Aunque la industria manufacturera española no se verá tan afectada como las actividades de servicios por la crisis de la Covid-19, el doble shock de oferta y demanda que ya ha impactado sobre ella frenará la recuperación iniciada en 2013.
Tras la pandemia, el reto de la industria no sólo será recuperar lo perdido en las dos últimas recesiones, sino hacerlo en un contexto de profundos cambios tecnológicos y productivos, los derivados de la doble transición ecológica y digital, que la actual crisis va a acelerar.
Para asegurar su diversificación productiva, sostener la competitividad e incrementar la sofisticación de sus productos, la industria española debe progresar especialmente en su productividad.
Los problemas no parecen encontrarse en una falta de capital físico, sino de capital humano y tecnológico, dos factores claves que en los balances de las empresas forman parte de los llamados activos intangibles.
El papel de la política industrial es muy relevante por las externalidades existentes en unos casos y por las economías de aglomeración en otros. Es el momento de realizar una apuesta por la industria y por los servicios avanzados, aprovechando también el apoyo y las orientaciones de los programas europeos diseñados para la recuperación.
Descargar FUNCAS (PDF) - Cuadernos de Información Económica nº277 "El largo camino de la recuperación"