Las empresas que hacen las cosas bien han de ser distinguidas, reconocidas y destacadas, para que continúen por esa senda en busca de mejorar cada año y con el propósito de servir de modelo para las que están por nacer. Esta decisión la tomó hace tres años la Federación Asturiana De Empresarios (FADE), cuando determinó que la celebración de una entrega de premios serviría de impulso. Así, este año se celebró su tercera edición que tuvo lugar ayer en el Teatro Filarmónica de Oviedo.
El objetivo de estos premios es valorar la labor de las empresas y empresarios de Asturias en función de determinados aspectos porque, tal y como dijo la presidenta de FADE, María Calvo: “Creemos que es necesario que la Federación prestigie la figura del empresariado asturiano, más aún en momentos tan difíciles como los que atravesamos. Decidimos crear unos premios, símbolo del que carecíamos, para reconocer el esfuerzo y buen hacer de los empresarios de la región. La ceremonia se enmarcará en un gran encuentro empresarial en el que haremos que la empresa sea protagonista".
Con estos galardones, dijo, “premiamos a dos empresas de una trayectoria excepcional, y lo hacemos por su contribución al progreso de Asturias y también porque son un ejemplo para todo el empresariado y la sociedad asturiana”. Pero es que, además, con estos galardones, añadió, “queremos reconocer indirectamente a todos los empresarios que con su esfuerzo y dedicación hacen que, cada día, tengamos una Asturias mejor, porque estamos convencidos de que solo con mejores empresas tendremos una mejor región”.
El certamen se enmarcó dentro de la Gala de las Empresas de Asturias y contó con el patrocinio de Banco Santander y Total Energies. Estuvo conducido por el actor Roberto Álvarez y contó con la participación del presidente del Principado, Adrián Barbón, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli.
Oda a la sidra y un segundo centenario
Hubo un galardón dedicado a la Empresa de Asturias 2024 con el que se trató de ponderar los méritos de las compañías asturianas participantes durante el último ejercicio económico, a nivel de proyectos, internacionalización, innovación, creación de empleo o mantenimiento de este, así como toda iniciativa en materia de responsabilidad social corporativa. Recibió este premio la empresa Crivencar-Tierra Astur, un referente en el sector agroalimentario asturiano, valorando especialmente su dedicación a preservar y promover la identidad y la riqueza gastronómica de la región.
Para César Suárez, director gerente de Crivencar-Tierra Astur “es un honor, un orgullo enorme. Estoy muy agradecido a FADE por considerarnos la empresa del año”. Este reconocimiento les empuja, aseguró, a “seguir trabajando todos los días con más ilusión y más fuerza si cabe. A seguir remando más aún de lo que ya lo hacemos cada día”. El suyo es un premio con historia, que solo se le da a una empresa, por lo que Suárez afirmó que es todo un “privilegio” y que aunque se lo den a Crivencar, él quiso deseárselo a “toda hostelería y el comercio, y a la sidra en particular, porque somos sidrería y estamos esperando que nos den el premio a la sidra patrimonio y será todo un hito para la sidra, para el turismo y para Asturias”.
Detrás de este reconocimiento, apuntó, “hay mucho trabajo de llagareros, sidrerías, productores de manzana… Y además una diferenciación muy grande, porque tenemos una sidra natural que no la hay en ninguna parte del mundo, y también tenemos el escanciado, que es un hito y es la diferenciación”.
La trayectoria de 45 años recuperando y promocionando los productos del campo asturiano, cree, “es una de las cualidades que han visto en nosotros para elegirnos.
Mediante el galardón a la Trayectoria Empresarial, la Federación quiso reconocer la figura del empresario, su compromiso con la región y su desempeño profesional. En este caso, dicha distinción cayó en manos de Alsa, empresa española de transporte de viajeros por carretera con presencia en diversos continentes. Reconocida por FADE como pionera en la modernización del transporte, fue una de las primeras empresas en España en incorporar vehículos de vapor y gasolina durante el siglo XX. Bajo la visión de José Cosmen, quien fuera presidente, la compañía vivió un crecimiento notable en los años 60, inaugurando su primera línea internacional (Oviedo-París-Bruselas) y estableciendo rutas clave como Asturias-Madrid, consolidándose como un referente en el sector.
El actual presidente, Jacobo Cosmen, considera que el hecho de que "los empresarios, colegas, de aquí de casa, de Asturias, nos consideren merecedores de este premio a la trayectoria, es una ilusión tremenda. Estamos muy contentos y nos hace muy felices, porque FADE sabe de lo que habla, sabe de empresa y de lo que supone sacar una empresa en el día a día, llegar a fin de mes, a fin de año. Estamos muy agradecidos”. Este premio les empuja, dijo, “a ir a por el segundo centenario. Es un empuje a la par que compromiso, y sobre todo, lo que hacen es potenciar el optimismo con el cual, si todos nos contagiamos, superaremos muchas barreras”.