Para que se alcancen los objetivos climáticos internacionales los gobiernos deben orientar su inversión. Si aplicamos esto al sector del automóvil, es necesaria la eliminación progresiva de los coches con motor a combustión. Los mejores vehículos para la electrificación son aquellos que pertenecen a empresas, flotas comerciales o transporte público.
Actualmente, en el sistema fiscal español, las externalidades negativas no son asumidas por aquellos que las causan por lo que es necesario adaptar la fiscalidad de la automoción al principio de "quien contamina paga".
Transport & Enviroment y ECODES proponen:
- Rediseñar el impuesto de matriculación, de manera que sólo este exonerada la compra de coches con cero emisiones.
- Reformar el impuesto de circulación, diferenciando los vehículos propulsados por combustibles fósiles y los vehículos cero emisiones.
- Apoyar fiscalmente el vehículo eléctrico en las empresas, siguiendo el ejemplo de los Países Bajos y Reino Unido.
- Impulsar la implantación de puntos de carga, elaborando un Plan Nacional de puntos de carga rápida y ultrarrápida e impulsando la instalación de puntos de carga en empresas.
- Implementar un sistema de bonus-malus en las ayudas directas, donde a los vehículos más contaminantes se aplique una penalización en el momento que son matriculados.
- Mejorar el etiquetado de los vehículos (0, ECO, C, B), permitiendo así la inclusión de vehículos a gas y de SUV híbridos enchufables de gran cilindrada.
