Patricia González Quintana, directora de operaciones de Mecsa.

La colaboración empresarial es, sin ningún tipo de duda, ahora más que nunca una necesidad. ninguno de nosotros es tan bueno solo, como lo somos todos juntos.

Patricia González Quintana, directora de operaciones de Mecsa
photo_camera Patricia González Quintana, directora de operaciones de Mecsa

Cuéntanos como una chica tan joven llega a ocupar un puesto de responsabilidad, ¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional?

Desde muy joven tuve claro mi vocación, y para mí, la motivación, la ilusión y las ganas son sin duda indispensables y una de las claves del éxito en cualquier profesión. Sin embargo, creo que la parte que más me ha facilitado el camino estos años es que he tenido la suerte de estar rodeada de un equipo humano excepcional del que he podido aprender y que ha confiado en mí en todo momento.

Mi trayectoria profesional comenzó, tras terminar mis estudios de Ingeniería Industrial, en una multinacional del sector de la construcción. Al poco tiempo tuve la oportunidad de formar parte del equipo técnico de Mecsa, y aquí estoy desde entonces.

La oportunidad de trabajar en una Pyme está siendo muy enriquecedora y gracias a ella valoro cada día más el trabajo que se hace desde las pequeñas empresas.

Desde tu punto de vista, ¿cuál es el mayor atractivo de trabajar en una Pyme frente a una gran empresa?

Ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. El trabajo en una Pyme te da una visión más rápida del funcionamiento en conjunto de una empresa y te permite desempeñar múltiples funciones dentro de la misma, por lo que la polivalencia y la flexibilidad son cualidades que como profesional desarrollas muy rápidamente.

Personalmente me ha tocado vivir toda mi trayectoria profesional en una época de crisis por lo que mi enfoque es siempre optimista, debemos buscar la mejora continua y estar preparados para adaptarnos a cualquier circunstancia lo más rápido posible.

¿Cómo ves el sector metal?

Sin lugar a dudas el sector metal a nivel regional es uno de los pilares económicos fundamentales desde hace décadas. Esto tiene su parte positiva, que tenemos que continuar explotando, pero también su parte negativa.

Es un sector muy consolidado y con gran experiencia lo que supone indudablemente una gran fortaleza, el tejido empresarial del Sector en Asturias permite concentrar un gran número de empresas con actividades complementarias en un área geográfica reducida, lo que nos aporta una ventaja competitiva muy positiva.

En contrapartida, es un sector muy tradicional en el que los cambios en ocasiones se producen de forma más lenta que en otros sectores menos consolidados. En este sentido, se nos presenta el reto importante de saber adaptarse a estas nuevas formas de trabajo que nos permitan mejorar la productividad y la competitividad.

Hay quien habla de una segunda fase de la crisis, ¿cómo lo ves tú?

Ciertamente es una época complicada, y desde las pequeñas y medianas empresas, mayoritarias en nuestra región, se sufre especialmente.

Personalmente me ha tocado vivir toda mi trayectoria profesional en una época de crisis por lo que mi enfoque es siempre optimista, debemos buscar la mejora continua y estar preparados para adaptarnos a cualquier circunstancia lo más rápido posible.

Podemos considerar que la “Cuarta Revolución Industrial” a día de hoy ya es una realidad en muchas empresas y no la podemos obviar.

¿Crees que este sector está más preparado que otras industrias para sobrellevarla?

Es un sector muy consolidado que ha superado situaciones económicas difíciles en el pasado y con seguridad seguirá haciéndolo. La flexibilidad, la implantación de nuevas tecnologías, la mejora de nuestra capacidad exportadora y las estructuras colaborativas son ejemplos claros de medidas en desarrollo que nos ayudarán a mejorar y a mitigar el impacto de estos escenarios menos optimistas.

Industria 4.0, ¿obligación u oportunidad?

Ambas, obligación y oportunidad. Podemos considerar que la “Cuarta Revolución Industrial” a día de hoy ya es una realidad en muchas empresas y no la podemos obviar. En el sector, la Industria 4.0 puede suponer una herramienta muy útil y necesaria para la mejora de nuestra competitividad a nivel global, sin embargo, la realidad en muchas de las empresas hace difícil su implantación, especialmente en la pequeña y mediana empresa, donde los recursos y la inversión en desarrollo están muy limitados. En este sentido es importante continuar con el apoyo que vienen realizando tanto desde las distintas empresas tractoras, pioneras en la implantación de estos sistemas, como desde las diversas instituciones y organismos públicos.

Consorcios y Clúster, ¿vamos mejorando en colaboración entre empresas?

La colaboración empresarial es, sin ningún tipo de duda, ahora más que nunca una necesidad. Asturias a nivel sectorial es un enclave idóneo para fomentar este tipo de colaboraciones que presentan muchas ventajas: favorece el acceso a proyectos que a nivel individual no serían accesibles, mejora nuestra competitividad, fomenta la interacción empresarial, lo que en muchas ocasiones ayuda a encontrar sinergias desconocidas y que de otra forma no se hubiesen presentado, reduce riesgos, mejora la capacidad exportadora y enriquece las cadenas globales de valor. En definitiva, ninguno de nosotros es tan bueno solo, como lo somos todos juntos.

En los últimos años se ha trabajado mucho en este aspecto tanto desde las empresas como desde las diferentes instituciones, un claro ejemplo de este trabajo es el Clúster MetaIndustry 4 del que formamos parte.

¿Cómo podríamos reducir la conflictividad y el absentismo para mejorar la productividad?

Desde mi experiencia, no creo que actualmente sea un problema significativo en la productividad de las pequeñas y medianas empresas y probablemente la situación económica sufrida en la última década haya contribuido considerablemente a mejorar este problema.

Es importante que desde las empresas se fomente el trabajo en equipo y se busque la manera de implicar a los trabajadores en el desarrollo de la actividad fomentando y propiciando el trabajo en equipo. Nunca debemos perder de vista que el equipo humano es una parte esencial de la empresa y una de sus mayores ventajas competitivas.

¿Qué próximas metas tienes en mente?

La principal es continuar aprendiendo y mejorando cada día. Es difícil predecir el futuro, pero cualquier reto que se presente lo intentaremos afrontar de la mejor manera posible.