José Luis Vallejo es el fundador, presidente y CEO de SNGULAR, una consultora tecnológica española con presencia internacional y un equipo de más de 1300 profesionales. En esta entrevista, Vallejo nos habla sobre los valores que definen a SNGULAR, las estrategias que han impulsado su crecimiento, los desafíos y aprendizajes en su proceso de internacionalización, y cómo se mantienen a la vanguardia de la tecnología. Además, nos revela algunos de los proyectos más desafiantes e innovadores en los que ha trabajado la empresa, y cómo abordan la atracción y retención de talento en el sector tecnológico.
¿A qué se dedica SNGULAR? ¿Qué filosofía os define y cuál es vuestro valor diferencial?
SNGULAR es una consultoría tecnológica, de origen español, que cuenta con más de 1300 profesionales en distintos países y que hoy tiene clientes internacionales que suponen más del 30% de la facturación. Adicionalmente al negocio de consultoría tecnológica, que supone cerca de un 85% de la actividad del grupo, se desarrollan otras líneas (agencia de talento, empresas de formación, de comunicación, ventures) que se complementan y refuerzan un ecosistema de talento y tecnología.
Nuestro valor diferencial es tener siempre a la mejor gente. Algo fácil de decir, pero difícil de conseguir en un mercado competitivo y cambiante. No es solo una cuestión de números, hay que alinear los retos, el propósito, la cultura, y el plan de futuro de toda la compañía para atraer y fidelizar al talento.
En los últimos años habéis experimentado un crecimiento impresionante. ¿Cuál es la clave para mantenerlo sin perder la esencia?
La media de crecimiento anual en los últimos 8 años ha sido superior a un 20%. Hay años en los que llegamos casi al 50% y otros a un 10% de crecimiento, ya que para nosotros es importante invertir en consolidar knowhow y plantilla, especialmente después de adquisiciones de compañías y tras la finalización de grandes proyectos plurianuales.
El cuidado de la esencia de la compañía y su cultura, son la manifestación de unos valores y una visión a largo plazo, que requiere energía, paciencia e inversión económica, para que se mantengan a pesar del crecimiento.
El cuidado de la esencia de la compañía y su cultura, son la manifestación de unos valores y una visión a largo plazo.
En SNGULAR buscamos tener un equipo formado por “gente buena y buena gente”. Es decir, gente buena profesional y humanamente. Queremos que nuestro equipo se mueva por objetivos de largo plazo, que quiera cuidar de un entorno donde nos apetezca seguir trabajando dentro de unos años.
A veces se sacrifican objetivos a corto plazo e inversiones, pero puedo decir orgulloso que, después de mucho tiempo, hemos construido una empresa con personas honestas, solidarias, inquietas, proactivas, y acostumbradas a afrontar problemas y plantear soluciones, siempre en equipo.
¿De qué forma os mantenéis a la vanguardia de la tecnología? ¿Cuáles son las que utilizáis de forma más recurrente?
Una empresa construida alrededor de profesionales inquietos que siempre están proponiendo mejoras y cacharreando en sus propios side-projects, con una cultura que permite la diversidad, la iniciativa y no penaliza los errores cuando se hacen con la intención de mejorar, no puede dirigirse con un guión de tecnologías marcada desde una dirección general.
Es imposible dar una definición cerrada de cómo va a apostar la empresa en el uso de la IA para mejorar el ciclo de desarrollo software en grandes clientes. Lo que podemos hacer desde la dirección es facilitar el camino para que los equipos tengan todas las herramientas posibles, compartan sus buenas prácticas y resultados, y los llevemos al resto de la organización y clientes.
El trabajo de la dirección en cuanto a la tecnología es gestionar, priorizar y alinear las iniciativas, pero no empujar hacia objetivos específicos sobre tecnologías en constante cambio.
¿Cuál ha sido uno de los proyectos más desafiantes e innovadores en los que ha trabajado SNGULAR recientemente?
El 90% de nuestra actividad es B2B (empresas que nos piden evolucionar sus sistemas críticos), y los proyectos más desafiantes suelen ser los más difíciles de explicar y confidenciales.
Mejorar los sistemas de un gran banco americano para reducir los riesgos y los tiempos de sus transacciones, no es algo fácil de explicar ni sexy para el gran público.
Para hablar de nuestras capacidades, recurrimos a proyectos que consumen millones de personas, como los de nuestra división de Cultura y Entretenimiento, donde hacemos aplicaciones para Apple Vision Pro, spots de animación para televisión e interactivos para museos en todo el mundo, recientemente, los el Pabellón de Arabia Saudí en la Expo de Dubai.
Además, creamos el neobanco B100, de Abanca, con tecnología moderna, en tiempo record, y con un objetivo de sostenibilidad y salud que sintoniza con los intereses y necesidades de las nuevas generaciones que no solo se preocupan de sus finanzas.
A mí me hacen especial ilusión los proyectos de Health. Un campo donde aplicamos cada vez más IA en hospitales y grandes farmacéuticas, sobre todo en USA. También hemos hecho VR para planificación preoperatoria y ayuda en quirófano.
A mí me hacen especial ilusión los proyectos de Health. Un campo donde aplicamos cada vez más IA en hospitales y grandes farmacéuticas, sobre todo en USA.
Actualmente, tenemos un equipo trabajando con tecnologías de deepmind para descubrimiento de nuevas moléculas y materiales para proyectos de grandes empresas, algunas españolas.
La atracción y retención de talento en el sector tecnológico es un gran desafío, sin embargo, vosotros lo estáis haciendo muy bien. ¿Qué estrategias implementáis para seguir siendo atractivos de cara a los mejores profesionales?
Como decía, SNGULAR quiere contar con el mejor talento y para ello es necesario priorizar los proyectos de innovación, últimas tecnologías y clientes con mayor ambición. Eso no siempre va unido a los resultados más rentables, pero son esos proyectos los que atraen y fidelizan al talento que puede abordar el reto. Este talento, a su vez, genera la confianza para que nuestros clientes pongan sus proyectos más complejos en nuestras manos.
Es un círculo virtuoso difícil de mantener que genera mucho valor a clientes y equipo.
SNGULAR ha expandido su presencia en varios mercados internacionales. ¿Cuáles han sido los mayores retos y aprendizajes en este proceso de internacionalización? ¿Os planteáis abarcar más regiones?
Tenemos equipos en 8 países y clientes en 12. Normalmente, nos expandimos junto a nuestros clientes que crecen y nos llevan con ellos. Poco a poco, echamos raíces en nuevos territorios, gracias a equipos locales con los que abordamos nuevos retos.
En España, tenemos buena reputación y las oportunidades nos llegan por el boca oreja. Sin embargo, en otros países, como USA, México o Arabia Saudí, centramos nuestra actividad comercial en servicios especializados, como la automatización y optimización de procesos con IA o la modernización de arquitecturas técnicas y ciclo de desarrollo software.
En países como USA, México o Arabia Saudí, centramos nuestra actividad comercial en servicios especializados, como la automatización y optimización de procesos con IA.
Cada vez más empresas tecnológicas apuestan por la sostenibilidad. ¿Cómo integra SNGULAR este enfoque en sus proyectos y en su cultura corporativa?
Priorizamos proyectos por su vertiente de sostenibilidad. Porque nos los podemos permitir y porque nos lo pide nuestra plantilla. Nuestro equipo tiene esos valores y, además de nuestras certificaciones ISO y nuestro propio Libro Verde, hay muchas iniciativas internas de concienciación y colaboración sobre estos temas que surgen como iniciativa del propio personal de SNGULAR.
¿Qué desafíos se le presentan a SNGULAR de cara al futuro?
Mantener una cultura humana y hacerla compatible con la necesidad de buscar continuamente el reto, la adaptabilidad y la excelencia.
Y, al mismo tiempo, ¿qué oportunidades se perciben en el horizonte?
Todos los sectores se están reinventando en este momento, a la vez y en todos los sentidos (público objetivo, productos y servicios, formas de relación con sus clientes, medir la calidad y la productividad, organizar los equipos, etc.). La IA está acelerando y habilitando nuevos enfoques para hacer los procesos más rápido y barato, así como resolver problemas inabordables hace unos años.
Las empresas tendremos más herramientas de productividad y la vez menos certezas sobre nuestro entorno. Sigo creyendo que la capacidad de adaptación de las organizaciones, que sólo se sustenta en un equipo muy cualificado y acostumbrado a los retos, es el mejor activo para el entorno acelerado y cada vez más cambiante en el que estamos.
