El liderazgo es la variable que más correlaciona con el éxito de las organizaciones en general y empresas en particular y sus pilares básicos están anclados sólidamente en el autoliderazgo, es decir, en la capacidad de liderarse, gestionarse y dirigirse, en las situaciones más complejas.
La mala noticia es que generalmente el liderazgo, a veces, se "enseña" de manera amateur, tanto en contenidos, modelos, metodología didáctica, como en las variables de intervención para elevarlo. A veces, los conceptos se "baten", haciendo intervenciones tipo "pájaros y flores". Algo similar ocurre, con frecuencia, con otras herramientas utilizados en la gestión de RR.HH.
Hay opiniones sobre el constructo "cuasi Mágicas". Se habla del "líder" como algo que brota de lo más telúrico y arcano del ADN de la persona o como una virtud instalada y preprogramada en el "humano" por fuerzas superiores...sic. Además, es materia fácilmente opinable. Ocurre lo mismo con los abundantes "opinadores y no médicos", que pontifican sobre la etiología de tu dolor de cabeza, diagnóstico, terapia, evolución e incluso algunos "gurús de callejón", "recetan", imitando la "caligrafía del médico de cabecera".
Un atrevido conferenciante - "...es de Madrid..."-, decía que la esencia del liderazgo es ser "buena persona". Como si la esencia de un buen tornero fuera lo contrario, o sea "ser mal demonio". Escuchas esto, abandonas la conferencia, corriendo a eructar gnoseológicamente el reflujo de los gases neuronales...que producen tales tonterías.
En RHOgroup, nos consideramos aprendices en el tema, aunque llevemos estudiando, investigando, desarrollando, formando, entrenando y haciendo coaching con líderes desde 1.986, año que decidí enfocar mi tesis sobre la materia. Buscamos métodos válidos para el desarrollo de los líderes, que escalen lo tradicional y eleven las competencias del líder, sus resultados y los de las organizaciones y comunidades a las que sirve y hemos sacado 3 conclusiones:
- El liderazgo es la variable que más correlaciona con el éxito de cualquier organización. Malos lideres implica malas organizaciones. Las organizaciones se crean, aportan (bien o mal) y mueren a imagen y semejanza de sus líderes o anti-líderes o no-líderes.
- El liderazgo debe estar distribuido a lo largo de las organizaciones. ¿Cuántos lideres tiene que haber es su organización? Tantos como personas colaboran.
- El autoliderazgo o liderazgo personal, es base de todos los liderazgos. Un mal autoliderazgo engulle, para desayunar, el sistema de liderazgo y todos los demás sistemas, que ponemos en práctica en el día a día con nuestros colaboradores, con nuestros equipos e incluso con nuestros clientes.
Resumiendo, si elevamos el autoliderazgo, mejoraremos los resultados que obtenemos, tanto profesionales como organizacionales y disminuiremos costes. Dispondremos de herramientas para sacar lo mejor de nosotros mismos y de los demás. Mejoraremos visiblemente la inteligencia emocional, social y somática. Asumiremos, eficientemente, las conversaciones difíciles y eliminamos el estrés y sus efectos secundarios de las relaciones tóxicas.