Nueva imagen de marca y grandes propósitos. Así arranca la nueva etapa de la Fundación Caja Rural de Asturias, cuya presentación tuvo lugar ayer día 29 de febrero en el Hotel de la Reconquista, en Oviedo. Siempre fiel a sus valores en base al compromiso, la cercanía, el territorio, la sostenibilidad y el cooperativismo, la entidad ha decidido dar un giro a su logo y a su lema, que ahora es ‘Queremos crecer donde hemos nacido’; y también ha trazado unas líneas estratégicas adaptadas a las exigencias de la región.
El presidente de la Fundación, Fernando Martínez, aseguró que este cambio supone “un impulso distinto a la trayectoria que habíamos tenido hasta hace un año”, y su propósito es “devolver a la sociedad parte de lo que estamos recibiendo de nuestros clientes y socios”. Esa parte a la que se refiere es un 10% de los beneficios de la Caja, que se traduce en más de seis millones de euros.
Según el director general de Caja Rural de Asturias, Antonio Romero, la entidad “lleva una época de generación recurrente de resultados, una muy buena capitalización, mucho músculo financiero, y en el Principado estamos llegando a unas cuotas de mercado y de negocio con las que nos damos cuenta de que si queremos mantenerlas tenemos que ampliar”.
En Asturias “el volumen de balance son unos 6.000 millones de euros; la inversión con clientes, de más de 3.200 millones de euros; y los depósitos de clientes están por encima de los 5.000 millones”. Por eso, ya emprendieron camino en otras comunidades como Madrid y Cantabria, donde consideran la idea de seguir expandiéndose.
Los cuatro nuevos ejes de la Fundación
La Fundación Caja Rural de Asturias lleva realizadas más de 1.500 actividades por todo el territorio. Ahora, la meta es, como definió Romero, “evolucionar hacia acciones con el mayor impacto posible” donde la innovación y la tecnología cobran gran preocupación.
El año pasado entró Eva Pando a los mandos como directora: “después de meses intensos pensando, estudiando, analizando y revisando proyectos para ver qué podíamos hacer, hemos desarrollado cuatro ejes estratégicos para llevar a cabo el propósito de la Fundación que es el desarrollo económico y social de Asturias”.
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Sostenibilidad medioambiental e impulso demográfico
En la parte medioambiental, la Fundación persigue preservar el capital y compensar la huella de carbono. Para ello ha creado un proyecto en Villares que “consiste en transformar el activo que tenemos en nuestros bosques en forma de CO2 en valor directo para los ganaderos; nuestras empresas pueden aprovechar ese CO2 para compensar la huella de carbono”. La Fundación paga a los propietarios de esos bosques con obras que facilitan su actividad ganadera y su día a día.
En lo relativo al impulso demográfico, dijo Pando, “no entendemos nuestro paraíso natural sin personas”. Por ello han llevado a cabo el proyecto ‘G30, jóvenes prototipando Asturias’ con el objetivo de fijar y atraer gente a la región. En este eje se encuentra también el proyecto de La Benéfica, emprendido por Rodrigo Cuevas.
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Innovación y talento
“Buscar soluciones como sociedad, estar cerca de los principales centros de conocimiento y ofrecer oportunidades a los estudiantes” son, dijo Eva, los factores que consideraron a la hora de crear la iniciativa ‘Futurelab’, que dará solución a los posibles retos de las empresas.
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Ciencia
En este punto, Pando habló de investigación y divulgación como los dos aspectos a destacar. En colaboración con la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria en Asturias (Finba), de la que ella es presidenta, se buscará la manera de hacer “ciencia de excelencia” en la región, con una medicina más personalizada, incidiendo en la nutrición, y se pondrá acento también en las carreras de los jóvenes investigadores.
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Inversión de impacto
En este punto pondrán en funcionamiento un modelo de acompañamiento para emprendedores desde un punto de vista social y también medioambiental que cree esa inversión de impacto necesaria en el Principado.
Innovar tiene nombre de ciudad y también de pueblo
Parece que la innovación solo tiene que ver con lo tecnológico, solo reside en las ciudades y su traducción tiene un significado únicamente económico. Sin embargo, para Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec, “no es un concepto objetivo que se mide fácilmente; no está estandarizado”. Es, apuntó, “un instrumento para las entidades”.
Durante el encuentro de la Fundación Caja Rural de Asturias, Garmendia quiso hacer un repaso del panorama asturiano en lo que se refiere a diferentes puntos. En cuanto a innovación, la comunidad se lleva un porcentaje bajo, un 18,2%: “El problema es que este dato no es real porque no todas las empresas responden. Por eso, animo a que contesten de verdad a las encuestas porque importa desde el punto de vista de la calidad del dato”. Tiene la esperanza de que poco a poco esa estadística mejore si las empresas empiezan a participar de manera activa.
Repasó puntos como la inversión en activos intangibles, que en Asturias no es mala pero se debe hacer hincapié en la I+D y la formación; también habló del crecimiento empresarial acelerado y subrayó el hecho de que “el 22% de los municipios de la región tiene empresas gacelas, lo cual es muy positivo”; en lo que se refiere a complejidad económica, señaló, “Asturias se posiciona cuarta a nivel nacional. Tiene diversidad de productos que aportan conocimientos, por tanto ahora queda ver qué más se puede hacer”. Por último, en cuanto al mapa tecnológico se percibe, indicó, que “crece mucho más rápido el empleo de este tipo que el normal” y eso es algo que se debe aprovechar.
El acto contó con la presencia del artista Rodrigo Cuevas, quien aportó el punto de vista rural sobre la innovación. Habló del proyecto La Benéfica, un nuevo espacio en Piloña para el desarrollo de eventos culturales que es fruto de la rehabilitación de una antigua nave que ya en su día había sido un teatro y salón de baile.
Esta otra forma de innovar “genera arraigo e identidad”, aseguró Cuevas, quien considera que “la opinión desde el prisma rural también debe servir para el territorio”.
Para cerrar la jornada, la Fundación invitó a la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo del Principado, Gimena Llamedo, que ensalzó el compromiso de la administración con el territorio en cuestión de investigación, con la innovación, con el territorio, a través de diferentes proyectos, como por ejemplo ‘Volver al pueblo’: “Estamos ilusionados porque ocurren muchas cosas. Desde la pandemia lo rural está en el centro y Asturias se está convirtiendo en una tierra de retorno a la que llega más gente de la que se va”.