¿Qué balance hacéis de vuestro año 2022?
El año ha sido muy bueno teniendo en cuenta la incertidumbre general. Está siendo el primer año del plan estratégico 2022-25 y ya hemos logrado algunos objetivos. Uno de ellos era recuperar el sello de cluster excelente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, lo que nos ha permitido presentar 5 proyectos que han conseguido 1,39 millones de euros de financiación en la convocatoria de Agrupaciones Empresariales Innovadoras.
También hemos mantenido un crecimiento muy notable en el número de asociados, concretamente un 20% por segundo año consecutivo, lo que nos está haciendo llegar a una masa crítica y a una representatividad muy elevada. Nuestro Foro de Internacional TIC ha tenido sin duda su mejor edición.
Nos hemos mudado al edificio AS5-HUB que es una gran apuesta por el trabajo intersectorial, por la mejora de los servicios a nuestros socios, puede ser una palanca para el Asturias Digital Innovation HUB cofinanciado por la Unión Europea del que también somos miembros y que coordina IDEPA. En definitiva, el año ha sido francamente bueno y con mucha más participación de nuestras empresas en proyectos de I+D.
¿Cuáles han sido los principales retos a los que se han enfrentado las empresas del sector TIC en Asturias?
El principal, con mucha diferencia es el talento, las dificultades para la contratación de profesionales cualificados. Lo cierto es que existe demanda de servicios, sin embargo, a veces las empresas no se pueden enfrentar a proyectos porque no tienen las manos suficientes para poder ejecutarlos. Es un problema muy serio, que lleva aparejado un incremento de costes salariales. Adicionalmente, el teletrabajo está produciendo una armonización territorial de los costes. Ambas circunstancias podrían desembocar en una pérdida de competitividad. Tenemos que ser capaces de, como sector, convertir esta gran amenaza en una oportunidad.
¿Qué proponen para solucionar el problema del talento?
Trabajamos en el corto, medio y largo plazo. En el corto, lo cierto es que ya existe un nicho de personas que tienen una cierta vocación por la informática, estamos intentando ver cómo atraemos talento de otras profesiones para que se puedan reconvertir. En este sentido estamos siendo muy activos y acabamos de lanzar la primera edición con gran éxito de matrícula del título propio de 'Experto en Transformación Digital y Business Analytics' con el IUDE de la Universidad de Oviedo, coordinado por el Cluster TIC y DXC Technology que busca precisamente incidir en este colectivo y en el que participan empresas como Seresco, Merkle, CTIC, Aritium y ADN Mobile Solutions.
También en el corto plazo, tenemos un convenio con el Ayuntamiento de Avilés bajo cuyo paraguas se está ejecutando con un curso de formación en testing de aplicaciones para personas en desempleo.
En el medio plazo organizamos encuentros ente estudiantes y empresas para acercarles la realidad del sector, por ejemplo, hace unos días, en colaboración con Valnalón, reuníamos a alumnos de módulos de FP de desarrollo web con pymes TIC. En otra línea estratégica complementaria estamos firmando acuerdos de vinculación con universidades mexicanas para captar talento.
Más a largo plazo, tratamos de fomentar las vocaciones tecnológicas y científicas entre los más jóvenes. Realizamos visitas conjuntas con empresas del sector a institutos, las Escuelas Taller del Ayuntamiento de Gijón, colaboramos con la semana Impulso TIC de los Colegios Oficiales de Ingenieros Informáticos, entre otras muchas actividades.
¿Las empresas industriales ya están concienciadas con la transformación digital?
Creo que la pandemia ha tenido ese efecto positivo. Aunque también es cierto es que hay empresas que tienen otras preocupaciones y creo que es normal. No obstante, el empresario cada vez más es más consciente de que se trata de inversión que se rentabiliza. Ahora bien, no siempre se invierte de la mejor manera. Hemos sacado un informe que refleja que solo el 9% de los proyectos presentados para el Kit Digital están dirigidos a Ciberseguridad y más del 60% para webs y redes sociales. Es una foto muy gráfica de la realidad, que no es la que nos gustaría desde el sector. Las pymes están demando servicios que ya deberían tener resueltos y estar avanzando ya hacia la mejora de la gestión procesos y la economía del dato.
A la vez que te digo que sí ha aumentado la concienciación por el cambio cultural hacía la digitalización, también notamos una cierta paralización en la toma de decisiones por las incertidumbres de la realidad económica.
Hablaba de la Ciberseguridad y precisamente el 15 de noviembre organizan una jornada con esta temática, ¿qué nos puede contar?
Hemos decidido crear, con el apoyo del Gobierno del Principado, el Nodo de Seguridad de la Información de Asturias, que lanzamos con una docena de empresas fundadoras. Nuestra primera misión será generar un mapa de capacidades empresariales y de formación en este ámbito que ya tenemos prácticamente culminado. Queremos hacernos una idea de qué formación se está impartiendo, quién la desarrolla o qué capacidades tienen nuestras empresas en los diferentes ámbitos de la seguridad de la información. En la jornada participarán expertos y pretendemos dar una visión 360, con la participación de empresas industriales como CAPSA, asociaciones, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la administración regional, el INCIBE, los centros de formación.
La idea es pivotar sobre esos ejes: formación tanto con la actualización de competencias de nuestros expertos como la creación "cantera". Eventos técnicos referentes de ciberseguridad y eventos divulgativos para la sociedad en general, proyectos de investigación... y, fundamentalmente, colaborar con el Principado en su Estrategia Digital y fomentar la colaboración público privada para captar fondos europeos para este ámbito tecnológico.
¿Pueden ser las certificaciones un elemento diferenciador para las empresas de la región?
Por supuesto. En este sentido, nos gustaría colaborar con el Gobierno de Asturias para impulsar las diferentes certificaciones entre las empresas. Te voy a poner el ejemplo del Esquema Nacional de Seguridad, una certificación que es obligatoria desde hace años para trabajar con la Administración Pública pero que no se está exigiendo porque muy pocas empresas la poseen. Pues bien, conseguirla sería una ventaja competitiva para nuestras empresas pues ya se han dado casos de licitaciones recurridas por no poseerla.
Se está hablando mucho de la candidatura de Asturias para albergar la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, ¿qué podría implicar para la región?
Esta Agencia tiene que ser un objetivo estratégico del Gobierno de Asturias, es algo que ayudaría a impulsar el posicionamiento del sector tecnológico. Tenemos argumentos suficientes para competir de tú a tú con otros emplazamientos. Contamos con la Universidad de Oviedo, centros tecnológicos, empresas que desarrollan esta tecnología y además somos la segunda provincia en fabricación de software por habitante.
Por otro lado, la capacidad de la región para la celebración de grandes congresos profesionales, tanto en las ciudades más grandes como en el resto de Asturias, tendría un altísimo valor para nuestras empresas a la hora de que se acerque talento. Sin duda, esto reforzaría el modelo de una nueva economía asturiana más basada en el talento y en el conocimiento.
De cara a 2023, ¿cuáles son los principales objetivos que os marcáis en el Cluster?
Seguir ejecutando las acciones de nuestro plan estratégico. Queremos ayudar a liderar la recuperación económica e intentar acompañar los esfuerzos de recuperación para lograr una Asturias más verde y digital. Por otro lado, debemos mejorar la competitividad y la internacionalización de nuestro sector. Tenemos objetivos muy ambiciosos y colaboraciones específicas con algunos países para poder desarrollar proyectos de I+D+i internacionales. Por supuesto, el impulso del talento no va a dejar de ser uno de nuestros pilares clave.
El desarrollo de nuestras empresas asociadas, en términos incluso de tamaño, será otro de los objetivos. Las empresas necesitarán crecer de forma orgánica pero también inorgánica si quieren hacer frente a los retos globales.
