Diversas personas y autoridades del ámbito industrial han mostrado este lunes su enorme preocupación por el riesgo de que muchas actividades industriales que estaban pasando dificultades en los momentos previos a la llegada de la pandemia y el confinamiento de la población, ya no vuelvan a recuperar su actividad industrial a la recuperación de la normalidad.
Así mismo, hay muchas actividades que no pueden paralizarse en tan poco espacio de tiempo con la debida seguridad para los trabajadores y las instalaciones, especialmente aquellos procesos de fabricación en continuo de muy grandes instalaciones industriales como son la industria cementera, y la siderúrgica entre otros.
Incluso, aunque la actividad parase completamente, no es posible el paro sin la presencia personal mínima para mantener las mínimas actividades de seguridad y control de la propia instalación.
Por otro lado, hay una serie de industrias que se han catalogado como esenciales: la industria química, alimentaria, sanitario, minería, textil entre otros, pero no se especifica nada de aquellas empresas industriales que proveen servicios o productos a estas industrias y se integran en su cadena de valor.
Prácticamente todas las empresas industriales, con la actividad que sea, se integran de alguna manera en las cadenas de suministro de estas industrias y por tanto, para que esta no parasen, la cadena de suministro no debería parar.
A este punto se están intentando agarrar multitud de empresas para evitar el cierre por Fuerza Mayor y seguir sirviendo los pedidos que demandan las industrias esenciales.
Se ha dado muy poco tiempo de plazo para ejecutar el paro. La industria debe prepararse para ello y necesita unos pocos días de adaptación: hay que organizar los trabajos, las acciones logísticas en marcha, los medios técnicos para realizar los paros, la planificación, etcétera.
En estos momentos, es cuando una empresa industrial que esté transformada digitalmente, que pueda trabajar con herramientas digitales y control remoto, está mucho mejor preparada para adaptarse a estas circunstancias que las empresas más tradicionales y las más digitalmente obsoletas.