La crisis súbita por la pandemia del coronavirus tendrá un impacto directo en el crecimiento que estaba teniendo en los últimos meses el sector de las energías renovables en España.
Con la entrada en vigor del Estado de Alarma, en su doceavo capítulo el Ejecutivo garantizará el suministro de energía eléctrica, así como productos derivados del petróleo y les gas, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, y en los artículos 49 y 101 de la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del sector de hidrocarburos.
Después de alcanzar en los últimos tiempos cifras récords en nueva capacidad renovable instalada, el parón espectacular con el confinamiento de la población para evitar la expansión del contagio del coronavirus supone un varapalo el crecimiento exponencial que estaba viviendo el sector de las energías renovables en nuestro país.
La consecuencia directa para todas las instalaciones de generación de energía convencional y renovable, como parques fotovoltaicos y eólicos que estaban en proceso de construcción se han visto afectados o ralentizados. Todos los procedimientos de construcción de nuevos parques han quedado paralizados.
Es aún muy pronto para saber como irán evolucionando los acontecimientos, el Gobierno no ha prohibido la actividad industrial de fabricación de equipos de energía renovable ni la construcción de parques, pero el confinamiento de la población está ralentizando considerablemente o cancelando hasta nuevo aviso la gran mayoría de los proyectos.
Hay muchas empresas que sí seguirán su actividad tomando medidas de contingencia, otras que siguen trabajando en remoto y otras que preferirán para su actividad yendo a los expedientes temporales de regulación de empleo. Lo que está claro es que todas las previsiones se han ido al traste y el crecimiento exponencial de las energías renovables se ha suavizado y según se demore la situación podría bloquearse completamente.
Ante esta nueva situación excepcional, el Ejecutivo va a tener muy difícil cumplir con su compromiso de llevar a cabo las cinco actuaciones dentro de los primeros cien días tras declarar la emergencia climática a finales de enero, entre ellas, llevar al Parlamento la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, necesaria para la convocatoria de convocatoria de nuevas subastas renovables. Todo parece indicar que estos plazos se retrasarán hasta superar la crisis de la pandemia del coronavirus y esperar a la recuperación de la actividad económica para el relanzamiento de los proyectos de desarrollo de instalaciones de generación de energía renovable.
El Estado de Alarma crea también numerosas incertidumbres en aquellas empresas que estaban comprando directamente la energía en el libre mercado, así como aquellas que tienen un punto de acceso y conexión que caduca próximamente.
Ante la situación generada por la entrada en vigor del Estado de Alarma debido a la crisis del coronavirus, Conecta Industria está siguiendo todas las medidas recomendadas en los planes de contingencia para evitar el contagio y evitar cualquier impacto en la actividad de la empresa.
Para asegurar la continuación de la actividad y la salud de nuestros empleados, hemos implantado el tele-trabajo para el 100% del personal, estando operativos y disponibles por todo tipo de vías de comunicación no presenciales