Si bien existen varias habilidades que adquirimos a lo largo de nuestra carrera profesional, hay otras que no solo nos ayudarán a conseguir nuestros objetivos sino que además nos facilitarán la tarea de emprender y no fracasar en el intento. Como la vida es un aprendizaje constante, todos los días estamos expuestos a aprender algo nuevo, y que mejor que sean habilidades que contribuyan a nuestro crecimiento tanto personal como profesional.
De acuerdo con Howard Gardner y su libro Inteligencias múltiples, existen algunos tipos de habilidades blandas o soft skills que podríamos desarrollar y usar a nuestro favor, en especial aquellas que tienen que ver con las relaciones interpersonales pero también con la relación que tenemos con nosotros mismos, a continuación te lo explico.
Comunicación efectiva
Las relaciones interpersonales, son aquellas que se representan cuando interactuamos con otras personas, debido a que cada uno de nosotros posee una forma particular de ver el mundo, algunas veces esto puede ocasionar conflictos, en parte creados por la falta de tolerancia o compresión de las ideas de la otra persona, pero muchas veces debido a la incapacidad para formar acuerdos que satisfagan a ambas partes.
Consejo: Se dice que tenemos dos orejas y una boca porque debemos de escuchar más de lo que hablamos, así que aprende a escuchar a tu contraparte, te sorprendería la cantidad de problemas que surgen debido a que no se tomó en cuenta la opinión de la otra persona o solo se escuchó parte de lo que tenía que decir. Permite que la comunicación fluya en ambos sentidos, jamás obtendrás una retroalimentación efectiva si no permites que te la den, jamás escucharás una buena idea si continúas interrumpiendo y siempre tendrás un caos mental, hasta que no logres escucharte a ti mismo.
Trabajo en equipo
Nos han enseñado que el trabajo en equipo no es otra cosa que varias personas haciendo una parte de algo para cumplir con una actividad en particular, pero nada más alejado de la realidad porque el trabajo en equipo se encuentra íntimamente ligado a la comunicación efectiva, y hay que visualizar al mismo como una máquina, en que cada una de las partes del mismo es indispensable para su buen funcionamiento.
No sólo se trata de repartir tareas, para el líder en formación representa la oportunidad perfecta para delegar tareas basándose en las fortalezas y áreas de oportunidad de cada uno de sus integrantes, así como poder supervisar el trabajo de cada uno de ellos, permitirles fallar pero también aprender de sus errores.
Consejo: La única ocupación del líder deberá estar encaminada a encontrar a esas personas hambrientas de más, a descubrir ese talento oculto que cuenta con el potencial suficiente para conseguir una meta tras otra, que sea fuente de inspiración para otras personas y que tenga la sabiduría suficiente para confiar en que los integrantes de su equipo de trabajo sepan tomar buenas decisiones, evitando con esto convertirse en un cuello de botella, como lo menciona Carlos Muñoz en su curso de Halcones de venta.
Procura desarrollar un liderazgo que se contagie al resto de tus colaboradores, con esto en mente, podrás observar que pequeños cambios traen como consecuencia grandes resultados para todos ustedes.
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