Wallbox, la compañía catalana de fabricación de cargadores para vehículos eléctricos privados y para empresas, vuelve a la carga con novedades. Hace unos días anunciaba la compra de Electromaps, la web con la mayor red registrada de puntos de carga eléctrica. Era una adquisición estratégica con la idea de ahondar en el sector de la carga pública. Ahora, el nuevo anuncio de Wallbox ahonda en ese objetivo. La compañía acaba de presentar Supernova, su primer modelo de cargador público rápido que quieren poner en circulación a mediados del próximo año.
Con una inversión de 5 millones de euros en dos años, el objetivo de Wallbox es poner 10.000 postes de carga antes de que termine en 2021. Para los próximos 5 años, y con la colaboración de Iberdrola, uno de los primeros partners de Wallbox, tienen previsto sumar 150.000 puntos de carga entre empresas, hogares y vías urbanas. El total de la inversión alcanzaría los 150 millones de euros.
Aún en fase de producción, íntegramente en España y para lo cual van a crear una nueva línea de montaje, la pregunta que queda en el aire sigue siendo la de dónde podremos ver estos dispositivos.
Desde Wallbox explican que ya han presentado el proyecto a determinadas empresas y Ayuntamientos. «Hay mucho interés» alegan, pero aún no pueden hacer declaraciones al respecto. «La idea es llevarlo a todos los partners en Europa, Asia y Estados Unidos», declara Enric Asunción CEO y cofundador de la compañía.
Desde Wallbox lo dejan claro: su objetivo sigue siendo la carga en los hogares y en los lugares de trabajo. Privado y semipúblico.
De momento, la idea de los Supernova de Wallbox es ofrecer un sistema de instalación en círculos, es decir que, a medida que aumenta el número de modelos de coche con más autonomía, son capaces de cubrir más terreno. Un sistema eficiente, explican desde la compañía. Esto podría indicar que los primeros postes de carga de la compañía ocuparán puestos en el centro de las principales ciudades abriendo así el circulo.
Los Supernova añaden, además, un sistema de carga para dos vehículos de forma simultánea. Esto, para la compañía, supone un modelo de eficiencia y ahorro de costes dentro de las ciudades. Aumentan la oferta y se reduce el coste por instalación que estiman en unos 40.000 euros por unidad. Lo que estiman que está al 50% del coste de otras compañías instaladoras.
La idea de Wallbox con su nuevo cargador público parte de ofrecer una potencia de 65kW con los que el usuario puede cargar 100km de autonomía para su vehículo en menos de 15 minutos. ¿El precio? Estiman que los precios rondarán, los 8 o 9 euros para una carga como mínimo, pudiendo llegar a los 20 euros en los picos de precio. Una variación que afecta sensiblemente al precio de la carga rápida para 100 km de autonomía.
Esto haría que el precio del kW variase en una horquilla de entre 0,12 euros hasta los 0,30 en función del momento de carga. Una tarifas que, se cumplirse, sería de las más competitivas del mercado. Tela Supercharger estaría en los 0,29 euros para sus 150 kW de carga, subiendo a los 0,30 de los Easycharger, mismo precio quetiene Iberdrola, patner de la compañía, sin tener en cuenta la rebaja del 50% que Nissan, propietaria de la red, ha estado implementando. La red pública, liderada por EMT, mantiene sus 0,40 euros en los escasos postes de carga que aún controla en Madrid.
Pese a la rebaja de los último tiempos en los precios medios de carga, que han tenido el objetivo de incentivar el uso de los vehículos eléctricos, algunas propuestas aún mantienen unos precios elevados y unas velocidades de carga inferiores al líder del sector: Tesla. Sería, para la potencia, uno de los precios que más se ajustan a la realidad del mercado.