ArcelorMittal anuncia hoy el inicio de su actividad en el mercado de la fabricación aditiva como proveedor de polvo de acero. La empresa está construyendo en Avilés un atomizador a escala industrial con atmósfera de gas inerte para producir polvos de acero para su uso con diferentes tecnologías de fabricación aditiva, como fusión por láser en lecho de polvo (LPBF), inyección de aglutinante (BJ) o deposición de energía directa (DED).
Según afirman desde la compañía, el atomizador, que iniciará su producción en enero de 2024, ofrecerá la posibilidad de producir lotes de gran tamaño, entre 200 kg y 3 toneladas, y contará inicialmente con una capacidad de producción anual de 1.000 toneladas. Esto permitirá a ArcelorMittal suministrar sustanciales volúmenes de polvos de acero garantizando una calidad constante, así como la fiabilidad y trazabilidad de los productos, para dar respuesta a las elevadas exigencias y estrictas especificaciones de la industria de la fabricación aditiva.
En consonancia con el compromiso de ArcelorMittal con la sostenibilidad y la descarbonización, la multinacional asume el compromiso de impulsar la sostenibilidad de la fabricación aditiva. Por consiguiente, el atomizador producirá polvos de acero a partir de chatarra reciclada utilizando electricidad procedente de fuentes de energía renovables; la atomización se llevará a cabo con gases industriales producidos empleando energía renovable y se utilizarán soluciones de embalaje recicladas y reciclables.
Se ha constituido una nueva unidad de negocio denominada ArcelorMittal Powders, que encargará de comercializar la producción del atomizador. Los polvos de acero estarán disponibles en distintos rangos de granulometría, adaptados a las necesidades de las diferentes tecnologías de fabricación aditiva con polvo metálico empleadas en sectores como el aeroespacial, defensa, automoción, equipamiento médico o energía.
Gregory Ludkovsky, CEO de ArcelorMittal Global Research and Development, afirmó que "nos sentimos orgullosos de presentar ArcelorMittal Powders, una nueva unidad de negocio que refleja nuestra visión de situarnos a la vanguardia de la innovación y la sostenibilidad en la industria siderúrgica. Con la producción y suministro de polvos de acero destinados a la fabricación aditiva, ampliamos nuestra cartera de soluciones y materiales avanzados para los procesos de fabricación del futuro. Estamos convencidos de que el acero tiene un gran potencial para convertirse en el material de referencia para la fabricación aditiva, gracias a su versatilidad, sus prestaciones y su sostenibilidad".
También podrán utilizarse en los más recientes desarrollos tecnológicos, como los recubrimientos de discos de freno que se están desarrollando para ayudar a los fabricantes y proveedores de primer nivel del sector del automóvil a adaptarse a la norma Euro 7 relativa a emisiones de partículas. La deposición de una capa de polvo sobre los discos de freno aporta una resistencia al desgaste y a la corrosión que reduce significativamente las emisiones de partículas producidas durante el frenado.
"La fabricación aditiva es un área en la que venimos investigando y desarrollando nuestras capacidades desde hace varios años. Ahora estamos en disposición de ampliar nuestra producción a mayor escala y ofrecer a nuestros socios y clientes un suministro fiable y competitivo de polvos de acero de alta calidad", explicó Colin Hautz, CEO de ArcelorMittal Powders,
Nuevas oportunidades ligadas a la fabricación aditiva
ArcelorMittal tiene el convencimiento de que la fabricación aditiva puede crear nuevas oportunidades para las industrias de fabricación al permitir la producción de piezas complejas con diseños adaptados y con propiedades mejoradas, reduciendo al mismo tiempo las pérdidas de material en sus procesos. La empresa pretende ampliar su presencia en el mercado de la fabricación aditiva y, replicando el enfoque adoptado con éxito en su programa S-in motion® destinado al sector del automóvil, prevé ampliar su oferta de polvos de acero en colaboración con clientes y socios industriales, a través de proyectos de diseño y desarrollo conjuntos.
ArcelorMittal lleva produciendo polvos de acero en un atomizador piloto en su Laboratorio de Fabricación Aditiva en Avilés desde 2018. Con sus instalaciones de investigación y desarrollo y un equipo de más de 50 investigadores dedicados exclusivamente a estas tecnologías, ArcelorMittal ha desarrollado un profundo conocimiento de las interacciones que existen entre el diseño de la aleación de acero, los parámetros de atomización, los parámetros del proceso de fabricación aditiva y las propiedades finales de los componentes producidos mediate el proceso de impresión.
A través de su Centro de Investigación Digital y de Fabricación Aditiva, ArcelorMittal ya ha colaborado con socios y clientes en diversos proyectos, como el desarrollo de un chasis de moto de acero de diseño generativo, la optimización de la productividad en procesos de fabricación aditiva mediante el uso de algoritmos de software y, junto con su socio en una empresa conjunta, la producción de más de 10 toneladas anuales de 1.600 piezas de repuesto diferentes para sus propias plantas siderúrgicas.
Dos factores han llevado a ArcelorMittal a decidir que este es el momento oportuno para introducirse en el mercado de los polvos de acero. En primer lugar, la convicción de que la fabricación aditiva, aunque aún se encuentra en una fase embrionaria, ofrece un interesante potencial de crecimiento, y el hecho de situarse entre los primeros participantes con la posibilidad de influir en la dirección de dicho crecimiento puede suponer una ventaja significativa.
En segundo lugar, la información obtenida de clientes industriales muestra que las variaciones de calidad entre lotes de productos constituyen un sustancial problema que afecta a la fiabilidad y repetibilidad de la producción y, por consiguiente, supone un obstáculo para la adopción de las tecnologías de fabricación aditiva en un ámbito más amplio para mayores series de producción. Esto, combinado con la tendencia hacia el uso de máquinas de fabricación aditiva de cada vez mayores dimensiones, motivó la decisión de construir un atomizador con capacidad para producir lotes de gran tamaño.