Ricardo Rodríguez es el director general de Asturfeito, compañía asturiana fundada en 1989 como proveedor de bienes de capital para la industria minera y siderúrgica local. Ubicada originalmente en Silvota y posteriormente en el polígono industrial de Tabaza, Asturfeito inició una ambiciosa expansión internacional en 1999 y al mismo tiempo amplió sus servicios a mercados de alta demanda como el Oil&Gas, nuclear y defensa. En 2007 se inauguró un segundo gran taller de fabricación y montaje en la zona PEPA de Avilés, potenciando la última tecnología y medios de fabricación.
¿Cuál considera que ha sido el mayor reto de Asturfeito en estos más de 30 años?
La constante adaptación a las necesidades de los clientes y a los nuevos mercados que hemos ido desarrollando en estos 30 años. Esto ha implicado tanto esfuerzos en inversiones en las últimas tecnologías de fabricación, como en el desarrollo de todo el equipo profesional y de la red de proveedores. Con el reto adicional de superar las duras crisis de los 90 y de 2010/2012, que se logró gracias al esfuerzo personal de todo el equipo.
Si hablamos de hitos, ¿cuál cree que ha sido el proyecto estrella de la compañía en los últimos tiempos?
Siempre hay proyectos que son más mediáticos que otros, y si además te permiten aprender, dar un salto en las capacidades disponibles y ser una referencia para captar nuevos retos comerciales, me gustaría mencionar el proyecto ALMA, que es el mayor observatorio astronómico del mundo y donde suministramos todos lo equipos de origen europeo. Por el reto tecnológico y el aprendizaje en la gestión de grandes proyectos. Y más recientemente el telescopio LSST (ahora renombrado Rubin), donde fuimos con un alcance de suministro más completo, y asumiendo más riesgos y responsabilidades.
¿Qué le aporta Avilés y Asturias a Asturfeito? ¿Qué encuentran en este tejido empresarial que lo hace diferente al resto?
En Asturias, y en Avilés en particular, tenemos la suerte de encontrar un "hub" completo de servicios para el tipo de proyectos que nosotros desarrollamos. Desde soporte para I+D con centros tecnológicos que nos aportan mucho valor añadido, pasando por todo tipo de colaboradores de materiales y servicios, hasta un puerto que nos permite exportar con facilidad a cualquier punto del planeta.
Se habla de lograr una región más verde, ¿cómo puede ayudar la compañía a lograr este propósito?
La parte "verde" la aportamos, por un lado, desarrollando nuevos servicios y equipos destinados al sector renovables. Actualmente ya tenemos más del 40% de nuestra producción dedicada a energías renovables. Por otro lado, estamos trabajando e invirtiendo en sostenibilidad en nuestro entorno de trabajo, por ejemplo para el 2023 el objetivo es que generemos el 25% de la energía consumida con nuestra propia planta fotovoltaica.
La industria avilesina se está adaptando hacia la sostenibilidad, ¿cómo lo están haciendo desde Asturfeito? ¿En qué proyectos están trabajando?
Internamente, hace ya dos años, hemos comenzado a registrar nuestra huella de carbono en todos los ámbitos que podemos medir. De momento tenemos marcados una serie de objetivos ligados tanto a reducción de emisiones como a reducción de residuos; pero una vez tengamos datos consolidados comenzaremos a imponernos objetivos más ambiciosos. Tenemos registro de combustibles utilizados en los talleres, en los vehículos de empresa, gases fluorados de climatización, consumos eléctricos, viajes en avión, etc. Como comentamos antes, estamos instalando plantas de autoconsumo fotovoltaico en los tres centros principales de Silvota, Tabaza y PEPA.
Lo fácil sería preguntarle “¿cómo será la industria del futuro?”, pero como es inabarcable, nos gustaría que nos dijese en qué vectores debemos fijarnos para entender la nueva realidad.
Dos palabras que vienen sonando mucho últimamente, digitalización y sostenibilidad, ya se están implantando sólidamente en el presente de la industria. Y sin lugar a dudas van a jugar un papel fundamental como vectores de desarrollo en el futuro industrial.
¿Qué papel juega el talento en el crecimiento de la compañía?
Es fundamental. Asturfeito no estaría donde está si no fuera por el talento de sus profesionales. Desde el inicio, una de nuestras señas de identidad ha sido contratar siempre a los mejores, apostando por la formación continua año tras año. A todos los niveles, en talleres y en oficinas, desde formación interna en idiomas o programación para operadores de máquina, hasta formación especializada para responsables de equipos.
Lo que sí quisiera destacar es que el talento va por detrás de la honestidad, el compromiso, la humildad o la solidaridad con el resto del equipo. Desde nuestro punto de vista, nadie que no tenga estos valores, por muy talentoso que sea, podrá desarrollar bien su trabajo. Buscamos talento y buenos profesionales, pero en buenas personas.
¿Tienen problemas para encontrar personal? ¿Qué medidas están tomando?
Sí tenemos problemas en determinadas profesiones como los soldadores. Hemos llegado a la conclusión de que tenemos que abordar nosotros esta formación y comenzaremos este mismo año a impartir formación a medida de la compañía. Será un proceso que llevará su tiempo pero a la larga solucionaremos este problema al tiempo que capacitaremos a profesionales en soldadura muy especializada.
Para otras profesiones de producción, creo que la FP Dual tiene que ser la solución. La Ley ya está aprobada y faltan flecos para que pueda ponerse en marcha. Uno de los más importantes y que preocupa, sobre todo a las pequeñas empresas y microempresas, es el coste del contrato del alumno-aprendiz. Si queremos solucionar el problema del paro juvenil, al tiempo que la problemática de falta de profesionales, la remuneración del alumno-aprendiz será clave. Evidentemente el alumno deberá ver compensados los gastos en los que incurra, y seguramente recibir una bonificación, pero como se pretenda buscar una equiparación a un contrato en prácticas o similar, la FP Dual no tendrá éxito. Todas las partes debemos ser conscientes de que tenemos que buscar un equilibrio y que el principal objetivo es conseguir que la formación llegue hasta a otro nivel, lo que hará que los alumnos salgan bien preparados de sus estudios y encuentren trabajo más fácilmente. Eso es lo que permitirá que la FP Dual sea un éxito, además de contribuir a rebajar el alarmante paro juvenil en Asturias.
Todos los años incorporamos personal. Ahora estamos prácticamente en el máximo de nuestras capacidades pero siempre hay alguna jubilación, bajas o algún proyecto concreto que requiere de contratación.
¿Cuáles son los próximos retos de Asturfeito?
Creo que el principal reto que ya estamos afrontando es la nueva realidad mundial. La pandemia trajo una gran novedad laboral y es que parte de nuestros profesionales, no los de taller evidentemente, pueden realizar su trabajo o parte de su trabajo desde cualquier lugar del mundo. Además, estamos viendo que muchos jóvenes titulados, en general, tienen otras prioridades, normalmente relacionadas con su tiempo de ocio y no con el mundo laboral.
La situación de Europa nos está debilitando, guerra en Ucrania, crisis energética, subida de materias primas, costes salariales, etc., hace que nuestro desarrollo comercial se vea muy impactado y la lucha por mantener márgenes o nuevos sectores será crítica en los próximos meses. El gran reto, no sólo de Asturfeito, si no de las empresas en general, es saber tomar las decisiones apropiadas en estos tiempos de gran incertidumbre geopolítica.