Este robot colaborativo no se encuentra cerrado dentro de la línea, sino que está en un espacio abierto en el que los trabajadores entran para recoger las piezas sobre las que opera.
El robot se encarga de la aplicación de la masilla del alerón del coche y su utilización supone una mejora más en la calidad del acabado del vehículo gracias a que siempre aplica la misma cantidad de producto y lo hace en el lugar exacto.
Cuando ha acabado de aplicar la masilla, el trabajador se acerca al robot y se lleva el alerón para su instalación en el coche dentro de la línea.
Para más información visita la página web de Volkswagen.