Diferentes Organismos estiman que la transformación digital en la industria supondrá la desaparición de más de 7 millones de empleos en los 15 países más industrializados del mundo al tiempo que se estima, que creará 2 millones de nuevas profesiones y nuevos puestos de trabajo.
Esto depara un nuevo modelo económico en la industria, por lo que es imprescindible llevar a cabo una transición socialmente justa, que tenga en cuenta las condiciones laborales tanto de los trabajadores y trabajadoras actuales como de los futuros así como sus posibilidades de adaptarse continuamente a las nuevas tecnologías.
En este nuevo escenario económico en tanto es necesario un reparto equilibrado y justo de los beneficios de la digitalización en tanto, la digitalización va a modificar las relaciones laborales y se van a ver afectadas las políticas sociales destinadas a distribuir las rentas y prestaciones sociales de los ciudadanos. Nuestra organización ha planteado la necesidad de debatir abiertamente sobre la propuesta de que los robots coticen a la seguridad social como fórmula para preservar tanto las prestaciones sociales como las pensiones.
Pero este proceso de transición no puede entenderse sin un pilar fundamental, la formación, es necesario encaminar a nuestros jóvenes y para ello es vital cambiar el modelo educativo. Ha de ser un modelo más dinámico, que se adapte con mayor rapidez a las necesidades del mundo laboral. Por ello reclamamos al gobierno español que al contrario de lo ocurrido hasta ahora, aborde el debate y comience a invertir y apostar por Políticas Industriales que garanticen el empleo estable y de calidad.