Hablamos con Ignacio Iglesias, director general de Empresas, Pymes y Emprendedores del Gobierno de Asturias, con motivo de su participación el próximo 21 de marzo en el Horizonte de futuro #2 ‘Crecimiento e inversión empresarial’, donde está prevista también la participación de SotySolar, FADE, Naeco, Aon, CAPSA y Oxiplant.
Iglesias nos ofrece una radiografía de Asturias en cuanto a la evolución de las empresas, explica cuáles son los factores que intervienen en el crecimiento del tejido empresarial y comparte su perspectiva sobre los desafíos a los que se enfrenta la región desde este prisma, entre otros puntos.
Para ponernos en contexto, ¿cuál es el balance de la región en cuanto a creación de empresas? ¿Cuáles son sus características?
Según los últimos datos publicados por el INE en su Directorio Central de Empresas (DIRCE), en Asturias operan unas 65.000 empresas, lo que representa algo más del 2% de las existentes a nivel nacional. De ellas, 2.582 tienen plantillas superiores a 10 trabajadores, 18.683 tienen entre 1 y 2 empleados y unas 34.000 no disponen de personal por cuenta ajena.
Por sectores un 5% son industriales, un 11% operan en el sector de la construcción, el 38% se dedica a actividades comerciales y el 63% restante son empresas de servicios en sus distintas modalidades.
Atendiendo a la facturación, más de 350 empresas logran una cifra de ventas superior a los 10M de Euros. Por lo que se refiere a la tendencia, en el Principado se pusieron en marcha 1.298 sociedades mercantiles durante 2023, un 13,6% más que en el ejercicio anterior, siendo éste el mejor dato desde 2017, creándose casi 900 empresas más de las que se disolvieron.
Esta posición destacada de Asturias en la generación de nuevas sociedades se reforzó también en el incremento del capital desembolsado, ocupando la segunda posición a nivel nacional. En los últimos tres años se han asentado en Asturias más empresas de las que salen de la misma. Son cifras que nos marcan una tendencia en positivo, pero tenemos que ser ambiciosos. Necesitamos más empresas y de mayor tamaño.
¿Cuáles son los principales factores que impulsan el crecimiento empresarial en Asturias?
En este aspecto yo citaría tres factores que considero serán claves para que las empresas puedan impulsar su crecimiento en Asturias a medio plazo. En primer lugar, el capital humano existente en el Principado, con muy buena formación y grandes capacidades. Alineada con esta fortaleza nos encontramos también con la decisión de muchas personas de permanecer en la región, así como de regresar tras un periodo fuera de la misma.
En segundo lugar, el ecosistema científico y tecnológico, que se posiciona cada vez más como referente y que ayuda a que nuestras empresas sean más innovadoras y, por lo tanto, más competitivas. Por último, la apuesta por los mercados exteriores. En este sentido cabe recordar que llevamos dos años encadenando cifras récord en exportaciones, las cuales se situaron en 2023 en 6.287 € Millones de Euros.
¿Se percibe un crecimiento sostenible tanto en terreno medioambiental como económico?
El desarrollo económico, tanto actual como futuro, debe ser sostenible. No hay ninguna otra opción. De no ser así, no habrá desarrollo. Este gran reto que tenemos por delante pasa por cuestiones como reducir las emisiones de CO2, rediseñar los procesos industriales, impulsar la economía circular, un consumo responsable…. Este desafío no lo podremos lograr sin la investigación y la ciencia. Este ha sido uno de los principales motivos para incluir los ámbitos de la empresa, la formación y el empleo en las competencias de la Consejería de Ciencia, porque entendemos que el futuro pasa sin lugar a dudas por apostar en este campo, y para ello necesitamos que la actividad empresarial empuje también en esta dirección.
¿Qué importancia cree que tiene la innovación para el impulso empresarial?
Desde el punto de vista de la creación, la herramienta principal es el Programa de Fomento de la Cultura Emprendedora, hoja de ruta que se viene utilizando desde hace años para fijar, tanto a nivel estratégico como operativo, la política de apoyo a la creación de nuevas empresas a nivel regional. Estamos precisamente trabajando en la definición del nuevo Programa para el periodo 24-27. Para ello contamos con entidades como Valnalón y el CEEI, referentes no solo a nivel regional, sino también a nivel nacional en sus ámbitos de actuación: la difusión de la cultura emprendedora en la educación en el caso de Valnalón y el apoyo en la creación y desarrollo de Startups y empresas de base tecnológica por parte del CEEI.
Merecen también una referencia especial los Centros Públicos de Empresas integrados en ACEPPA, los cuales acompañan a todas las personas emprendedoras en los procesos de definición, creación y consolidación de sus proyectos. A estos apoyos de asesoramiento técnico se suman algunas líneas de subvención como las de autoempleo o las del cheque innovador.
Para los negocios ya establecidos me gustaría citar la Oficina de Atención a las Empresas, que se crea con el objetivo de ser el espacio de referencia e interlocución para las empresas de la región en todo lo que sea relativo a tramitación administrativa con el Principado de Asturias, facilitando el acercamiento y el diálogo entre ambas partes. La finalidad que se persigue con este nuevo servicio es encontrar soluciones y ofrecer un mecanismo de apoyo a las empresas para resolver en el menor tiempo posible la tramitación de sus proyectos. Asimismo, y con el objetivo de apoyar la consolidación y crecimiento de las empresas, contamos con todas las herramientas de la Agencia Sekuens (ayudas, soporte en la financiación, comercio exterior).
¿Qué se está haciendo para atraer a empresas de fuera y que se instalen en Asturias? ¿Cuáles son los puntos fuertes de la región?
En los últimos años se han realizado numerosos esfuerzos en este ámbito, que se han materializado en inversiones y nuevas empresas instaladas. Para ello se utiliza la estrategia Invest in Asturias capitaneada por Sekuens así como la Oficina de Captación de Inversiones, en colaboración público-privada con las Cámaras de Comercio de Asturias.
Adicionalmente este año se sumará un nuevo proyecto que es la Oficina Económica y Comercial de Madrid, una infraestructura clave para estar presentes en el terreno donde se mueven la mayoría de las multinacionales con sede en España, los grandes fondos de inversión o los principales organismos financieros públicos. Un lugar en el que estar muy atentos, ser proactivos y permanecer en alerta continua para pelear y traer nueva actividad económica al Principado. Asimismo, esta Oficina será la casa de las empresas asturianas en Madrid.
¿A qué grandes retos se enfrenta la comunidad para mejorar el crecimiento y la inversión empresarial?
El primero de todos es de mentalidad. Tenemos que ser conscientes de nuestras fortalezas, valorarlas y explotarlas. Porque en muchas ocasiones, la gente de otros territorios aprecia lo que tenemos en Asturias más que nosotros mismos. A partir de ahí y como siempre digo, cada empresa para crecer necesita un “traje a medida”: en ocasiones se precisa redefinir el modelo de negocio, otras veces incorporar al portfolio comercial nuevos productos o servicios, la innovación en sus procesos, soporte financiero, apertura a nuevos mercados tanto a nivel nacional como internacional…Y muy importante, que las administraciones seamos ágiles y cercanas a la hora de darles respuesta y aportarles soluciones. En este último aspecto creo que la Oficina de Atención a las Empresas puede ser un gran aliado.
Para finalizar, ¿qué oportunidades ofrece Asturias que no tengan otras regiones?
Asturias cuenta con muchas variables que hacen que sea un lugar muy interesante para que se asienten nuevos proyectos empresariales: su calidad de vida, su tradición industrial, su tejido empresarial con compañías operando en sectores muy diversos y de primer nivel, la formación de su mano de obra como cité al principio, el carácter de su gente o el ecosistema innovador potenciado en los últimos años.
La cercanía es también un aspecto importante a tener en cuenta en una región con una dimensión como la nuestra, la posibilidad de interlocución rápida con cualquier administración, con otras empresas o con centros tecnológicos. A esto habría que sumarle la mejora de las infraestructuras, con la reciente llegada de la alta velocidad ferroviaria, que abre un amplio abanico de oportunidades, tanto para el tráfico de pasajeros como de mercancías.
