Preparar una receta muy elaborada requiere, en muchos casos, de un sinfín de ingredientes. En ocasiones, algunos de estos ingredientes se pueden sustituir o incluso eliminar y el resultado seguirá siendo muy parecido. Eso sí, también es cierto que hay una serie de ingredientes que siempre tienen que estar en la olla... ¿o acaso se puede hacer una fabada sin fabas?
Pues bien, los ingredientes imprescindibles para preparar el futuro de Asturias son dos: innovación y talento.
"Sin innovación no hay industria". Lo entrecomillo porque seguro que alguien lo ha dicho alguna vez. A partir de aquí me surge una pregunta: ¿Hay industria en Asturias? Sí, claro que la hay, pero... ¿la suficiente? Eso ya no lo tengo tan claro. ¿Se innova en Asturias? Si, rotundamente.
El objetivo en materia de I+D+i para la región está claro: "Queremos alcanzar la tan ansiada cifra de inversión público-privada en I+D+i del 2% de nuestro PIB", afirma Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad.
"La innovación es el motor de SAMOA, sin ella no hubiésemos llegado a donde estamos ahora", apunta Alberto González Moratiel. Algo en lo que también coinciden Tomás Borja de Ricoh y Jesús Daniel Salas de DXC, dos de las empresas más punteras de Asturias en esta materia.
"Sin talento no hay innovación". Esto seguro que también lo ha dicho alguien. Llama la atención que, aunque los perfiles en materias técnicas son los más demandados en este presente y en el futuro por venir, las vocaciones entre los universitarios no abundan. ¿Por qué? ¿Podemos reciclar a profesionales y orientarlos para hacer frente a estos retos? Seguro que David Rionda, director de empleo del Ayuntamiento de Gijón tiene esto en mente.
Otra pregunta (será la última, prometido) ¿Cómo unimos la innovación y el talento? La verdad que sería fantástico contar en Asturias con un laboratorio de tecnología y diseño que dé vida a las ideas. Un sitio en el que convivan estos dos ingredientes. Quizás le podamos preguntar a Ramón Rubio del Medialab si él conoce algo similar.
Pues nada, ya tenemos definidos los dos ingredientes. Ah, por cierto, los guisos que mejor saben son los que se hacen a fuego lento, estos que suenan "chop chop". Eso sí, hay que acordarse de encender el fuego.
Juan Martínez Baragaño
Fundador de Conecta Industria