Caja Rural de Asturias presentó ayer, 4 de diciembre, la remodelación de su oficina principal y servicios centrales, ubicados en la calle Melquiades Álvarez de Oviedo, en un acto que ha reunido a cerca de 50 representantes de la sociedad asturiana. La renovación, proyectada por la arquitecta Verónica Durán, logró modernizar el espacio sin perder la esencia y los valores corporativos de la entidad. El proyecto ha respetado elementos emblemáticos, como el mural de Navascués y la estructura espacial del techo, que rinden homenaje al diseño original de José Antonio Menéndez Hevia de 1973.
El presidente de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, destacó que “esta renovación refleja el compromiso de la entidad con Asturias y su adaptación a las necesidades actuales, manteniendo sus valores tradicionales. No se trata solo de una reforma arquitectónica, sino de un proyecto que refleja la voluntad de la Caja de evolucionar y ofrecer un entorno que inspire y dé la bienvenida a todos los asturianos”.
Por su parte, el director general de la entidad, Antonio Romero, remarcó el sentimiento de orgullo “por inaugurar unas instalaciones que, después de 51 años, fueron novedosas en su momento, en 1973, y ahora creemos que siguen siendo muy acogedoras, construidas bajo las premisas de calidad, calidez y de eficacia”.
La reforma ha transformado la oficina principal de Caja Rural de Asturias mediante una intervención específica en la entrada y las plantas bajas y primera con un enfoque integral que va más allá de una simple renovación estética. El estudio de arquitectura ha trabajado para crear una secuencia de aproximación que guía al cliente desde la entrada hasta un jardín interior, elemento central del proyecto.
Cliente y trabajador en el centro
Se ha intervenido en las columnas de la entrada, que mantiene su carácter emblemático, en la calle Melquiades Álvarez, para darle sensación de integración en el edificio. Además, los espacios interiores se han abierto para comodidad de clientes y trabajadores. Se han integrado materiales nobles y acabados atemporales que ponen en valor tanto el espacio arquitectónico como la escala humana, con especial atención a crear ambientes cálidos donde tanto trabajadores como clientes se sientan protagonistas.
El acto de inauguración incluyó un coloquio en el que participaron cuatro expertos destacados, quienes abordaron diversos aspectos de la remodelación y su impacto en el entorno laboral y social.
Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, resaltó la importancia de la presencia del arte en espacios corporativos. "La inclusión de obras de artistas como Úrculo, Mieres y Piñole no solo embellece el espacio, sino que refuerza la identidad cultural de la Caja Rural", explicó Palacios. También se refirió a la exposición dedicada a Menéndez Hevia en el propio Museo de Bellas Artes, la primera dedicada a un interiorista, para destacar su papel pionero en el diseño de interiores en Asturias.
Ana Fernández, historiadora del Arte y comisaria de la exposición sobre José Antonio Menéndez Hevia, ofreció una perspectiva histórica sobre el diseñador original de la oficina. "Menéndez Hevia, con solo 23 años, fundó DIHER en 1960 y dejó una huella indeleble en el interiorismo asturiano.", señaló Fernández. En su opinión, algunos elementos clave del diseño original, como el mural de Navascués y la estructura espacial del techo, se han conservado y realzado en la renovación.
Yolanda de la Roca, doctora en Ciencias de la Salud y especialista en ergonomía y psicosociología, abordó la evolución de su disciplina desde la construcción original de la sede en 1973 hasta hoy. “Es cierto que en los años 70 la ergonomía se centraba más en los aspectos físicos de las posturas, evitar los riesgos evidentes, con la evolución se tiende a incorporar aspectos cognitivos y también emocionales y sociales”, afirmó de la Roca.
Verónica Durán, la arquitecta responsable del proyecto, explicó los objetivos principales de la reforma y cómo se logró mantener la identidad de la Caja Rural con respeto a sus valores corporativos. "Nuestro reto fue mantener los valores de la Caja Rural, renovando toda su sede con un corazón que es el patio, de luz y naturaleza, que traslada los valores de la Caja Rural de Asturias", comentó Durán. También ha destacado la importancia de la "secuencia de aproximación" que, gracias al diseño, vive todo aquel que cruza el umbral de la oficina.
El coloquio concluyó con una reflexión sobre cómo la renovación de este edificio emblemático puede servir de inspiración para otros proyectos en Asturias, tanto en el ámbito público como en el privado, y acerca de la evolución de los espacios físicos en un mundo cada vez más digitalizado. Como homenaje a José Antonio Menéndez Hevia, diseñador original de la oficina, Caja Rural de Asturias ha reeditado el catálogo de la exposición dedicada a su obra, con el que ha obsequiado a todos los asistentes al evento.
Fusión entre la tradición y la modernidad
Tras el coloquio, los invitados disfrutaron de un recorrido guiado por la planta baja de las renovadas instalaciones. Durante el trayecto, pudieron apreciar de cerca el innovador jardín interior proyectado por Verónica Durán y los elementos clave conservados del diseño original, como el emblemático mural de Navascués. El director del Museo de Bellas Artes compartió su conocimiento sobre algunas obras de artistas asturianos pertenecientes al fondo artístico de la entidad. Estas se expusieron especialmente para la ocasión, incluyendo un bodegón de Eduardo Úrculo y una obra de Alejandro Mieres. Esta visita permitió a los asistentes experimentar de primera mano la fusión entre la tradición y la modernidad que caracteriza la nueva imagen de la oficina principal de Caja Rural de Asturias.
La inauguración reunió a representantes de instituciones como el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el director general de Gestión Forestal, Javier Vigil; el director gerente de la Fundación Universidad de Oviedo, Santiago Fernández López; Alberto González, director general de FADE y el secretario general de la Cámara de Comercio de Oviedo, Fernando Vilabella.
También acudieron representantes de colegios profesionales, empresas y colectivos del todos los ámbitos como el presidente de Cruz Roja en Asturias, José María Lana Alonso; Elsa Suárez, directora de Cáritas Diocesana; José Martín Peláez, presidente del Real Oviedo y Celestino Varela, director artístico de la Fundación Ópera de Oviedo, entre otros.