El parque eólico de Dhofar ha sido el primer parque a escala industrial de Medio Oriente, suponiendo un hito importante en el desarrollo de esta tecnología tanto en el país como en la región de Oriente Medio al incentivar otras promociones para el futuro desarrollo de la energía eólica en esta parte del mundo. La planta está situada en la región del mismo nombre en Omán, a 150 km al norte de Salalah en medio del desierto, lo que ha supuesto un enorme reto tanto para TSK como para el resto de Stakeholders en cuanto a logística (por la distancia a puertos practicable para elementos pesados y voluminosos como los aerogeneradores), suministro de materiales básicos a gran escala (hormigón, agua) y provisión de medios de vida en una zona desértica y aislada de la civilización.
El parque consta de 13 aerogeneradores General Electric de 3.8 MW de potencia, 130m de diámetro de rotor y 80m de altura de buje, totalizando una potencia de 50 MW con capacidad para generar alrededor de 200 GWh al año que supone el consumo de 60.000 hogares. Dadas las duras condiciones del sitio las turbinas fueron equipadas con un "desert package" que mejora la respuesta de la turbina a ambientes con altas temperaturas y presencia de arena, como es el caso del desierto de Omán. Para la evacuación de la energía, la planta cuenta con una subestación tipo GIS (Gas Insulated Substation) y una línea de 132 kV que entronca con la red nacional de Omán.
A su vez TSK ha contribuido al desarrollo de las comunidades locales, tanto en la construcción de instalaciones como en la contratación y formación de trabajadores locales. TSK así se confirma como una empresa líder a nivel mundial en ejecución de proyectos llave en mano en localizaciones remotas, condiciones desérticas y con elevadas temperaturas, adaptando los proyectos a las condiciones especiales que se demandan.