“La vulnerabilidad digital se soluciona con certificados que den validez jurídica a las transacciones, y eso es lo que aportamos”

Entrevista a Antonio Otero, fundador y CEO de Futuver.
Antonio Romero, CEO de Futuver /Marta Martín.
photo_camera Antonio Romero, CEO de Futuver /Marta Martín.

En pleno corazón del Parque Científico Tecnológico de Gijón se encuentra Futuver, una empresa dedicada a la transformación digital de organizaciones mediante soluciones innovadoras, enfocándose en la gestión empresarial, la modernización administrativa y la consultoría estratégica. Allí hablamos con Antonio Otero, fundador y CEO, quien profundiza en la razón de ser de esta entidad y nos cuenta muchas cosas sobre tecnología, proyectos, internacionalización y los retos a los que, desde su punto de vista, se enfrentan. También desvela algún caso concreto de vulnerabilidad digital que ha vivido muy de cerca.

¿Cuál es el cometido de Futuver?

Tenemos dos líneas de trabajo. Una es lo que hoy se llama Legaltech que engloba todo lo que tiene que ver con el mundo legal y la tecnología y otra que es la gestión del conocimiento. Ambas son propias y llevamos trabajando en ellas más de quince años.

La que tiene que ver con Legaltech está relacionada con las reglas y objetos de negocio en el mundo jurídico. Es, probablemente, la única herramienta que conocemos que tiene trazabilidad y seguridad jurídica desde el principio y hasta el final, con certificados electrónicos. En 2007 creamos el primer registro 100% electrónico del mundo y fuimos haciendo muchas cosas con esa tecnología; organizamos el registro más grande del mundo en la ciudad de México, los registro de Panamá… Con esa tecnología estamos trabajando también en sistemas de gestión de universidades, hipotecas electrónicas… En fin, todo lo que tiene que ver con trazabilidad jurídica, lo hacemos.

La otra, la de gestión del conocimiento, nació como una herramienta que gestiona los proyectos de I+D+i y se fue enriqueciendo con más elementos como lo que es la inteligencia competitiva, la vigilancia tecnológica, y las ayudas de proyectos financiados, así como las competencias de las personas, los ingresos, los gastos… De forma que asocia conocimiento a determinadas personas o tareas y puede hacer una trazabilidad completa del mismo.

Además de estas tecnologías, desde el punto de vista de servicios hacemos lo que hoy se llama transformación digital, es decir, hacer todo lo que sea necesario para que la tecnología funcione: gestión del cambio, crear equipos de modernización, ver la estructura organizativa… Lo que sería tradicionalmente el mundo de los recursos humanos junto con la estrategia, con el marketing y la ciberseguridad.

¿Cómo surgió la idea de crear esta empresa?

Ya hace unos cuantos años… En 1997 veníamos con mucha experiencia del mundo de la informática tradicional; por un lado estaban los ERP’s, de facturación, nóminas, etc y, por otro, el mundo de la consultoría. Entonces decidimos integrar ese conocimiento informático con el de gestión.

También teníamos la idea de hacer productos globales y pensamos que lo mejor sería que tuviesen un mercado amplio y no ceñirnos solamente al mercado regional o nacional.

¿A través de qué soluciones tecnológicas ayudáis a las organizaciones a ser más eficientes, transparentes y sostenibles?

En el caso registro de la Ciudad de México tenían un retraso de cerca de seis meses en despachar un documento y pasaron a hacerlo en menos de quince días; aumentaron los ingresos un 50%.

De igual modo sucedió en Panamá: el ahorro de papel supera el 90%; hablamos de cientos de miles de euros al año. En el caso de una universidad pequeña, de unos 15.000 estudiantes, se están ahorrando alrededor de 150.000 euros al año en papel. Ahí hay un ejemplo claro de sostenibilidad y transparencia.

Por tanto, hay una perfecta trazabilidad en todo lo que sucede desde que entra hasta que sale, es decir, esta tecnología permite hacer lo que sea pero no se puede modificar porque está todo firmado electrónicamente.

¿Podrías profundizar en los servicios de digitalización certificada, la gestión de la innovación y la automatización de procesos que lleváis a cabo?

El hecho de ser pequeño es una ventaja competitiva. Nos están contando desde hace años que es importante la facturación, el tamaño, el músculo… Y yo creo que es un error. Lo importante es el conocimiento, es decir, cinco personas pueden hacer más que 500 si saben. Los elementos de conocimiento no son de cantidad sino de calidad de personas.

Entonces, lo que vengo a decir con esto es que, desde el principio, sin darnos cuenta, creamos una metodología de trabajo ágil, que es mucho más cercana al cliente, tiene más en cuenta las necesidades y se trabaja más en equipo. Actualmente no se concibe ningún proyecto sin una metodología de este tipo, con pocos recursos pero con una comunicación muy abierta, muy clara y sobre todo con mucha flexibilidad. Eso de alguna forma hace que todo lo relativo a la calidad y la innovación la tengamos por necesidad desde el principio. De hecho somos de las pocas empresas en España que tenemos el nivel más alto de madurez del software, que es el CMMI-5. No creo que haya ni quince empresas a nivel nacional que lo tengan.

¿Qué tipo de tecnologías utilizáis en vuestros procesos?

Trabajamos sobre todo con la tecnología de Microsoft, concretamente en la nube SQL de Azure.

¿De qué sectores proceden vuestros principales clientes?

Tenemos clientes de administraciones públicas, centros tecnológicos y una variedad muy grande de empresas de todo tipo, pues la transformación digital es un tema transversal.

Nuestros clientes nos buscan por el producto que ofrecemos, como los que tenemos alrededor de la identidad digital, la cual en la actualidad es perfectamente vulnerable y las empresas quieren protegerse. Por ejemplo, el otro día había una sala aquí con ocho o nueve personas de conferencia en Zoom. Estaba el director financiero de una corporación muy grande y los CEOs de varios países. Había otra persona que todos decían que se acababa de incorporar a una compañía como CEO en un país y que necesitaba un aval bancario de diez millones de dólares. Como el director financiero vio que los demás miembros de la reunión lo conocían dio por hecho que tenía que presentarse a una licitación, le dio el dinero y resultó que todos los que estaban en la conferencia eran falsos menos el ladrón y el director financiero. Esto se soluciona con certificados digitales, con firma electrónica cualificada, eso es lo único que da seguridad y validez jurídica a las transacciones y eso es lo que nosotros aportamos.

Abarcáis España y Latinoamérica. ¿Tenéis planes de ampliar horizontes internacionalmente?

Estamos en muchos puntos de España, México, Panamá, Ecuador y abrimos este año en Estados Unidos. Europa, llegará.

Decidimos Latinoamérica porque su sistema jurídico es de origen español y ese es nuestro fuerte, pero esa tecnología la hemos ampliado y ahora es válida para los sistemas latinos y anglosajones.

¿Podrías hablarnos de algún proyecto en el que estéis inmersos?

Creamos hace poco un programa muy bonito de salud mental donde se tiene en cuenta la de los directivos y la de quienes conforman la empresa. Si una persona que dirige no goza de una salud mental adecuada va a causar unos estragos tremendos en la gente, y también se tiene que tener en cuenta que en su plantilla puede haber personas con problemas de este tipo. A día de hoy es una realidad, llámese gestión de emociones, ansiedad, estrés… El mundo digital ha cambiado radicalmente a las personas.

Este programa consiste en un autodiagnóstico hecho con psicólogos clínicos que miden la predisposición que tienen las personas a ansiedad y la depresión; dispone de sesiones, normalmente virtuales, con terapeutas y expertos en gestión donde se habla de liderazgo, de trabajo en equipo, pero también de todo lo relativo a la salud mental; y hay también un coach individual para los directivos y trabajadores.

En segundo lugar, acabamos de sacar un programa muy innovador para directivos que llamamos ‘Transformación digital ágil’ con el uso de Inteligencia Artificial en todas las materias. Ahí utilizamos la metodología 20-80: El 20% de las cosas suponen el 80%; por tanto, no hacemos un programa largo en el tiempo ni con muchas horas sino muy concentrado para que la gente aprenda lo más importante del marketing, de la ciberseguridad, de la transformación digital… Todo lo que tiene que ver con la tecnología en muy poco tiempo, pues son sesiones de dos horas. Los casos los lees en tres minutos, se trabajan en equipo y se resuelven.

Como proyecto más complejo, estamos poniendo en marcha el registro de buques de Panamá, que es el más grande del mundo. Se trata de una iniciativa muy ambiciosa porque tiene que ver con muchos tipos de registros dentro de buques. La inscripción, la parte jurídica, la gestión de abanderamiento y la gestión de pagos que tienen.

¿Cómo crees que está desarrollándose vuestro sector en Asturias?

En Asturias hay empresas muy potentes en tecnología, están haciendo las cosas muy bien y son referentes nacional e internacionalmente. El mayor hándicap que hay ahora es, probablemente, disponer de personal cualificado y capacidad para formar más. La Inteligencia Artificial va a cambiar el paradigma de todo esto.

¿A qué retos os enfrentáis en el corto y medio plazo y qué oportunidades crees que surgirán?

El reto es, sobre todo, crear equipos para cada uno de los productos que tenemos, porque tenemos mucha tecnología con muchos productos y queremos cambiar esa cultura de hacer las cosas. Llevamos varios meses trabajando con IA en todos los productos y ahora toca aplicarla correctamente. Es complejo, porque ésta cambia cada día, lo que hoy funciona mañana quizá ya no. Esto es a su vez, cuando se consiga, una gran oportunidad.