"En un entorno empresarial tan competitivo, la calidad y la excelencia en la gestión son indispensables para el éxito y la sostenibilidad"

photo_camera Jesús Daniel Salas, presidente del Club Asturiano de Calidad / Foto cedida.

El 14 de noviembre, Día Mundial de la Calidad, no es solo una fecha señalada en el calendario empresarial; es un momento para detenerse y reflexionar sobre el impacto de la excelencia en el presente y el futuro de las organizaciones. Por ello, decidimos entrevistar a Jesús Daniel Salas, presidente del Club Asturiano de Calidad, quien nos hizo un balance del año de la entidad, nos habló del reciente informe sobre los ‘tecnodesafíos’ para Asturias y también sobre la importancia de la I+D+i y la entrega de premios que tuvo lugar en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo.

¿Por qué es tan importante apostar por la calidad? ¿Qué beneficios aporta a las empresas y en qué aspectos incide?

Desde el nacimiento del Club en 1995, el concepto de calidad no ha dejado de evolucionar y adaptarse, porque al final, lo que se persigue a través de la calidad, es la excelencia, y a esta se llega a través de múltiples vías. Desde un enfoque integral, lo que se pretende al apostar por la calidad es la mejora continua dentro de la organización, tanto en la gestión y los procesos internos, como en la gestión de los productos y servicios que cualquier organización ofrezca, evolucionando hacia modelos de orientados a una gestión avanzada.

A través de la calidad y la búsqueda de la excelencia, las empresas e instituciones aspiran a satisfacer las necesidades y expectativas de sus clientes y usuarios. Esto proporciona una serie de beneficios, tales como la optimización de procesos, la reducción de errores y el fomento de un ambiente de gestión basado en la mejora continua. Además, ayuda a impulsar un liderazgo que incentiva la participación activa de todos los trabajadores de la empresa. La gestión avanzada estimula también el contraste con otras organizaciones, el intercambio de experiencias y permite conocer y visibilizar buenas prácticas, de este modo, se consigue una mayor integración y capacidad de adaptación, y eso es lo que tratamos de hacer desde el Club a través de nuestras iniciativas como es el caso de los grupos de trabajo, la comunidad ISO 45001, los premios CEX Carlos Canales o los premios QIA, formación y proyectos en herramientas avanzadas como Lean manufacturing o lean services, six sigma, etc.

¿Cuál es la situación actual de la calidad en las empresas asturianas? ¿Qué sectores tienen un mayor compromiso?

Desde la perspectiva del Club y, valorando el trabajo y el esfuerzo de nuestros socios, vemos una apuesta continuada por la calidad, y como decía antes, por la gestión avanzada como un modelo irrenunciable para asegurar la competitividad. Actualmente más de 240 empresas e instituciones, públicas o privadas, de todos los sectores y de todos los tamaños forman parte del Club y esto, al final, evidencia que la calidad debe ser y es trasversal a todos los sectores y que ayuda a fomentar entidades excelentes ya sean instituciones públicas, organizaciones sin ánimo de lucro o empresas privadas.

Habéis elaborado un informe sobre los ‘tecnodesafíos’ para Asturias. ¿Qué os motivó a desarrollarlo y con qué fin?

El objetivo ha sido generar una guía útil y de acceso público dirigida a pymes y empresas de cualquier tamaño y sector, como lo venimos haciendo desde hace años ya en materia de sostenibilidad. En este caso, tratamos de ayudar a generar en ellas un marco de referencia para seguir avanzando en temas de transformación digital, identificando retos y acciones
para las empresas, pero también remarcando sus necesidades y el apoyo externo que reclaman.

Por otro lado, este documento pretende ser una guía para la acción, un informe complementario a la valiosísima actividad que se desarrolla desde los centros de innovación de Asturias, cátedras universitarias, fundaciones y entidades en cuyo objetivo está también el desarrollo tecnológico de Asturias.

¿Cuáles son esos principales ‘tecnodesafíos’ que identifica el informe y cómo afectan a las empresas asturianas?

El informe Tecnodesafíos para Asturias 2025 indica 6 áreas prioritarias de mejora y oportunidades de innovación, las cuales impactan, en mayor o menor medida, a todas las empresas asturianas: Extender la cultura digital, Análisis de datos; Prepararse para la IA, robotización e hiperautomatización, sumar talento digital y ciberseguridad.

Como digo, son retos que afectan en general, pero de forma desigual, pues no todas las empresas están en el mismo nivel de madurez respecto a la transformación digital. Además, no todas disponen de los mismos recursos humanos ni materiales y los objetivos también son muy dispares, cambiando por ello las prioridades. Lo que sí está claro es que todas las empresas se están dando cuenta de lo primordial que es ponerse a trabajar en cualquiera de estos 6 ámbitos.

¿Nos cuentas alguna propuesta que se plantee en él para superar esas barreras?

En el informe se detallan 10 acciones que buscan, en cierta medida, promover el cambio y comenzar a realizar algunos avances. Conectar ideas con necesidades o buscar fuentes de inspiración a través de la visibilidad de buenas prácticas o el intercambio de experiencias, creo que pueden ser buenos ejemplos. Aprender a través de la experiencia de otros ayuda a que los pasos que se vayan dando sean más acertados.

Sin embargo, tendríamos que ir más allá, ya que el problema no lo tienen las empresas que ya están interesadas en el ámbito de la tecnología, porque ya están haciendo avances, independientemente del ritmo al que lo estén haciendo. El problema está en llegar a las miles de empresas a las que aún no se está llegando y que ni siquiera han empezado a plantearse ni siquiera los retos de digitalización.

¿Qué papel juega la colaboración entre entidades para el desarrollo de la I+D+i? ¿De qué otro modo se puede fortalecer la cadena de valor para impulsar la innovación y el crecimiento económico?

La colaboración entre entidades es necesaria, y me atrevería a decir que fundamental para el desarrollo de la I+D+i. Sin ella, no existe la transferencia del conocimiento y de la tecnología, que es una pieza clave en esta cadena, pero también ayuda a la optimización de recursos, contribuye a la financiación de proyectos y mejora la competitividad empresarial al permitir la incorporación de nuevas tecnologías y procesos innovadores.

Con esta colaboración, desde el Club entendemos que se maximiza el impacto de la I+D+i mejorando la competitividad de las entidades que invierten en investigación y su posicionamiento en el mercado. Para fortalecer la cadena de valor es esencial fomentar la colaboración entre empresas, universidades y centros de investigación, aumentar la inversión en I+D, digitalizar y automatizar procesos, capacitar y desarrollar el talento humano, integrar prácticas sostenibles, facilitar el acceso a financiamiento y crear un entorno regulatorio favorable.

Estas estrategias combinadas pueden mejorar la eficiencia, reducir costos y abrir nuevas oportunidades de mercado, promoviendo un entorno más propicio para la innovación y el crecimiento económico en nuestra región.

En cuanto a la Entrega de reconocimientos del Día Mundial de la Calidad 2024, ¿qué criterios se han seguido para la elección de las entidades y personas distinguidas?

Esta distinción, que ya pusimos en marcha el año pasado, busca reconocer el esfuerzo, la implicación y el compromiso de las entidades y organizaciones socias del club, así como de personas que están individualmente comprometidas con la calidad y mejora continua.

Este año se ha entregado reconocimiento a Química del Nalón en categoría Gran Empresa, por su labor y compromiso con los modelos de gestión, el cumplimiento normativo y la mejora continua. A PFS Grupo por su esfuerzo en la formación, participación y colaboración, pilares en los que la organización ha depositado su máximo esfuerzo. Y el reconocimiento individual se ha entregado a Estanislao Piña Patón y Bernardino Pellitero. Ambos fueron miembros de la Junta Directiva del Club de Calidad desde sus inicios y han estado especialmente comprometidos con el Club de Calidad durante años.

¿Podrías lanzar un mensaje para las empresas asturianas en relación con la importancia de la calidad y la excelencia en la gestión?

En un entorno empresarial tan competitivo como el actual, la calidad y la excelencia en la gestión no son solo objetivos deseables, sino requisitos indispensables para el éxito y la sostenibilidad. Adoptar un enfoque de calidad integral y avanzado, adaptado a los tiempos, permite no solo satisfacer y superar las expectativas de los clientes, sino también optimizar los procesos internos, reducir costes y fomentar un ambiente de mejora continua.

La excelencia en la gestión impulsa la innovación, mejora la reputación y abre nuevas oportunidades de mercado. Invertir en calidad es invertir en el futuro de nuestras empresas y en el desarrollo económico de Asturias. Las empresas que tengo oportunidad de representar como presidente del Club lo tenemos claro, debemos ser excelentes y sostenibles, no tenemos otra opción.

Y por último, ¿a qué retos y oportunidades de futuro se enfrenta la calidad en la región?

Bueno, resulta muy complicado contestar a esta pregunta sin entrar en profundidad y debate, al final, no hay una fórmula perfecta o una solución única. Lo que sí es cierto, es que las empresas e instituciones de Asturias, como de otras comunidades autónomas tienen retos comunes, por ejemplo la necesidad de adaptarse rápidamente a entornos cambiantes como los tecnológicos, la globalización de los mercados, la creciente demanda de prácticas sostenibles y responsables, etc.

Todo esto, junto muchas cosas más, nos exige tener altos estándares de calidad en nuestros productos y servicios, pero también en nuestra gestión, como modelo para poder seguir siendo competitivos. Por eso el Club Asturiano de la Calidad vio en su momento más allá de sus fronteras y forma parte de la Asociación Nacional de Centros Promotores de la Excelencia (CEX), que nos ayuda a conocer lo que se hace en otras regiones, así como a compartir experiencias y poner en valor buenas prácticas de toda la geografía española, y esto a su vez, implica posicionar a empresas asturianas que están haciendo muchas cosas muy bien, y que por tanto deben ser reconocidas.

Por otro lado, estamos en un momento de oportunidades que no podemos dejar pasar. Debemos aprovechar las nuevas tecnologías, optimizar y mejorar nuestros procesos a través de la puesta en común de lo que hacemos en nuestras empresas e instituciones, y que esta colaboración y búsqueda de sinergias nos ayuden a acceder a fondos, subvenciones y programas que actualmente están vigentes.

En resumen, aunque los retos son significativos, las oportunidades para mejorar la calidad y la excelencia en la gestión son numerosas y pueden ser aprovechadas mediante una estrategia proactiva y colaborativa, que es por lo que siempre hemos apostado en el Club.