El Gobierno de Asturias participa como líder o socio en trece proyectos europeos de investigación e innovación en el medio rural que movilizan más de 18 millones. Las iniciativas ponen en contacto a un centenar de socios de 12 países entre los que se encuentran Francia, Alemania, Irlanda, Portugal, Italia, Lituania, Hungría o Letonia.
Los proyectos, que se enmarcan en programas como el Horizonte Europa, Interreg Europe, LIFE o PRIMA, se centran en buscar soluciones a problemas relacionados con la biodiversidad, el desarrollo rural y la producción agroalimentaria. Para ello se promueven las actividades de investigación, el desarrollo de modelos experimentales, el intercambio de experiencias, la colaboración entre instituciones, y la puesta en marcha de proyectos piloto.
La investigación aplicada en el medio rural que se desarrolla en estos proyectos abarca todo el proceso destinado a introducir novedades y modificaciones que permitan afrontar los retos económicos, medioambientales y sociales del sector. La innovación es un objetivo transversal en la Política de Desarrollo Rural para el nuevo periodo 2023-2027.
Los consejeros de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo y de Ciencia, Innovación e Universidad, Borja Sánchez, participaron ayer en una jornada divulgativa organizada para poner en común el trabajo que se está realizando en cada uno de las iniciativas.
En el encuentro han intervenido investigadores del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), de centros de innovación asturianos y especialistas de los diferentes grupos de investigación de la Universidad de Oviedo junto con personal técnico de la Administración autonómica.
Proyectos de innovación aplicada
El conjunto de proyectos presentados refleja cómo los recursos naturales y su aprovechamiento sostenible son de los ámbitos de investigación con más potencial de desarrollo. Se trata de una línea de trabajo prioritaria para el Gobierno del Principado que está alineada con las principales estratégicas de innovación europeas y la nueva S3, la Estrategia de Especialización Inteligente.
Un ejemplo de la importancia e impacto que suponen estas iniciativas es el proyecto COMFOR SUDOE, liderado por la Universidad de Oviedo y en el que el Principado participa como socio. Tiene como objetivo potenciar los bosques autóctonos y desarrollar masas boscosas resilientes que den respuesta al cambio climático y a la disminución de la biodiversidad. En el proyecto participan una veintena de instituciones de investigación, empresas y administraciones de España, Francia y Portugal. Moviliza 1,2 millones en el marco del Programa Interreg para el Sudoeste Europeo (SUDOE).
Por su parte, el LIFE SILFORE, en el que participa el SERIDA, estudia la implementación de medidas silvopastorales con razas autóctonas amenazadas en bosques atlánticos, con el objetivo de aumentar la biodiversidad, prevenir el riesgo de incendio y garantizar la aportación de servicios ecosistémicos. Este proyecto cuenta con la participación de cuatro socios de Portugal y España, con centros de investigación y varias administraciones. Cuenta con un presupuesto de casi 2,6 millones y está alineado tanto con los objetivos generales del programa LIFE como con las prioridades del subprograma LIFE de Acción por el Clima.
