La compañía tecnológica Seresco, especializada en cartografía y catastro, ha recibido la adjudicación de dos contratos por valor de 15,7 millones de dólares, aproximadamente, para llevar a cabo el levantamiento catastral urbano en las ciudades de Lambayeque y Piura, así como en los distritos de Breña, Los Olivos, San Luis y Surquillo, en Perú.
El Organismo de Formalización de la Propiedad Informal de Perú ha confiado en Seresco para ejecutar este proyecto, el cual se enmarca dentro del plan de internacionalización y expansión de cara a cumplir los objetivos fijados por la compañía española en el 2025.
El objetivo final de estos proyectos es la obtención de un catastro urbano, maximizando su recubrimiento geográfico y facilitando los usos múltiples de los datos catastrales mediante el empleo de tecnologías, normas y mecanismos de compatibilidad que permitan enlazar con otras fuentes de información.
Ambas iniciativas poseen una gran importancia en la zona, ya que el levantamiento catastral urbano de dichas regiones permitirá a la administración pública del país recopilar datos como la ubicación, las dimensiones, el uso del suelo, las características físicas y valores de mercado de las propiedades.
Esta información es de vital importancia para la gestión y planificación urbana, la recaudación de impuestos, la identificación de propietarios y la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo de las ciudades.
El área de cartografía y catastro de la entidad, dice Carlos Suárez, consejero delegado de Seresco, “tiene un fuerte componente de internacionalización puesto que ya hemos trabajado para otros países estratégicos en Latinoamérica como son Costa Rica o Colombia”.
El hecho de que les hayan otorgado estos nuevos trabajos, apunta, “será clave para seguir impulsando nuestra presencia global fuera de las fronteras, y contribuirá a los objetivos marcados en el plan de negocio, cuyos componentes de internacionalización y especialización son determinantes”.
Los trabajos se desarrollarán a lo largo de este año y de 2025, y afectarán a un total de 661.924 unidades catastrales.
La intervención contará con seis fases diferenciadas: el diseño e implementación de la campaña de comunicación; la producción de los insumos necesarios para efectuar los trabajos; la ejecución del levantamiento catastral urbano; el procesamiento de la información recopilada, el aseguramiento de la calidad, así como la exposición pública de la información catastral.