punto de vista, para hacer un negocio la especialidad es la base de la diferenciación.
¿Cómo hacéis esa selección de proveedores? ¿En base a qué?
Además de en base a las tendencias de lo que suele querer la gente, también nos basamos en lo que consumen de manera recurrente y en profundidad. Poniéndonos en la cabeza los datos de cómo viajan nuestros clientes vamos alzando la oferta. No intentamos añadir por añadir, sino que tenemos mucho mimo con los proveedores, con esa oferta que vamos a proponer. Lo analizamos, testeamos, porque lo que buscamos es la calidad.
Imaginemos un cliente que va a Oviedo. Nosotros tenemos controlada su actividad para ver qué es para él interesante y qué consume. En función de ello, proponemos.
A punto de cerrar 2024, ¿qué hitos destacarías?
En primer lugar, a nivel de producto, en concreto de nuestras propias excursiones, en 2023 y 2024 conseguimos una facturación de 6 millones de euros, que es un dato muy relevante para nosotros. Aumentamos la facturación un 70% del año pasado a este. Creo que sobre todo funciona esta parte porque empezó ya en 2011 y tiene una estructura muy bien hecha.
A nivel de facturación y equipo conseguimos doblar el número de empleados y el número de facturación. Somos 73 trabajadores y la idea es, el año que viene, doblarlo, ser entre 130 y 140.
Y también un hito en cuanto a superación de retos tecnológicos, porque la parte que concierne a la tecnología es reciente y el año nos ha servido para conocer mucho, salir de un estancamiento tecnológico en el que estábamos. Seguimos superando retos en esa parte de la empresa donde no tenemos tanto conocimiento como en la de producto, por ejemplo.
En definitiva, ha sido un año muy positivo.
¿Cuál crees que es la clave para que Buendía sea competitiva? ¿Qué os hace diferentes?
Principalmente, nuestra propuesta de valor se dirige al cliente. Ahora mismo si nos ponemos a nivel de digitalización la competencia que hay son empresas muy de ‘entro, compro y me voy’, pero detrás no está toda la fidelización, la atención al cliente, el mimo, la marca, la sorpresa de los productos. Entonces, el objetivo es, dentro de todo ese sector, crear una marca.
Hay gente que conoce a los distribuidores pero no se hacen ‘fans’ de la marca. Nosotros buscamos justamente eso. Por norma general, los que hay están enfocados hacia la métrica, hacia el dato, hacia la venta… Muchas tienen detrás inversiones muy grandes, ‘venture capital’, son más agresivas y lo único que buscan es vender con cero contacto con el cliente. Ahí es donde nosotros estamos haciendo la diferencia.
¿Cómo estáis trabajando la transformación digital en Buendía?
A nivel de empresa lo estamos trabajando con toda la adaptación que hay del conocimiento del cliente que te viene a través de los datos, mediante la medición, adaptándonos a todo lo que está a nivel de vanguardia, con la Inteligencia Artificial, páginas webs especializadas a cada cliente y usuarios. Es todo lo que está ahora mismo encima de la mesa y a lo que nos estamos subiendo.
Para esto se necesitan departamentos digitales grandes, con ramas de desarrollo, marketing, donde entra SEO, SEM, la parte de redes sociales, afiliados, los que necesitan un gran bloque de datos, IA, otra parte de ciberseguridad… Eso hace que la barrera de entrada al negocio sea importante.
Considero que el gran reto digital es conocer lo que tienes que hacer, poder hacerlo y contratar a la gente que lo haga.
¿Qué papel crees que juega la innovación y la tecnología en el futuro del sector de las experiencias y el turismo para Asturias?
El turismo en Asturias necesita esa digitalización. Al menos nosotros, a nivel de nuestras propias excursiones, estamos en ese punto de digitalizar e interactuar con el cliente. Que cuando éste vaya a una excursión no le sirva con sentarse en un autobús y que el guía le vaya hablando, sino que tiene que opinar mediante una aplicación, decidir qué música va a sonar en el vehículo y toda la parte creativa que quiera decidir.
Se entiende que la región tiene que dar sus pasos para ello, pero no veo que esté atrasada en ese sentido. Sí que puede mejorar algunas cosas, por ejemplo: hay muchas quejas de exceso de turismo, masificación, y tanto Asturias como el resto de España tiene que ir hacia un control de flujos.
Si hay diez días en pleno agosto que los Lagos de Covadonga se saturan es porque no están controlados y digitalmente podría hacerse. Si tienen la capacidad de, pongamos, 3.000 personas al día, pues digitalízalo para no dejar que suban 5.000 y empiecen los problemas. Lo mismo con los Picos de Europa o con las playas. Es una cuestión de usar el conocimiento digital para regular y conseguir un turismo sostenible.
¿Qué oportunidades tiene Buendía de cara a 2025 o siguientes años?
Queremos seguir la línea en la que estamos y crecer mucho digitalmente, pues es un mercado muy grande y cada vez se consume más. Cada vez hay más proveedores que venden actividades de este tipo y más gente que consume más de forma digital, entonces una de nuestras funciones es la digitalización del servicio en sectores que ahora mismo se consumen a pie de calle. Lo que tiene este negocio es que el mercado es inagotable; todo lo que sea ocio en cualquiera de sus variables, consumiéndose de manera digital, es un mundo.
También queremos seguir creciendo con nuestras excursiones en Italia, Portugal e Irlanda, reforzar la presencia de Buendía donde hemos creado empresa.