El papel de las energías renovables será fundamental en el proceso de transición ecológica y en el logro de su principal objetivo: la neutralidad climática en 2050. Aunque el desarrollo de estas energías plantea todavía algunos retos, su implantación es viable y supondrá una enorme oportunidad no sólo para el planeta y para la salud de sus habitantes, sino también a nivel económico, de desarrollo e industrial.
El secretario de Estado de Energía, José Domínguez, ha expresado que el siguiente paso que el sector necesita dar para aumentar la ambición climática es poner fin a las energías basadas en combustibles fósiles y desplegar de forma rápida métodos basados en las renovables. "Ya son rentables y tienen un coste mucho más bajo que ninguna otra", ha afirmado.