La tecnología portátil ha avanzado mucho en los últimos años, desde monitores de actividad y relojes inteligentes hasta zapatos que vibran para darnos instrucciones, ropa que absorbe la contaminación del aire y una chaqueta que funciona como cargador de teléfono con energía solar. Levi’s y Tommy Hilfiger se encuentran entre las marcas que apuestan por esta tendencia.
Ahora la startup griega Tribe Wearables quiere usar ropa de alta tecnología para que nuestros entrenamientos sean más efectivos. La compañía está trabajando en unos pantalones cortos de deporte que detectan cada movimiento, nos indican cómo mejorar los entrenamientos y ayudan a prevenir lesiones.
Un laboratorio en sus pantalones cortos
A Demetres Stordopoulos, fundador de Tribe Wearebles, le gustaba jugar al baloncesto y, en 2010, cuando estudiaba en la universidad, sufrió una lesión en la rodilla. A este estudiante de Informática le frustraban las semanas que pasaba yendo a fisioterapia sin poder saber si mejoraba o no hasta que tenía revisión con su médico.
Una visita a un laboratorio de biomecánica en 2013 inspiró a Stordopoulos. Quería utilizar la tecnología de monitoreo del laboratorio en ropa de deporte. Esperaba que con esta ropa inteligente se pudiera monitorear el progreso y la salud del usuario fuera del laboratorio, a una fracción del costo. Pero adecuar una tecnología compleja para su uso diario no fue un trabajo fácil.
El prototipo era “como si un par de pantalones cortos, una computadora y un pulpo hubieran tenido un hijo”, explica Stordopoulos. Nikos Aggelousis, el bioingeniero principal de Tribe Wearables, admite que al principio era escéptico y pensaba que el proyecto era demasiado ambicioso. “La idea era desarrollar un dispositivo llevable instalando todo un laboratorio de biomecánica en unos pantalones cortos, utilizando una tecnología integrada que, a su vez, estaba bajo investigación y desarrollo”, dijo.
Ahora, gracias al uso de sensores finos como el papel la tecnología inteligente en la ropa es casi imperceptible. Cada par de pantalones cortos de Tribe Wearables contiene sensores que recopilan datos y los envían a una aplicación, que luego sugiere qué ejercicios se adaptarían mejor al usuario. También proporciona entrenamiento virtual, ofrece comentarios y garantiza que el entrenamiento tenga el nivel de intensidad adecuado.
Stordopoulos cree que con esta tecnología se evitarán lesiones deportivas y las personas tendrán más control sobre su propio estado físico. También están trabajando en una camiseta inteligente.
Los relojes inteligentes marcan el camino
“Estamos en los principios de la ropa inteligente”, dice Ed Thompson, de la compañía de análisis de datos GlobalData. “Son pocos los productos que se llegan a comercializar.” Thompson dice que el progreso reciente en áreas como las telas inteligentes, la tecnología de captura de movimiento y la inteligencia artificial permiten a las empresas de tecnología portátil desarrollar ropa para tareas específicas.
“La ropa inteligente también tiene se utiliza en los sectores de salud y defensa, donde el seguimiento continuo de las actividades corporales es muy importante”, agrega. La industria está dominada por los relojes inteligentes, que representan el 60% del mercado de dispositivos llevables, según GlobalData. Los sensores bioquímicos, la detección de caídas y los monitores de frecuencia cardíaca son ya habituales en estos dispositivos, que también incorporan funciones propias de los teléfonos inteligentes, como la reproducción de música y la localización.
En cambio, los monitores de actividad pierden popularidad porque tienen menos funciones que los relojes inteligentes, afirma GlobalData. Aggelousis cree que hay una oportunidad única para la tecnología al servicio del deporte en el mercado multimillonario de la tecnología vestible. El objetivo que es esta tecnología sea “discreta e invisible para el usuario”, dice. Por tanto, el desafío más importante para la futura tecnología al servicio del deporte es que nos olvidemos que la llevamos puesta.