Charlamos con Enrique Miguel Mallón Otero, Secretario General de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (ASIME), sobre los retos y oportunidades de las empresas del metal gallego, un sector innovador que representa el 20% del PIB de la región.
¿Cuál cree que ha sido el mayor reto para las más de 600 empresas asociadas a ASIME?
El mayor reto para las empresas ha sido mantener plantilla y mantener una actividad mínima que permitiese no entrar en expediente de regulación de empleo o en rescisiones de contrato.
Obviamente, la mayoría lo han conseguido. Al menos, se ha mantenido una parte importante del empleo. El reto era mantener empleo porque, antes de la pandemia, tanto el metal gallego como el metal español, estábamos en una situación relativamente buena con un crecimiento constante, que se vio truncado absolutamente por la pandemia. Dependiendo de las actividades, por ejemplo, en nuestro ámbito de actuación; las más afectadas han sido la aeronáutica, los suministros comerciales y también, construcciones y estructuras metálicas por paralización de proyectos. En los últimos meses, también la Industria de construcción y reparación naval ha sufrido parálisis de proyectos.
Probablemente, la mayor excepción es la automoción, cuya buena situación ha sido provocada, sobre todo, por el tirón del Grupo Stellantis; que con la fábrica de Vigo ha batido records de producción. Eso ha permitido que toda la cadena de valor de automoción metal mecánica y fabricación de elementos de transporte se pudiera mantener. Por lo tanto, el mayor reto es el mantenimiento del empleo y del conocimiento.
Dicen que de todas las crisis surgen oportunidades, ¿qué oportunidades ha detectado el sector del metal gallego?
Lo primero, que hemos implementado con más fuerza y de manera ágil las nuevas tecnologías a las empresas, incluso a las empresas u organizaciones más tradicionales. Ha sido un proceso acelerado, sobre todo en el ámbito de las comunicaciones más que de la producción.
Conocemos empresas del sector que han mejorado su gestión interna y su organización, provocado también por estas dificultades. Provocado por esta dificultad de pérdida de clientes, pérdida de actividad y necesidad de implementar nuevas tecnologías.
Las oportunidades que se abren, desde nuestro punto de vista, no vienen provocadas por la pandemia. Como puede ser, por ejemplo, el ámbito de las energías renovables, en donde la industria gallega va a participar de forma relevante. Bien sea en la eólica marina o en la fotovoltaica o en incluso, los mundos nuevos del hidrógeno y otros combustibles. Pero no es que venga provocado directamente por la pandemia.
La verdad es que, para mí, es difícil ver nuevas oportunidades más allá de aquellas que puntualmente alguna empresa individual haya conseguido ver por haberse movido o indagado en nuevos mercados.
Llevamos casi tres meses de este 2021, ¿cómo ha empezado el año para las empresas del metal gallegas?
El año ha empezado peor de lo que creíamos. Nosotros estimábamos que el primer semestre de 2021 iba a ser un semestre de recuperación relevante de la actividad y, la verdad es que no lo está siendo. No lo está siendo porque la situación de pandemia se está alargando más de lo que preveíamos. Creíamos que a estas alturas del año íbamos a tener un buen porcentaje de la población inmunizada, hablo de previsiones de finales de 2020. Y, como todos sabemos, eso no se está produciendo.
Sí es cierto que detectamos muchísimas ganas de recuperar actividad, muchísimas ganas de impulsar proyectos que están paralizados por grandes operadores de la industria y que se está empezando a ver la luz. Pero claro, estamos camino de abril ya. Por lo tanto, es posible que la recuperación del metal gallego se inicie a finales de este primer semestre o inicios del siguiente. Yo veo más ánimo, pero no podemos olvidarnos de que este primer trimestre va a ser peor de lo que preveíamos a finales de 2020 por el alargamiento de la situación.
Hace unos días celebrasteis el primer Foro Industrial de Fondos Europeos de Recuperación, ¿qué se espera de estos fondos ligados al NextGenerationUE?
Lo que pedimos es que sean fondos asignados con competencia. Que se asignen a los proyectos que realmente aporten mayor valor. Que sean proyectos, al menos alguno de ellos, tractores de una comunidad, tractores de varias comunidades autónomas o regiones; incluso si pueden ser de todo el país. Que sean realmente asignados valorando bien los criterios de crecimiento y de empleo que vayan a provocar. Tiene que haber una apuesta decidida de las empresas privadas y ser muy justos con la asignación.
Tal volumen de fondos, acompañado también del incremento de algunos fondos de programas más tradicionales de la UE, si los gestionamos bien y se asignan correctamente, van a ayudar muchísimo a la recuperación. Nosotros participamos en distintos proyectos que están vinculados con el gran Pacto Verde Europeo con las energías renovables. Creemos que van a traer muchas alegrías a toda España y también, por ejemplo, al norte de España en concreto.
También están provocando que se movilice mucho el conocimiento, es decir, que se movilice la conexión entre universidades, empresas y centros tecnológicos.
La cooperación que exigen estos grandes proyectos, nos ha permitido conocer otras oportunidades empresariales que pueden tener vida independientemente de los fondos. Pero, sobre todo, va a ser un empuje económico y, yo diría, una extra-motivación para iniciar esa recuperación.
Habla de cooperación entre empresas ligada a los Fondos Europeos, ¿cree que ha venido para quedarse?
Yo creo que sí, es la tendencia en los últimos años en la UE. Lo realmente importante para la industria es que los proyectos sean potentes, independientemente de quien participe. Pero, sí es cierto que es una obviedad que la UE fomenta esa colaboración entre entidades público-privadas.
Desde nuestro punto de vista, estos proyectos claramente deben ser liderados por la industria privada, por las empresas privadas que arriesgan su patrimonio y que realmente son muy exigentes a la hora de diseñar nuevos proyectos.
Desde ASIME manifestáis vuestro apoyo a la instalación de una planta de baterías en Galicia... ¿cómo avanza este proyecto y por qué en Galicia?
Este proyecto, que está liderado por la Zona Franca de Vigo, Concello de Vigo y por la diputación de Pontevedra, cuenta con el apoyo de más de una decena de empresas relevantes de la Industria de automoción. También cuenta con el apoyo expreso de ASIME, como patronal del metal, donde tenemos más de 210 empresas integradas de automoción. Por lo tanto, es vital para nosotros.
Lo especial de Galicia es la cercanía a la materia prima que estaría cerca de la frontera con Portugal. Mucho más positivo aún es toda la industria de automoción y toda la cadena de valor que está asentada en Galicia. Contamos además con la planta de Stellantis, que es la más productiva de todo el grupo a nivel mundial. En la actualidad, la Industria de automoción en Galicia emplea a más de 20.000 personas. Por lo tanto, es un lugar, sin duda alguna, idóneo para ubicar esa planta de baterías.
No se debe comenzar una lucha encarnizada entre comunidades. Pero sí, lógicamente, debe haber competencia para ver cuál es la mejor ubicación teniendo en cuenta los recursos, conocimiento y capacidad de crecimiento a futuro. Veremos qué sucede y veremos también si puede haber una red de fábrica de baterías, incluso estatal.
La innovación y la transformación digital son pilares fundamentales para la evolución y el desarrollo del sector metal, ¿Qué papel juega la innovación en el sector metal de Galicia?
Nuestro eslogan, desde hace más de 12 años es "Potenciando la Industria" y, especialmente, las tecnologías que se encuadran dentro de la Industria 4.0. En los últimos 2 o 3 años, la Industria del metal gallega ha implementado la totalidad de tecnologías, obviamente en mayor o menor medida dependiendo de la empresa.
La gran reflexión que podemos hacer desde ASIME en relación con estas tecnologías es que hoy en día todas las empresas, los empresarios y directivos quieren escuchar qué novedades existen para analizar su conveniencia o no a la hora de implementar estas tecnologías en sus organizaciones. Es decir, ya no se tapan los oídos para escuchar esas posibles novedades. Creo que Galicia es una de las comunidades autónomas que más ha avanzado en esta materia. Y, en nuestro sector metal, bien sea en el ámbito aeronáutico, automoción, construcción naval, estructuras metálicas... se están implementando de una manera muy ágil y efectiva.
En cuanto a la fabricación aditiva, hay cuatro o cinco empresas en Galicia bastante relevantes que están ayudando a las demás compañías a implementar esta tecnología en sus procesos, vinculándola, por ejemplo, con procesos de mecanizado. Se trata de un complemento de todas las tareas del sector metal y para nada excluye tareas tradicionales, i no que las complementa y las perfecciona.
La Industria a nivel mundial cada vez es más competitiva y en Galicia queremos que siga ese camino. Estamos desarrollando muchísima formación en el ámbito de las nuevas tecnologías en colaboración con Red.es. Llevamos 3 años desarrollando distintos programas que engloban un presupuesto superior a los 2,5 millones de euros. Sin duda, las empresas lo están aprovechando: Big Data, Internet de las cosas, Data Analytics, fabricación aditiva... Todas las tecnologías se están utilizando.
¿Cómo de importante es la sostenibilidad para la Industria del metal gallega?
En ASIME tenemos muy claro que hay que apostar por un mundo más verde. Pero, igual que ha manifestado en varias ocasiones el presidente de la Xunta de Galicia, compartimos su reflexión de que no podemos, a costa de una apuesta por un mundo más verde, cerrar industrias del día para la noche. Es decir, hay que hacer una transición justa. Justa significa calmada y con objetivos realistas que no provoquen cierres inmediatos. Lo que no hemos hecho en 100 años, no podemos hacerlo ahora en uno.
La economía circular va a ser una línea de trabajo obligatoria para todos los países desarrollados. Desde la Industria más tradicional, como puede ser el caso de gran parte de las empresas de ASIME, tenemos que contribuir a ello. Estamos todavía en los inicios de asumir este cambio, pero tenemos clarísimo que tiene que ser de una manera mucho más ágil de lo que hubiéramos pensado hace 5 o 10 años.
La captación y generación continua de talento es imprescindible para evolucionar y desarrollar nuevos proyectos, ¿se detecta una cierta escasez de determinados perfiles profesionales?
Sí, claramente. Llevamos casi una década reclamando la necesidad de apuesta por más profesionales, por formación más ajustada a la demanda de las empresas. Todos somos culpables de esta mala situación: las organizaciones empresariales, las sindicales y, sin duda alguna, las administraciones públicas.
El problema es que la Industria demanda profesionales día a día y no los estamos aportando. En nuestro sector metal, tenemos una escasez al menos 2.000 o 2.500 profesionales con cierta experiencia. Esa falta de profesionales viene dada lógicamente por la falta de programas formativos ajustados en muchos casos. También viene dada por la huida durante algunos años de ciertos profesionales a otros lugares del planeta que ofrecían más oportunidades. Creo que el sector, y desde ASIME asumimos nuestra parte de responsabilidad sin duda alguna, no hemos sabido transmitir lo atractivo del sector metal y de la Industria para los jóvenes.
¿Cuáles son los próximos retos de ASIME?
Son muchos los retos. Uno de ellos es seguir trabajando en la implementación de las nuevas tecnologías en la industria del metal gallega. Otro reto, en cierto modo ligado a este, es consolidar la Feria Internacional Mindtech, que se celebrara en Vigo del 14 al 16 de septiembre de 2021. En este evento queremos mostrar la perfecta sintonía y la necesidad de implementación de estas tecnologías a la Industria más tradicional y, sobre todo, poner en valor el sector, tanto en la calidad de sus trabajos como en la calidad de sus profesiones.
Yo diría que otro de los retos transcendentales para los próximos años es aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece el "Green Deal". Evidentemente, posicionar a nuestras empresas a nivel nacional e internacional es otro de los grandes retos que asumimos en ASIME.