Asturias impulsa un proyecto que permitirá reciclar hasta 100.000 mascarillas al día para hacer frente a la pandemia del coronavirus

La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad coordina una alianza de instituciones y empresas que testarán este método de recuperación

Asturias prepara un proyecto para reciclar mascarillas necesarias para el personal sanitario en la lucha contra el COVID-19. El Gobierno del Principado de Asturias, a través de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, coordina una alianza de instituciones y empresas regionales que trabajan en una propuesta para reciclar hasta 100.000 mascarillas al día, una cantidad que podría aumentar hasta el millón de unidades diario en caso de disponer de suficiente material y personal. Actualmente se está testando el protocolo de desinfección de las mascarillas para posteriormente, en caso de ser viable, iniciar su aplicación masiva.

El grupo está formado por la empresa Bioquochem, con el director de I+D+i, David Hevia, al frente; el Grupo Masaveu, la Universidad de Oviedo, con un equipo de voluntarios que testará el material en distintos laboratorios, y cuenta con la colaboración de la Guardia Civil y del Ejército, que será una de las piezas fundamentales en el proceso de reciclaje de las mascarillas y otros equipamientos imprescindibles para el personal sanitario. La propuesta cuenta con el visto bueno del Sespa.

Todo el material necesario para el arranque del proyecto ha sido donado, y ahora la prioridad se centra en testar que el protocolo de desinfección funciona sin llegar a dañar las mascarillas, sus fibras o sus tamaños de poro, críticos en la protección. Este proceso será realizado en el centro tecnológico Idonial, en distintos laboratorios de la Universidad de Oviedo, y por un equipo de voluntario especializados coordinados desde la gerencia de la institución académica asturiana.

En este procedimiento de testado se realizarán análisis de varios parámetros en cinco fases que se describen a continuación:

  1. Desinfección: se utilizan tres procesos en continuo (químico, térmico y por tiempo de vida del virus), que aseguran desinfección total de las mascarillas.
  2. Lavado: con agua en continuo a través de agua con bidones.
  3. Secado: secado de la mascarilla mediante aporte de calor. Si se utilizan cañones de aire caliente podría lograrse una segunda desinfección.
  4. Empaquetado/cuarentena: en bloques de un mínimo de 20 unidades. Se deberán almacenar varios días estas mascarillas antes de su uso, asegurando un tercer método de desinfección.
  5. Comprobación de calidad: es necesario tener la certeza de ausencia de virus mediante PCR en cada lote. Si los test de la Universidad de Oviedo son satisfactorios, se realizará una segunda prueba en un organismo certificado para UNE-EN 149:2001+A1:20.

 

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, destaca la importancia de este tipo de propuestas de aplicación inmediata y pone de relieve la necesidad de sumar esfuerzos: "La posibilidad de disponer de este material sanitario imprescindible en la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus, no solo se limita a nuestra comunidad, sino que podríamos producir también para centros que lo necesiten en todo el país".