Visibilizar las capacidades innovadoras del tejido empresarial asturiano. Con esa premisa se celebró el IV Congreso de Industria el 22 de octubre en la Antigua Escuela de Comercio de Gijón. La jornada, que reunió a cerca de 100 directivos y directivas de las empresas más representativas de Asturias, sirvió para poner en común propuestas de mejora para la competitividad de las empresas de la región.
Ana González, alcaldesa de Gijón; Iván Aitor Lucas de Amo, director general de Innovación, Investigación y Transformación Digital del Principado de Asturias; y Ángela Santianes, vicepresidenta de FADE y presidenta de Dupont Ibérica, fueron los encargados de inaugurar el evento. Santianes apuntó que "tenemos empresas tecnológicas, pero nos falta colaborar. Tenemos los ingredientes, pero falta aunar capacidades para dar el salto de calidad". Además, quiso poner en valor el papel de FADE: "debe ser el nexo y pegamento de la colaboración entre industria y tecnología". Por su parte, Iván Aitor explicó que "hace falta una mayor pedagogía sobre los beneficios de las nuevas tecnologías" e insitió en la necesidad de seguir fomentando "la colaboración público-privada y la privada-privada".
La relación entre empresas tecnológicas e industriales fue la temática dominante durante la jornada. Lo cierto es que se dice que hablan diferentes idiomas y que evolucionan a distintos ritmos. Una de las mesas de debate, compuesta por Julio Martín, director general de IDESA; José Luis García, consultor de Transformación Digital de Seresco; Susana Pascual, CEO de PixelsHub y Roberto Arias, gerente técnico de Zitrón, abordó esta problemática.
Pascual insistió en la necesidad de que las grandes empresas asentadas en la región, hagan de embajadoras de startups y pymes asturianas. "Las grandes empresas tienen capacidad de traccionar, de generar cohesión y grupo para crecer todos juntos". Arias se mostró en la misma línea: "Asturias tiene mucha capacidad tecnológica, pero necesitamos fomentar la colaboración".
¿Qué pasa si invertimos en tecnología, pero no en las personas? Esta fue otra de las cuestiones a tratar durante la mañana. Julio Martín subrayó que "la digitalización es necesaria sí o sí", pero defendió que el principal problema está no tanto en la tecnología, sino en involucrar y formar a las personas que forman parte de las organizaciones. José Luis García también se mostró optimista sobre las capacidades tecnológicas de la región, pero quiso advertir sobre el peligro de la fuga de talento, algo en lo que el resto de los miembros de la mesa coincidieron.
También hubo tiempo para que Rafael González, director de empresas de Caja Rural de Asturias charlase con Juan Martínez Baragaño, fundador de Conecta Industria. En la entrevista, se puso de manifiesto el papel tan importante que Caja Rural de Asturias ha tenido, tiene y tendrá con el tejido empresarial de la región. Los retos de futuro y la gestión y aprovechamiento de los fondos Next Generation fueron otras de las temáticas a tratar.
Miguel Ángel Acero, jefe de Transformación Digital e Innovación de Izertis, puso de manifiesto las ventajas de la hiperautomatización para la aceleración de la Industria 4.0. "Son necesarias tecnologías que aporten la deseada flexibilidad y capacidad de adaptación, potenciando a nuestro personal como centro de todos los negocios con independencia de su ubicación física. En la actualidad, la eficiencia, eficacia, agilidad y excelencia operativa son claves para el éxito en los negocios y la automatización se muestra como el único camino para conseguirlos. Debemos ser conscientes que todo lo que pueda automatizarse debe ser automatizado", apuntó Acero.
Como comentábamos, la distancia entre las empresas tecnológicas y las industriales es grande en algunos casos. Luisma Hernández, impulsor de #AsturiasPower, Jesús Templado, director de Bedrock; Jorge Enríquez, responsable de Grandes Cuentas de Vodafone en Asturias; Pablo García, consultor de Negocio de Grandes Cuentas de Telecable y Alberto Nuñez, vocal del CITIPA, fueron los encargados de visibilizar estas distancias que cada vez se acortan más gracias a la divulgación.
¿Qué puede pasar con la tecnología si se usa sin las correspondientes medidas de seguridad? ¿Corren peligro las organizaciones y los profesionales que las componen? Miguel García-Menéndez, CEO de Castroalonso explicó que "las tecnologías digitales en general, no sólo las vinculadas a la ciberseguridad, han resultado tradicionalmente un arma de doble filo". Además, añadió que "la ciberseguridad es el gran desafío de nuestro tiempo -problemas sanitarios aparte- y, como tal, no es ajena a la mencionada dualidad: es un problema -en particular, lo es la falta de ciberseguridad- y, al mismo tiempo, constituye la excusa perfecta para perseguir otros fines".
Carlos García Sánchez, director de FAEN, habló sobre la Estrategia de Transición Energética Justa de Asturias cuyos objetivos incluyen una "inversión de 6.500 millones de euros y 6.300 puestos de trabajo generados". En resumen, el futuro energético de la región pasa por reducir emisiones de CO2 e incrementar la actividad económica, el empleo y la seguridad y calidad del suministro.
El cierre de la jornada corrió a cargo de Santos Tejón, concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Gijón y de Juan Carlos Aguilera, director general de Industria, Empleo y Promoción Económica del Principado de Asturias. Aguilera expresó el apoyo del Principado a las empresas asturianas, de las que ve importante visibilizar sus avances. "Asturias dispone de capacidades industriales y de innovación que están contribuyendo a la transformación y mejora de la competitividad del tejido productivo y son un elemento fundamental para la atracción de proyectos industriales y talento a la región", afirmó.
Entre los patrocinadores de la jornada se encontraban la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, Caja Rural de Asturias, Gijón Impulsa, Seresco, Gijón Turismo Profesional, IDEPA, Cartonajes VIR, Izertis, Castroalonso, FAEN y PixelsHub.