Una investigación realizada por el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida) con la colaboración de la compañía Gestión de Residuos Sólidos en Asturias, Sociedad Anónima Unipersonal (Cogersa), y que contó con la empresa Neoalgae como entidad colaboradora, ha investigado el uso de biomasa de microalgas como bioestimulantes agroforestal. "Se trata de un proyecto basado completamente en la economía circular que sienta las bases de como debe de ser la producción de fertilizantes ecológicos", apuntan desde Neoalgae.
El proyecto "Investigación para el aprovechamiento de un complejo de tratamiento de residuos para la producción de microalgas (Landfill4Health)", que ha sido financiado por el IDEPA, ha tenido como objetivo estudiar la utilización de superficie ociosa de un vertedero de residuos no peligrosos para desarrollar cultivos de microalgas destinadas al aprovechamiento integral de su biomasa mediante la obtención de principios activos orientados a nutracéutica, bioestimulantes vegetales y producción de biogás con biomasa residual.
La investigación del SERIDA se ha centrado en el aprovechamiento de biomasa y derivados de microalgas cultivadas en COGERSA como bioestimulante agroforestal. Los ensayos se iniciaron evaluando dos formulaciones procedentes de la doble degradación enzimática de la microalga Spirulina platensis con dos proteasas diferentes. Se seleccionaron para este preensayo la lechuga, Lactuca sativa, por ser de ciclo corto y rápida respuesta. El cultivo se ha realizado en condiciones controladas, sobre sustrato turba/perlita (80:20) y a una densidad de 14 plantas m-2. Se evaluaron dos fertirrigaciones, estándar para este cultivo y diluida al 50 %, para valorar el potencial del bioestimulante en condiciones óptimas y de deficiencia nutricional, respectivamente. Se realizaron cinco aplicaciones de los bioestimulantes, con 10 días de cadencia, a la dosis de 7 L ha-1.
El Serida explica que "no se apreciaron carencias nutricionales en ninguna de las fertilizaciones, aunque sí una diferencia de desarrollo considerable y una coloración verde más intenso en las plantas con fertilización estándar. Sin embargo, estas últimas recibieron solamente 4 tratamientos con bioestimulante ya que el avance de las enfermedades, síntomas similares al mildiu (Bremia lactucae) hizo necesario finalizar el ensayo prematuramente". Desde Serida añaden que "los resultados indican que la fertilización tiene un efecto considerable en el tamaño de la fracción comercial y parece existir un efecto de los tratamientos con bioestimulantes que, contrariamente a lo esperado, sería mayor en las plantas con fertilización estándar".
Te puede interesar: "Es muy positivo acoplar cultivos de microalgas en actividades industriales"
Como complemento, y para potenciar el interés en estos productos en el sector agroforestal, se realizaron ensayos en fincas colaboradoras valorando un bioestimulante comercial de la empresa en los cultivos ecológicos de lechuga y espinaca; fresa, en cultivo tradicional; y vid, en ambos tipos de manejo. La valoración del sector, en los casos en que se pudo llevar a término, fue muy positiva ya que parece incrementar el potencial productivo y la tolerancia a las plagas, excepto en fresa. No obstante, puntualizan desde Serida, "sería necesario realizar un seguimiento más exhaustivo para confirmar estos puntos".