La cuenta atrás para que arranque la Feria Internacional De Muestras de Asturias ya empezó. A prácticamente una semana de que dé comienzo charlamos con el secretario general de la Cámara de Comercio de Gijón, Álvaro Alonso, acerca de la historia de FIDMA, la importancia que tiene para la región, las empresas que participarán o las novedades que este año la entidad organizadora incorporará para sorprender a los visitantes.
Centenario de la Feria, 67 aniversario. Háblanos un poco de su historia.
La historia de la Feria es un verdadero caso de éxito. Impulsada por la Cámara de Comercio de Gijón, representa un triunfo compartido para quienes la hacen posible: expositores, visitantes e instituciones. Y lo es ya desde sus inicios, en 1924, que fue iniciada por Romualdo Alvargonzález y tuvo lugar en el Paseo de Begoña, hasta 1930, ya que al año siguiente se tuvo que suspender. Es por esto que este año es el centenario de la primera Feria, pero su 67 edición.
Es a partir de la llegada de Luis Adaro Ruiz Falcó a la presidencia de la Cámara de Comercio de Gijón en 1963 cuando se recobra la actividad ferial, llevando a cabo ferias de carácter sectorial. Así fue hasta que en el 65 se recuperó aquella Feria Internacional de Muestras de Asturias. En aquel entonces se cortó la calle Fernández Ladreda y abarcaba la antigua Escuela de Peritos. Se conseguía un gran evento gracias a un alarde de imaginación y a un gran esfuerzo.
La edición del año 66 se llevó a cabo ya en los entornos del Molinón, ocupando una de sus gradas como pabellón central. Fruto del éxito de aquellas ferias, Luis Adaro impulsó la creación de un consorcio para buscar un emplazamiento estable donde celebrarla. A partir de la constitución del mismo se adquirieron los primeros terrenos al otro lado del Piles. Con los años se fue llevando a cabo la construcción de pabellones tanto propios como de otras instituciones. Todo supone un paradigmático ejemplo de relación público-privada.
¿Cuáles son los mayores hitos que ha vivido?
Cada Feria es un hito en sí misma. El esfuerzo, la ilusión, la responsabilidad.
Pese a ello, podría destacar el año 1972, cuando adquirió el rango de nacional; también el 81, que fue cuando se retranqueó el Recinto Ferial y se hizo una nueva entrada y desapareció el puente que unía los dos lados. Este año además se hizo el primer pabellón central.
En 1968 fue la creación del Pueblo de Asturias, también un hito. La idea de su creación guarda relación con la Feria porque ya que en ésta se podían ver las últimas novedades que llegaban a Asturias y era importante no perder la memoria de nuestra tradición. Después pasó a ser el Museo del Pueblo de Asturias, de carácter etnográfico, mediante un acuerdo con el Ayuntamiento de Gijón, por el que durante los 16 días de Feria se incorporaría como parte del recinto ferial.
Otra referencia destacable es la construcción del Palacio de Congresos en 1992; el Centenario de la Cámara en 1998 con la ampliación del Palacio; o la inauguración de la entrada principal y el Pabellón Central en 2006.
Y, por supuesto, 1985, cuando adquirió la categoría de internacional.
¿Qué representa FIDMA para Asturias?
La Feria ha ido en continua consolidación hasta conocerla como es hoy. Representa el crecimiento, y su impulso está totalmente relacionado al del recinto ferial. La Feria da razón de ser al recinto, el grueso de su uso se realiza en los días que tiene lugar FIDMA, aunque hay que destacar que durante todo el año se utiliza algo más de 210 días.
Ha estado vinculada a diferentes presidentes: Luis Adaro; Claudio Fernández Junquera, que fue artífice del consorcio y la primera persona encargada de la modernización y la adquisición de terrenos; Guillermo Quirós, que creó el nuevo Pabellón de Central; Félix Baragaño, quien impulsó la Feria del siglo XXI. Con su presidencia se produjo una ampliación del capital de 14 millones para su modernización.
¿Qué tres palabras podrían definirla?
Yo más bien la definiría con tres lemas: la Feria es motor de dinamización económica de la actividad empresarial; es punto de encuentro institucional; y es referente social para el conjunto de ciudadanos.
¿Cómo han evolucionado Feria y público?
FIDMA es un espejo de la sociedad en cada una de las épocas en que se ha desarrollado y también del estado de la economía. Ha mantenido el formato pero se ha ido adecuando y evolucionando según las exigencias y las circunstancias de los ciudadanos. La historia fotográfica de los stands muestra precisamente esa evolución.
Sigue manteniendo el espíritu e idea de Feria generalista abierta a todos pero al mismo tiempo se ha ido adaptando a los momentos y a las necesidades de sus gentes.
"La Feria mantiene el espíritu generalista pero, al mismo tiempo, se ha ido adaptando a los momentos y a las necesidades de sus gentes"
¿Qué ofrece esta Feria que no tengan otras similares?
Para mí, es significativo el hecho de que siendo la segunda Feria generalista que se crea en España detrás de la de Valencia de 1917, FIDMA sigue manteniendo un formato similar a la de 1924, es decir, sigue siendo una feria intersectorial y abierta a todos los públicos.
¿Cómo se ha incorporado la innovación y la sostenibilidad a una Feria tradicional y ya tan establecida?
Precisamente esta 67 edición gira en torno a la movilidad eléctrica, la digitalización y la sostenibilidad. Los productos que los expositores van a presentar estarán muy vinculados a estas temáticas.
Además, cabe destacar que la Cámara y el Consorcio están dando grandes pasos en ese sentido; por ejemplo, tenemos entre manos un plan para instalar paneles de energía renovable en el recinto cuya obra dará comienzo en septiembre.
En cuanto a la digitalización, estamos incorporándola en todo lo que tiene que ver con la gestión. Añadimos programas vinculados que faciliten la experiencia del visitante; así como el Big Data y la Inteligencia Artificial para maximizar los recursos y hacerlos lo más eficientes posibles.
¿Qué novedades depara este año?
Lo cierto es que ninguna Feria es como la anterior. En ella se muestran los últimos avances en productos y servicios, las últimas novedades. Pero podría destacar de este año la incorporación de nuevos expositores vinculados al coche eléctrico o a las energías renovables; el famoso Carbayón de Camilo de Blas; en el ámbito institucional las Fuerzas Armadas, el Día de la Música, el retorno del Ayuntamiento de Avilés o la incorporación del de Allande y Aller, entre otras.
¿Cuántas empresas está previsto que participen? ¿Más o menos que el año pasado?
Están confirmados algo más de 720 expositores y 2.200 marcas, siendo algo superior a las cifras de la anterior edición.
¿Qué meta os marcáis alcanzar en esta edición?
Sobre todo el éxito de los expositores, que son los verdaderos protagonistas. El año pasado los visitantes volvieron a responder y esperamos que este año lo sigan haciéndolo. Pero en definitiva, la clave del éxito es disfrutar de la Feria y conocer y adquirir productos y servicios.
Nunca nos hemos obcecado con una cifra de visitantes. Miles arriba o abajo no supone un objetivo en sí mismo. Queremos que la Feria sea un medio, un instrumento dinamizador para hacer crecer al conjunto de agentes económicos y sociales.
¿Qué planes tenéis para próximas ediciones?
Tenemos prevista la modernización del recinto, de sus pabellones, calles y del Palacio. Con la construcción de una calle por parte del ayuntamiento de Gijón que conecta la avenida Doctor Fleming con la carretera de Somió, se dará una nueva fachada y entrada al Recinto Ferial y la posibilidad de desarrollar nuevas actividades en paralelo, dándole un uso más racional y eficiente.