La alimentación del futuro presenta grandes retos y oportunidades ligadas a la innovación y sostenibilidad, sin perder de vista la tradición de la marca Asturias. Así lo expresaron algunos profesionales de empresas y entidades asturianas en la quinta jornada de Horizonte Asturias, esta vez centrada en ‘Salud y alimentación sostenible’.
El Espacio Maqua de Avilés, al que asistieron cerca de 50 personas, acogió en el mañana de ayer esta cita organizada por Conecta Industria, que contó con la inauguración de Manuel Campa en representación del Ayuntamiento de Avilés; Henar Muñoz, vicepresidenta de Bioasturias y Carlos García, director de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN).
“En Asturias contamos con un gran ecosistema de empresas y entidades relacionadas con el mundo de la salud y la alimentación. Concretamente, en Avilés, se han desarrollado proyectos importantes gracias al apoyo de La Curtidora”, apuntó Campa. Por su parte, Carlos García afirmó que “el sector de la alimentación debe tener muy presente los criterios de sostenibilidad”, en especial los energéticos, pues “se están desarrollando nuevas maneras de producir que son más eficientes”.
Henar Muñoz explicó que es necesario agrupar y comunicar los retos y oportunidades de estos sectores, y señaló que su asociación “agrupa empresas y entidades vinculadas al sector de las ciencias de la vida y al desarrollo de productos y servicios en este ámbito siendo su principal objetivo el establecimiento de un marco abierto de colaboración orientado al progreso tecnológico y la innovación como pilares del desarrollo social y económico”.
La importancia de saber lo que comemos
Las innovaciones en la industria alimentaria pueden influir en nuestra salud, tanto de forma positiva como negativa. Esta es la conclusión a la que llegó Tomás González Vidal, investigador del grupo ENDO del ISPA, durante su ponencia en el día de ayer. Para Tomás es importante que la sociedad inicie un cambio de mentalidad en diferentes aspectos relacionados con los hábitos de consumo.
Uno de ellos tiene que ver con saber identificar los alimentos ultraprocesados, es decir, aquellos pobres en ingredientes frescos y llenos de aditivos (conservantes, aromatizantes, potenciadores del sabor…) que los hacen muy palatables y poco saciantes. “Ya sería una innovación el no intentar engañar al consumidor. La mayoría de consumidores son vulnerables, fácilmente engañables, dado que la educación nutricional en nuestro país es muy pobre. Las marcas se aprovechan del desconocimiento del consumidor, a quien intentan engañar”, afirma González Vidal.
Otra innovación positiva que plantea este investigador tiene que ver con llenar los supermercados con productos no ultraprocesados cuyos ingredientes sean fácilmente reconocibles. Además, quiso añadir que, “al margen de la salud, deberíamos consumir productos locales que tengan como uno de sus objetivos el cuidado del medioambiente”.
Binomio innovación y tradición
Tradición e innovación no son términos excluyentes, sino complementarios. Este podría ser el resumen de lo hablado en la mesa ‘Tendencias y futuro de la alimentación’ en la que participaron Fidel Delgado, CEO de Neoalgae; Jordi Feliu, socio de Arofruit; Juan Díaz, gerente de ASINCAR; Daniel García, CEO de Conservas Laurel y Mario Pidal, responsable de Calidad de Nueva Rula de Avilés.
“Debemos transformar los alimentos respetando su tradición. Para nosotros se trata de un 60-40 a favor de la innovación. Las empresas necesitan financiación y apoyos para poder llevar a cabo estas innovaciones. En nuestro caso, estamos desarrollando proyectos interesantes bajo el paraguas de LIFE Algar BBE, una iniciativa de nuevos bioestimulantes con efecto biocida a partir de microalgas y plantas aromáticas para reducir el uso de químicos agrícolas”, afirmó Fidel Delgado.
Para Juan Díaz, “el binomio alimentación y salud está cada vez más asentado en el consumidor final. Hay muchos retos de futuro para productores ya que deben alinearse con las especificaciones sostenibles. Se puede innovar en cuestiones relacionadas con el envasado, eficiencia, eliminar plásticos, procesos productivos o la trazabilidad”. Por su parte, Daniel García también quiso poner en valor la producción artesanal y tradicional e insistió en la importancia de que las empresas asturianas busquen “crecer en tamaño e innovar sin perder la calidad”.
Asturias es un paraíso, y no solo en lo cultural o natural, sino también en el ámbito de la alimentación. “Con la marca ‘Alimentos del Paraíso Natural’ hemos logrado reforzar la imagen de los productos del mundo rural y costero, debemos poner el foco en impulsar la producción, transformación y comercialización y también en garantizar el relevo generacional de estos sectores” , expresó Mario Pidal. Para Jordi Feliu, Asturias cuenta con “un ecosistema increíble, tanto de clima como de actores involucrados para el desarrollo de productos ecológicos como el arándano”.
El cierre de la jornada corrió a cargo de Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, que afirmó que “el principal reto de Asturias es diversificarse y aplicar innovación donde se pueda, incluso en lo más tradicional como la alimentación. Asturias tiene la capacidad para aplicar lo mejor de la tradición y lo mejor de la innovación. Debemos reforzar nuestros incentivos para fomentar este proceso, la Agencia Sekuens ayudará con todo esto. La única manera de lograr que la I+D trascienda es con proyectos a largo plazo”.