Si nos remontamos diez años atrás, la tecnología se estaba preparando para una fabricación en serie de robots con el fin de crear una interacción humano-robot. Pero a día de hoy, la robótica ha dado un paso al frente y con una tecnología simplificada, ofrece modernidad y elementos caracterizados por el marketing. Hasta el punto de tener una gran tendencia entre los fabricantes industriales.Esta tendencia llega al punto extremo de que a finales del año 2019 existían ya 30 empresas diferentes de fabricantes de modelos de robots a nivel mundial. Todas ellas de robots colaborativos.
Diferencias entre robots colaborativos y robots convencionales:Para comprender el punto que nos trae a esta situación, debemos entender en qué ha cambiado la robótica y en qué se basa el nuevo modelo.
Los primeros robots que se crearon en la era moderna tenían una función básica: acelerar los procesos de fabricación industrial mediante la automatización programada. Fue en 1970, en Estados Unidos y Japón, cuando se extendió esta práctica dentro de la industria automovilística. Y en los 80, Japón se convirtió el líder del sector.
Interacción robot colaborativo y persona física:
En el momento que una persona entra a trabajar con un robot, se debe tener en cuenta el trabajo del robot. Es decir, mientras la persona está presente el robot debe trabajar a una velocidad limitada por la seguridad. Es por ello que muchos robots colaborativos cuentan con una dimensión pequeña y movimientos lentos. Por lo que mueven cargas reducidas, imposibilitando el riesgo para las personas. Pero eso también provoca que no sean robots diseñados para utilizar de forma continua a máxima velocidad ni en los tres turnos de trabajo seguidos.
Fuente: Industria Conectada