Los doce centros de I+D+i de grandes empresas implantados en Asturias se han convertido en un polo de retención y captación de talento, con más de 350 científicos y técnicos contratados. Las convocatorias de ayuda a la creación y consolidación de departamentos de investigación e innovación han facilitado 155 nuevas incorporaciones en solo dos años. De ellas, 37 investigadores proceden de fuera de la comunidad.
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha tenido ayer un encuentro con representantes de los doce centros de I+D empresariales que cuentan con sede propia y han recibido el apoyo del Principado para conocer los proyectos que están impulsando.
Entre 2020 y 2022, el Gobierno de Asturias ha financiado, a través del Instituto de Desarrollo Económico (Idepa), 40 proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de estos centros. En total, se han movilizado cerca de 27 millones, de los que 10,1 corresponden a subvenciones del Principado.
En la primera convocatoria se financiaron ocho proyectos, seis de ellos pertenecientes a nuevos centros creados por las empresas PMG, Windar, Gonvarri, Idesa, Satec y Linter (Grupo Samoa), que se sumaron a los ya existentes de ArcelorMittal y TK Elevator (antes ThyssenKrupp). En 2021, el Principado apoyó el desarrollo de 12 proyectos de cinco de estas grandes empresas. Además, en 2022 se crearon cuatro nuevos centros ligados a las empresas Alsa, Aleastur, GAM y Duro Felguera, que comienzan ahora a desarrollar proyectos e incorporar personal.
El consejero de Ciencia ha destacado el papel de estos equipamientos empresariales como tractores de la I+D+i regional, tanto por los resultados y aplicaciones de las investigaciones que desarrollan como por la inversión que movilizan –por cada euro público invierten cerca de dos euros de fondos propios privados- y por su papel en la atracción de talento científico.
Los departamentos de I+D de estas compañías han incorporado en los dos últimos años a 155 trabajadores, entre investigadores y técnicos. De ellos, 125 son nuevas contrataciones y el resto, profesionales transferidos de otras empresas de cada grupo. Esta cifra se incrementará con los cuatro nuevos centros, ya que uno de los requisitos de la convocatoria es la contratación de al menos diez personas.
La mayor parte del personal es titulado universitario y el número de doctores contratados ha pasado de 14 a 29. Estos centros de I+D suponen, además, un factor clave para atraer talento científico. De hecho, en los últimos dos años se han incorporado 37 personas procedentes de fuera de Asturias.
Los proyectos que llevan a cabo abordan distintos ámbitos de investigación: inteligencia artificial y robótica, nanomateriales, salud, digitalización, realidad aumentada, sostenibilidad, industria 4.0, desarrollo de gemelos digitales, energías renovables y nuevos materiales aplicados a la industria del automóvil, entre otras líneas.
El consejero ha animado a los representantes de los centros a impulsar el primer Clúster del Conocimiento en Asturias. Este órgano ejercerá de tractor de la I+D+i regional y contribuirá a mejorar la competitividad nacional de Asturias como polo de innovación y desarrollo tecnológico. Esta iniciativa servirá también para ampliar las alianzas entre el ecosistema regional de ciencia y tecnología. Prácticamente todos los centros cuentan en sus proyectos con la colaboración de equipos de la Universidad de Oviedo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y centros tecnológicos.
La Consejería de Ciencia tiene previsto publicar este año una nueva convocatoria para la creación y consolidación de centros de I+D empresariales, con una dotación inicial de 3,4 millones. La Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación gestionará este programa, una vez culmine la transformación del Idepa.