Asturias es una región con gran actividad industrial y tradición minera. Prueba de ello es la gran cantidad de empresas que hay en el sector Industrial (más de 3.600 empresas con casi 49.000 empleos) que en 2017 consumieron un 68,6% de la energía final y suponen un 23,9% del VAB. Los recursos carboníferos de la región, han hecho que la actividad energética minera tuviera un gran peso en la economía asturiana y generara en los años 90 casi un 22% del empleo. Además el carbón es el combustible más consumido representando un 64% de energía primaria y un 33,9% de energía final.
Estas características, hacen que el sistema energético asturiano esté adaptado a las necesidades energéticas de la región, con la existencia de 3.087,9 MW de potencia instalada en centrales termoeléctricas, completando el mix energético, con 778,0 MW de hidráulica, 518,5 MW en parques eólicos, 97,9 MW de cogeneración, 91,6 MW de biomasa y 0,8 MW de fotovoltaica.
La potencia instalada en energías renovables en 2017 supuso un 30,4% de la potencia instalada en el mix energético asturiano, y un 16,8% de la energía generada.
Cabe indicar que en 2007 representaba un 27,6% de la potencia instalada y un 10,7% de la energía generada, lo que demuestra un continuado crecimiento de estas fuentes de energía.
Por todo ello, las energías renovables tienen una mayor presencia en el sector energético, con mayor producción de energía primaria con renovables que con carbón pasando en 2017 a representar un 60,9% de la misma, mientras que en 2007 suponían un 21,4%.
En cuanto a la generación térmica con renovables también se constata este aumento, como ejemplo se puede poner la energía solar térmica que ha pasado de suponer en 2007 20.597 m2 de superficie instalada a 37.814 m2 en 2017. Otro ejemplo es el de la biomasa térmica que ha pasado de 15,8 MW en 2007 a 50,2 MW en 2017. La geotermia también tiene su hueco, principalmente con las últimas actuaciones realizadas con el aprovechamiento de agua de mina.
De las renovables se ha desarrollado una cadena de suministro y un tejido empresarial que facilita el aprovechamiento de las energías renovables en la región.
Derivado de esta mayor presencia de las renovables se ha desarrollado una cadena de suministro y un tejido empresarial que facilita el aprovechamiento de las energías renovables en la región. De esta forma, en cuanto a la Biomasa, existe una cadena de suministro que va desde la recogida de residuos forestales a la fabricación de pellets y astillas, pasando por las empresas instaladoras. En Geotermia, el aprovechamiento de los pozos mineros, empresas de ingeniería para el desarrollo de proyectos e instalación de equipos. En la Energía Solar, empresas instaladoras de captadores solares térmicos y módulos fotovoltaicos.
El auge de las renovables en todo el mundo, con la instalación de parques eólicos offshore o parques solares fotovoltaicos, ha permitido que empresas de la región hayan desarrollado y perfeccionado la fabricación de productos para estas instalaciones y la provisión de servicios, participando en algunos de los mayores proyectos de energías renovables desarrollados hasta el momento.
El sector de energías renovables ha permitido crear una red de empresas en Asturias que ha generado miles de empleos en la región.
El sector de energías renovables ha permitido crear una red de empresas en Asturias que ha generado miles de empleos en la región con formación y alta especialización para continuar avanzando hacia un mix energético en el que estas energías tengan una aportación más amplia.
