IGNACIO VILLAVERDE - ELECCIONES UNIVERSIDAD DE OVIEDO

“Queremos una universidad emprendedora que tienda la mano a la industria y a la empresa asturiana”

Ignacio Villaverde, candidato a rector de la Universidad de Oviedo
photo_camera Ignacio Villaverde, candidato a rector de la Universidad de Oviedo

Ignacio Villaverde Menéndez, candidato a rector de la Universidad de Oviedo, nació en Gijón en 1956. Catedrático de Derecho Constitucional, con 6 sexenios de investigación reconocidos, ha sido letrado del Tribunal Constitucional y Director del Servicio Jurídico del Ayuntamiento de Gijón entre otros cargos de relevancia además de autor de 5 libros y de un centenar de artículos científicos.

  • La excesiva burocracia se ha convertido en una gran dificultad para los grupos de Investigación, ¿Qué propone para resolverlo?

Un importante esfuerzo reorganizativo y, sobre todo, con equipos al frente de los Vicerrectorados que sean capaces de dirigir, asignar responsabilidades y tareas, y establecer protocolos de trabajo claros. Queremos simplificar la gestión de la investigación y la docencia para ser más eficientes en la administración de nuestros recursos, proyectos y  facturación. Apostamos por un nuevo modelo de gestión creando equipos administrativos que reduzca al mínimo legal los plazos y la burocracia, dotándonos de una sólida plataforma digital que permita poner al día a la Universidad de Oviedo en administración electrónica. Queremos que el profesorado investigue y de sus clases, no que se asfixie en una burocracia insaciable.

  • El envejecimiento de la plantilla de la Universidad está provocando desajustes en la planificación ¿cómo debe abordarse este asunto?

Hasta el momento no ha habido ninguna planificación de la plantilla. Se han limitado a gestionar las horas vacantes de docencia sin importar cómo. En este extremo nuestros objetivos son tres: rejuvenecer, estabilizar y promocionar. Para desarrollar de forma adecuada las funciones de la universidad, es necesario contar con una plantilla estable, suficiente, sostenible y con el mayor nivel de calidad posible. Esto conlleva la definición de una Relación de Puestos de Trabajo con carácter dinámico y adaptable a los cambios de todo tipo.

Es necesario establecer un plan de incorporación de nuevo profesorado a través de las figuras de Ayudante y profesor Ayudante Doctor, fortaleciendo y ampliando las acciones de formación de este profesorado. Además, y con el acuerdo del Principado de Asturias y los representantes del profesorado, es necesario diseñar otras figuras alternativas con un límite docente de 120 horas, que permitan el rejuvenecimiento de la plantilla y el adecuado relevo del profesorado de mayor edad.

  • La pandemia ha supuesto un vuelvo a la actividad presencial universitaria ¿Ha sabido adaptarse la Universidad? ¿Faltan recursos para una universidad online?

La Universidad ha tenido que afrontar el reto de cambiar de un modelo presencial a un modelo online de forma exprés, lo cual ha podido ser llevado a cabo gracias al esfuerzo del profesorado, alumnado, personal de administración y servicios, y de los equipos directivos de centros y departamentos. Ha sido una tarea titánica ante la falta de liderazgo del rectorado. Lo que ha ocurrido es que lo que resultó una improvisación justificable por las circunstancias en marzo pasado, 11 meses después es una dejación de responsabilidades y funciones y un abandono de la comunidad universitaria a su suerte inaceptables.

Debimos emplear esos meses en reforzar la infraestructura informática de la universidad, diseñar un plan marco con criterios claros para el tránsito a la no presencialidad cuando fuese necesario, reordenar el curso evitando grandes movilidades y, sobre todo, esponjando y acortando las estancias en los campus, y, lo más importante, apoyando de forma efectiva y real a la comunidad universitaria en este trance y no trasladando toda la responsabilidad a centros y departamentos.

  • Ya toca pensar en la Universidad de 2030, ¿qué propone a futuro?

Queremos un nuevo modelo de universidad, de trabajar, de enseñar, de aprender, de investigar y de gestionar. Queremos una "Universidad 360", presente siempre, apoyando y ayudando, capaz de afrontar cualquier contingencia y dar respuesta a las necesidades de sus miembros y de la sociedad que nos da sentido. Uno de los retos que tenemos por delante es lograr una transformación digital que debe cumplir con los compromisos adquiridos de docencia e investigación y no olvidar en este proceso la gestión universitaria, que conduzca a una desburocratización de la universidad y a una administración más ágil y eficiente.

Tenemos que contar con una Universidad de Oviedo en línea, con recursos digitales y desarrollo de herramientas y canales pedagógicos telemáticos complementarios de la docencia y formación presencial.

  • Algunas empresas se quejan del gap entre la formación que ofrece la universidad y lo que el mercado demanda, ¿qué pasos se están dando para cambiar esta situación?

No tengo esa impresión. La Universidad de Oviedo, y en particular su campus de Gijón, forma a futuros y muy buenos profesionales como demuestran sus tasas de empleabilidad. La universidad atender las demandas de las empresas y también las del resto de la sociedad. Sería bueno también que las empresas se comprometieran con nuestros graduados ofreciendo buenas condiciones de trabajo y un futuro profesional atractivo. Cosa distinta es que la velocidad de los cambios en las necesidades formativas es tan vertiginosa que la universidad debe hacer un enorme esfuerzo de adaptabilidad y flexibilidad, y quizá el camino sea el de grados sólidos y generalistas que se complementen con itinerarios de especialización.

Queremos una universidad emprendedora que tienda la mano a la industria y a la empresa asturiana para iniciar una nueva etapa de entendimiento y leal colaboración. Uno de los retos a llevar a cabo en los primeros 100 días será proponer la creación de hubs de transferencia tecnológica y creatividad en coordinación e integrando al sector productivo y los agentes sociales, fomentando así el compromiso de la Universidad con el desarrollo sostenible, con el territorio, con Asturias.

  • Los estudios de Ingenierías son de los más demandados en la actualidad ¿Qué propuestas de mejora tienen para ellos?

Es necesario situar los estudios de ingeniería en el contexto de la denominada Industria 4.0, donde el cambio más notable consiste en la implementación de nuevas tecnologías para la progresiva automatización del proceso productivo, y donde la conectividad y la globalización juegan un papel fundamental. Es necesario, por tanto, intentar fortalecer la oferta formativa en esta línea, una oferta colocada en la vanguardia de los estudios relativos a transición energética, nuevos materiales y energía renovables, ese es el futuro. Queremos una universidad que apuesta por la igualdad, y para ello debemos fomentar la incorporación de mujeres estudiantes en aquellos grados en los que hay un mayor desequilibrio.

  • ¿Y concretamente para los incluidos en el sector tecnológico?

Es bien conocido que algunos de los perfiles más buscados en el mercado de empleo actual se orientan al área de las TIC, por lo que la hoja de ruta de los graduados, de cara a su incorporación al mercado laboral en un sector tecnológico debe combinar, entre otros, conocimientos sobre: sistemas ciberfísicos, internet de las cosas (Iot), comunicaciones seguras, computación en la nube (cloud computing), soluciones de big data. En esta línea, es necesaria, la implantación (real) del Grado en Ciencia e Ingeniería de Datos en la Universidad de Oviedo.

  • ¿Cómo valoraría los últimos años del rector?

Santiago García Granda confunde "sosiego" con adormecimiento. Han sido 4 años de atonía total, a elevado lo anecdótico a categoría y no ha gestionado los retos de una universidad que debe volver a ser un referente, como lo fue siempre. Un ejemplo claro es la gestión llevada cabo durante la pandemia, donde nos ha dejado solos y ha cargado sobre las espaldas de los equipos directivos de centros y departamentos tareas y decisiones que debieran ser suyas. Los supuestos logros de su gestión son siempre e invariablemente los éxitos de la comunidad universitaria a pesar de su inexistente gestión.